¿Cuál es el lugar del imperialismo estadounidense en el mundo? Vivimos en un mundo definido por el imperialismo, luego queda claro que, como dice el profesor Atilio Borón, el imperialismo no es una opción, es la necesidad del sistema capitalista. El imperialismo no se puede convertir en su contrario ni cambiar su ser. Luego, si […]
¿Cuál es el lugar del imperialismo estadounidense en el mundo? Vivimos en un mundo definido por el imperialismo, luego queda claro que, como dice el profesor Atilio Borón, el imperialismo no es una opción, es la necesidad del sistema capitalista. El imperialismo no se puede convertir en su contrario ni cambiar su ser. Luego, si el imperialismo es la consecuencia del desarrollo capitalista, el imperialismo, fuerza de una élite burguesa sobre las naciones del mundo y sus pueblos, es el modelo actual de explotación de seres humanos más grande que existe.
El dominio de este grupo es del mayor calibre conocido hasta ahora, llegando a conseguir que el concepto «imperialismo» y su significado se borre de la cultura general que alimenta a las sociedades en las que tiene un mayor asiento. ¿Emplea usted el término «imperialismo» para referirse al país que lo define por su trato al resto del mundo? Es preciso recuperar el término para que la cultura liberadora sea identificadora del enemigo más significado.
En la actualidad se difunde la idea de que el modelo estadounidense, el impuesto por sus élites, es incontestable, y para ello sus medios descargan sobre las masas lenguaje, comidas, vestidos, música, cine, pensamiento en definitiva filtrado de todas las formas posibles, para dar la imagen del imperio como algo indetenible, que se encuentra en la sangre de la sociedad y circula libremente. Quizá sea oportuno recordar la frase del escritor Andrew Lang, «Un pronosticador poco sofisticado utiliza las estadísticas como un borracho utiliza las farolas: para apoyarse y no para iluminarse.» Así es, el trabajo de los difusores del mundo imperial sostiene como natural y permanente lo antihumano, no presenta motivos ni causas, y deja tras una cortina de opinión ideologizada y ambigüedad la circunstancia por las que pasan las poblaciones para vivir.
La teología del imperialismo dice que es superior, que sus creyentes son superiores. Pero si algo se sabe al respecto es que es su agresividad la que le pone encima. El imperio, las élites burguesas estadounidenses son el mayor peligro para la convivencia mundial. Si pensamos un momento vemos que la filosofía, el compendio de saber, la enseñanza de la historia, dice que todo cambia, y para saberlo acudimos al conocimiento, que es el criterio que sigue la verdad, no al atavismo. La vuelta a la barbarie destruye las mejoras alcanzadas por la humanidad a través de los siglos. El imperialismo vemos que promueve la vuelta a la sumisión ante el agresor.
Hoy es Trump el representante público del violento, del agresor; la frase «América para los americanos» de Monroe para referirse al objetivo imperial de la posesión de las riquezas del sur de América por la burguesía estadounidense, la ha pronunciado Trump para referirse al mundo a semejanza de América del Sur. De sus últimos actos criminales contamos hoy mismo con la orden de bloqueo total al pueblo de Venezuela, que no pueda ni entrar ni salir nada de Venezuela, un bloqueo a establecer es un acto de guerra, es un Crimen de Lesa Humanidad, es violencia, agresión con el objetivo de hacer que el pueblo venezolano muera de hambre y de enfermedades. El tirano Trump, el destructor de la legalidad y los derechos de los pueblos debería ser detenido y juzgado, pero ¿y los de su clase, los que proporcionan los medios de la agresión? De los actos criminales del imperialismo habla la historia, pero la liberación de cada pueblo de tan inhumana clase dominante, depende de cada pueblo que la pretende y todos los pueblos. Sólo hay que pensar si dejamos que nos eliminen uno a uno o nos defendemos todos juntos.
