El Presidente de la República del Sahara y secretario general del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz, se comprometió a poner en libertad «lo antes posible» a los 408 prisioneros de guerra marroquíes que quedan en manos de los saharauis en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia). Durante su reciente visita a Madrid, Abdelaziz declaró la […]
El Presidente de la República del Sahara y secretario general del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz, se comprometió a poner en libertad «lo antes posible» a los 408 prisioneros de guerra marroquíes que quedan en manos de los saharauis en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia).
Durante su reciente visita a Madrid, Abdelaziz declaró la determinación de «solucionar lo más rápido posible el problema de los prisioneros marroquíes que tenemos detenidos. Es necesario finalizar con su cautiverio. Vamos a informar el CICR [el Comité Internacional de la Cruz Roja] y acordaremos los detalles técnicos de su liberación».
Algunos de estos detenidos se encuentran encerrados desde hace más de veinte años, víctimas de un conflicto puesto en marcha en 1975 tras la anexión por parte de Marruecos de la antigua colonia española del Sahara Occidental.
Para el dirigente saharaui «esta no ha sido una decisión fácil, ¿Cómo hacerla comprender a nuestro pueblo ahora que la justicia marroquí acaba de condenar a duras penas a jóvenes militantes saharauis cuyo único crimen ha sido el de manifestarse a favor del referéndum de autodeterminación para el Sahara Occidental?».
Esta alusión hacía referencia a las condenas, de hasta ocho años de cárcel, pronunciadas el pasado martes por un tribunal marroquí.
La liberación de los presos marroquíes, precisó Abdelaziz, no debe hacer olvidar que Rabat aún retiene por su parte a «150 prisioneros de guerra saharauis» y que más 500 personas de nuestro pueblo se encuentran desaparecidas.
En declaraciones al periódico francés Le Monde, el líder del Polisario consideró que los saharauis que viven en los territorios ocupados seguirán luchando por la independencia. «La protesta va pues a continuar con medios pacíficos hasta la organización de un referéndum de autodeterminación, la independencia y la liberación de los detenidos saharauis. Si las autoridades marroquíes persisten en reprimir el movimiento, entonces deberán aumentar sus prisiones para poder acoger a todos los saharauis», añadió Abdelaziz.
Mientras tanto, la mediación internacional en el conflicto continúa en punto muerto. Desde hace varios meses las Naciones Unidas no acaban de nombrar a un interlocutor entre ambas partes. Todo lo avanzado años atrás se ha convertido en papel mojado.
La intransigencia de Marruecos ha dado al traste con las esperanzas depositadas en el llamado Plan Baker. Ahora, la decisión saharaui de liberar a sus prisioneros puede ayudarles a recabar apoyos para la consecución de un acuerdo de paz justo.