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PIT vs TTIP

Fuentes: Rebelión

Lo normal para arreglar un funcionamiento equivocado es invertirlo. El proceso natural, cuando la propiedad ha caído en manos de los menos, es restituirla a las manos más numerosas. G. K. Chesterton Hace tiempo que el mundo va en una dirección suicida. Cada vez hay más hambre, más miseria, más guerras, más desolación, más desempleo, más […]


Lo normal para arreglar un funcionamiento equivocado es invertirlo.
 El proceso natural, cuando la propiedad ha caído en manos de los menos, es restituirla a las manos más numerosas.

G. K. Chesterton

Hace tiempo que el mundo va en una dirección suicida. Cada vez hay más hambre, más miseria, más guerras, más desolación, más desempleo, más corrupción y más muertes. El rumbo que ha tomado el mundo tiene un sentido equivocado, no ha tomado la dirección de la humanidad sino de la deshumanización del hombre y puede que de su completa desesperación y, por ende, de su desaparición. Pero no soy catastrofista, podemos cambiar el rumbo, podemos no sólo invertir la dirección sino cambiar el capitán del barco. El timón de Europa debe dejar de estar en las manos de los que precisamente quieren llevarla a su destrucción.

La crisis que está viviendo Europa es mayormente consecuencia de que hemos ido cediendo el poder a organismos cada vez más alejados de la población, que se han ido acorazando a cualquier posible control de la ciudadanía a la cual representan. De esto modo, han creado una estrategia que les permite controlar Europa sin ser controlados. No sabemos en realidad qué pasa en Europa, qué fichas hay en el tablero de la mesa, no sabemos qué leyes van a imponerse en los diferentes Estados desde Europa hasta que ya está todo el pastel vendido, es decir, hasta que ya se ha convertido en un decreto que se hace ley, y ante el que tan sólo te preguntan qué te parece o cómo lo mejorarías, o si prefieres implantarlo hoy o mañana, pero que son lentejas, los parlamentos los acatan sin rechistar, porque viene de Europa y es Europa quien manda. Pero, ¿quién es Europa? ¿Los eurodiputados, es decir, los representantes de cada país soberano?, ¿los bancos?, ¿los lobbies? ¿Quién manda en Europa?

En 1946 los Estados Unidos crearon el GATT (General Agreement on Tariffs and Trades, por sus siglas en Inglés), para fomentar el comercio Internacional y reducir los aranceles. A este acuerdo se han ido sumando diferentes países desde su entrada en vigor el 1 de enero de 1948. Este tratado permite a los países miembros intercambiar bienes en unas condiciones arancelarias de supuesta igualdad, evitando el dumping. La sede del GATT está en Ginebra y los cambios y las decisiones urgentes las toman un grupo de consejeros. Durante casi 50 años el GATT dictaba las reglas del comercio internacional, reglas que los países miembros debían acatar si querían entrar a formar parte de esa red de comercio entre los países miembros [1].

A medida que el mapa geopolítico fue cambiando y los avances tecnológicos fueron aumentando, fue necesario crear otro organismo que pudiera abarcar e incluir esos cambios. Ahora el comercio internacional debía atrapar en sus redes ciertos sectores del ámbito productivo, que no quedaban abarcados por la normativa del GATT, y se creó la OMC. La OMC (Organización Mundial del Comercio) nació en 1995. Tiene su sede también en Ginebra. Este nuevo acuerdo incorpora dentro de su normativa de libre mercado, al sector textil, el comercio de servicios, la agricultura y la propiedad intelectual. Es decir, que el intercambio de éstas mercancías (importación y exportación), así como su producción, debía quedar regulada según las leyes de este organismo para los países que pasaran a ser miembros del mismo [2] El último acuerdo al que se llegó dentro de la OMC fueron los acuerdos de liberalización del comercio Internacional de la ciudad de Balí el 7 y 8 de diciembre de 2013. En este organismo las decisiones importantes se toman en lo que se ha llamado La sala verde (Green Room), donde por lo visto, se reúnen tan sólo ciertos países interesados en el tema que se va a tratar y luego se presentan las decisiones que deben ser acatadas por todos los demás países miembros. A su vez el OMC tiene acuerdos con el Banco Mundial y el FMI.

Todos estos tratados han puesto a la humanidad en peligro: han favorecido el comercio sí, pero creando trabajo esclavo, destruyendo el medio ambiente, creando más pobreza y miseria a nivel mundial, han fomentado las mafias con lo que se ha extendido la prostitución de la mujer y la infantil, han sobre explotado los recursos naturales y aumentado cada vez más la desigualdad entre ricos y pobres.

Ahora nos enfrentamos a un nuevo tratado, el TTIP, entre Europa y Estados Unidos. ¿Qué sector falta por liberalizar a escala global?, ¿qué sector se han dejado en el tintero para que sea necesario un nuevo tratado comercial que acatar entre Europa y EEUU? Estas son mis conclusiones: los sectores de la educación y la sanidad que dependen de la soberanía de los Estados han de entrar a formar parte del Intercambio internacional. Para ello, primero ha sido necesario que dependan de Europa (de ahí toda la reconversión estructural y económica de la educación en 3 + 2) y una vez en Europa, se venderán al mejor postor. Pero además, esto significará que los países, esto es los Parlamentos, deberán acatar las órdenes de los negociadores del TTIP. Ya no quieren liberalizar un sector sino que quieren liberalizar el país para poder comprarlo. Es decir, quieren que los países, con todo lo que hay en ellos, se puedan comprar y vender. Lo peor de todo es que no sabemos quiénes son, pero sí sabemos que tienen mucha prisa en que esto ocurra, porque llevan mucho tiempo esperando. Debido a esta urgencia, los eurodiputados y eurodiputadas,no tienen derecho a estudiar detalladamente la letra de esos acuerdos, y ésta, está recluida en la sala que han llamado sala de lectura (The Reading Room) y a la que los eurodiputados sólo pueden entrar para leer, durante dos horas y vigilados, deprisa y corriendo la suerte de Europa ¿Y quién da la orden de vigilancia? ¿Quiénes son los que quieren que se apruebe este tratado a espaldas de los ciudadanos? Los consejeros, es decir, los que sirven a la multinacionales que quieren que los países se vendan, con sus personas, para poder comprar a los países y a las personas.

Pero decía al principio que no soy catastrofista, porque se puede cambiar de rumbo, si tomamos nosotros, las personas, los pueblos, el timón de nuestros países. Mientras haya un país que no puedan comprar habrá esperanza; y, en España, se da la paradoja, de que ha surgido un partido, que dentro de Europa se ha dado cuenta de lo que es el TTIP y se opone a él, y que da la casualidad de que por esas coincidencias que a veces nos brinda la historia, las iniciales de su líder, PIT son su antítesis y quizás lleven en su seno la posibilidad de su neutralización.

Notas:

[1] España entró en el Gatt el 29 de Agosto de 1963.

[2] España entró en la OMC el 1 de Enero de 1995.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.