No hago aquí relato de los incontables genocidios del imperio, sí quiero subrayar de cómo las diferencias crecientes con sus mismos aliados y los enfrentamientos que lleva a cabo con todo el mundo, le van sumando fracasos en las alianzas y en las guerras, así sean militares, económicas, políticas, que le van restando peso a su capacidad de hacer daño. El surgimiento de otras potencias con propósitos distintos, más benefactores para los pueblos, y la defensa que hacen de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional marginan al imperio yanqui. Con ese impulso benefactor también se deja ver la necesidad creciente de un pensamiento que resuelva superando la contradicción imperio ,o, independencia y soberanía. Estamos en la fase de negación de la premisa mayor, cuando deje de reconocerse a EEUU se habrá hecho presente la nueva forma de hacer y de pensar.
Retomemos la verdad que nos pone delante la historia: EEUU, con su representante público Truman, tiró las bombas atómicas de Hiroshima, 6 de Agosto de 1945, y, Nagasaki, 9 de Agosto de 1945, asesinando a cientos de miles de personas, su objetivo fue la población civil, la población de las ciudades. Guernica, Dresde, … habían sido pruebas demostrativas de lo que era capaz el nazismo y nuevo imperialismo, Hiroshima y Nagasaki fue la obra de destrucción genocida, Crimen Contra la Humanidad que daba a conocer la esencia de la clase burguesa imperial. El mundo se estremeció de espanto al saber de lo que ese nuevo nazismo era capaz.
Tras la creación de la ONU el 24 de Octubre de 1945 su Asamblea General pidió y ha venido pidiendo que desaparezcan las armas atómicas y se prohíban.
Para los españoles queda una gran vergüenza, aunque casi el 80% de su población se ha manifestado a favor de su desmontaje y la prohibición de su uso, el gobierno representante de los intereses de la burguesía del país, tan servil con el imperialismo, voto en Naciones Unidas con otros 37 gobiernos sumisos a EEUU, contra la prohibición de tales armas. De éstos 37 negados para la paz y el entendimiento mundial, 25 han sido europeos, los restantes son sus aliados que antes han tenido colonias o han sido empleados por EEUU en sus guerras de conquista o destrucción. A pesar de la oposición de los partidarios de dominar a los pueblos si es preciso con bombas atómicas, la Resolución contra semejantes armas fue aprobada por el resto del mundo el 27 de Octubre de 2016.
De los nueve Estados que en esa fecha se dio a conocer que tienen bombas atómicas, EEUU, Inglaterra, Francia Israel, Rusia, China, India, Pakistán y Corea del Norte, tan sólo EEUU tiene bombas atómicas fuera de su país, en bases militares repartidas por todo el mundo, amenazando a todos, 200 de ellas las tiene en sus bases de Europa.
Cuando el imperialismo estadounidense empezaba a extenderse por el mundo tras la Segunda Guerra Mundial, puso por delante de la imagen de criminal que se labró con Hiroshima y Nagasaki, a otras burguesías con nombres de sus respectivos países y creó la OTAN, así se ocultó, pero declarando en su manifiesto de creación que se emplearía en la defensa mutua, de su clase, y contra la subversión interna, con ello difundían el propósito de ejercer el dominio con las peores armas, eso fue el 4 de Abril de 1949. A esa alianza de clase burguesa se fueron sumando algunos más, España, en concreto, entró en 1982, la burguesía número 16. En 1986 el gobierno del PSOE lo ratificó. Hoy, ante esa fecha en la que se denuncia al criminal, se señala la paz como el futuro basado en los Derechos Humanos. No se olvide, es el día de denuncia del imperialismo, 9 de Agosto. Fecha atendida por todos los pueblos en busca de su liberación. ¿Y en España?: las llamadas fuerzas parlamentarias son tan sumisas a la élite del complejo militar industrial estadounidense que ninguna, con toda su parafernalia de demócratas, ha pronunciado una sola palabra para mencionar el momento histórico. De igual manera han actuado los medios de difusión, haciendo representación de quienes son sus dueños.
Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: «Gaza 51 días», «Palestina. Crónicas de vida y Resistencia», «Dietario de Crisis», «Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero», y «Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios». Presidente de la Asociación Europea de Cooperación Internacional y Estudios Sociales AMANE. Miembro de la Comisión Europea de Apoyo a los Prisioneros Palestinos.
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