Nacido en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) en 1972, Rafael Burgos es historiador, periodista y, en la actualidad, guía oficial de Cataluña. Ha colaborado en La Vanguardia, RNE y Enciclopèdia catalana. Entre sus publicaciones cabe destacar: Cervantes en Barcelona (Marge Books, ediciones catalana y castellana). Recientemente ha publicado en Icaria, Crema catalana, un libro apasionante […]
Nacido en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) en 1972, Rafael Burgos es historiador, periodista y, en la actualidad, guía oficial de Cataluña. Ha colaborado en La Vanguardia, RNE y Enciclopèdia catalana. Entre sus publicaciones cabe destacar: Cervantes en Barcelona (Marge Books, ediciones catalana y castellana).
Recientemente ha publicado en Icaria, Crema catalana, un libro apasionante sobre la corrupción, el amiguismo y los negocios turbios-más-que-turbios. Sobre esta publicación conversamos en esta serie de entrevistas.
***
Estamos en el capítulo IX, «Nos vemos en Rabat». Lo abres con una cita de Juvenal: «El dinero huele bien venga de donde venga» que tanto recuerda, paradójicamente, el «Non olet». ¿El capítulo es una refutación del comentario de Juvenal?
Es una reflexión sobre el dinero y la tentación. Juvenal apuntó con esta frase la idea de no cuestionarse su origen considerando, así, que el fin justifica los medios y, por lo tanto, dejando de lado los juicios morales en relación al origen de la riqueza y, sobre todo, a costa de quién. Curiosamente Vespasiano dijo que el dinero no tiene olor. En el capítulo 9 aparece una importante joyería del paseo de Gracia como la beneficiada por parte de presuntos corruptos a la hora de blanquear dinero adquiriendo objetos que después servían para sobornar a diferentes cuerpos policiales. Entiendo que el propietario o comerciante debe vender y tirar el negocio adelante, pero dudo que no sospechase de determinadas compras o clientes. Claro que es muy fácil juzgar a los demás. En casos como este no sé cuál debería ser la posición del propietario del negocio. Supongo que va en función del grado de conocimiento, aunque para los que opinan que el dinero huele bien venga de donde venga, no hay lugar para las dudas o la mala conciencia.
Cuentas una historia que relaciona la venta de estupefacientes en un barrio barcelonés, en el que yo viví de niño y adolescente, y la venta de joyas en una de las avenidas más lujosas de Barcelona. ¿Y qué tiene que ver el pont de Treball con la zona rica y exquisita de la ciudad de Porcioles y Trias?
El denominador común que une a zonas en un principio tan distintas es la droga. Unos son los beneficiarios del negocio y otros sufren las consecuencias. Mientras los que controlan y colaboran con cárteles sudamericanos viven en Pedralbes, los centros para rehabilitar a los drogodependientes están en zonas deprimidas. Aunque creo que ni el Pont del Treball ni el paseo de Gracia sean la clave. La clave en este caso es el puerto.
Te pregunto por algunos personajes de la trama. ¿Quién es Manuel Gutiérrez Carbajo?
Un confidente de la policía que resulto ser una especie de agente doble, puesto que también sacaba información de ellos para su propio interés a cambio de algún que otro regalo o sobresueldo. Ahí entrarían las joyas, por ejemplo. O la demanda de un puesto de trabajo para su hijo a un policía que acabó como responsable de seguridad de la multinacional Agbar. Por cierto, a lo largo de estos años he llegado a la conclusión de que uno de los temas que habría que investigar es quiénes se esconden detrás de las empresas de seguridad españolas. Nos llevaríamos más de una sorpresa.
Cuando hablas del cuerpo policial, ¿de qué cuerpo policial estás hablando?
Estamos hablando de Guardia Urbana, Mossos d’Esquadra y, sobre todo, Policía Nacional. De ahí el nombre de la operación que hermanó a muchos de ellos: caso Macedonia. Otro postre a añadir al de la crema catalana.
¿Qué regalo recibió el subdirector de la Oficina Antifrau de Cataluña? ¿Por qué el regalo?
Una moto. Era un detalle para alguien que iba a ocupar el puesto de subdirector de la OAC. Una especie de seguro de vida para el confidente Carbajo. Nunca se sabe. El nombre del subdirector es Carles Quílez.
¿Quién es?
Quílez fue periodista de la SER. Finalmente, la causa fue archivada y salió indemne. En la actualidad colabora para el conservador y neoliberal diario digital económico Economía Digital.
¿Qué tiene que ver con el asunto la compañía de Aigües barcelonesa?
Allí fue a parar, como comentábamos, el ex jefe superior de la policía nacional en Cataluña José Irineo López. Y Carbajo aprovechó su amistad para que le hiciera un hueco a su hijo en Agbar.
¿Quién es José Irineo López? ¿Cuál fue su papel?
Durante su paso por la policía nacional habría estado al tanto y presuntamente colaborado con los casos de extorsión a los prostíbulos de Castelldefels, Riviera y Saratoga, a cambio de jugosas mensualidades. El ex jefe de la Brigada de Extranjería Abundio Navas declaró en el juicio que Irineo protegía al también policía Martín Pujal, alias Jordi, otro de los beneficiarios de estos pagos o sobresueldos de los prostíbulos a cambio de los avisos previos a las redadas.
¿Hubo llamadas entre el detenido y responsables de los Mossos d’Esquadra? ¿Alguno de ellos fue ascendido por el actual conseller de Interior del gobierno catalán?
Hubo bastantes llamadas. Se puede entender si hablamos de un confidente pero son más de doscientas. Además, Josep Lluís Trapero, uno de los mossos con los que más habló Carbajo, acabó de comisario jefe de la policía catalana tras su nombramiento por el conseller Ramon Espadaler. Lo más grave es que el órgano interno de los mossos que se encarga de investigar toda esta trama depende del propio Trapero.
¿Hay también prostíbulos en esta trama?
Saratoga y Riviera en Castelldefels. Ahora ya están cerrados, pero en su momento fueron unos locales muy animados. Si las paredes hablasen podría temblar más de uno. No sólo aparecieron en el Caso Macedonia sino también en la trama de los sobrecostes del AVE a su paso por Cataluña, la Sagrera especialemente. Allí acudían los beneficiarios de estas prebendas para celebrarlo; además de ir a buenos restaurantes o pedir marisco a empresas que se lo suministraban directamente desde Galicia. Los propietarios del Saratoga estaban tan hartos de las mordidas de algunos miembros de los cuerpos de seguridad que lo denunciaron a la Guardia Civil y así supimos de estos connivencias.
¿Quién es ese José Mestre Fernández del que hablas? ¿Fue designado como presidente del año? ¿Por quién?
El propietario de Tercat (Terminales de Cataluña) y quien controlaba todo lo que se movía en el puerto de Barcelona. Ha sido condenado a pagar varios millones de euros e ir a la cárcel por su implicación en un caso de tráfico de droga, aunque siempre estuvo en el punto de mira. José Montilla, ex presidente de la Generalitat, lo condecoró con esta distinción de la que hablas. Creo que Felip Puig, ex conseller de Interior, también reconoció su iniciativa empresarial. Entonces todo el mundo quería estar a su lado. Entre ellos, Enrique Lacalle y Jordi Pujol Ferrusola. Ahora seguramente no lo recuerdan.
¿Qué conexión hay entre José Mestre, ahora en libertad creo, el ex Juan Carlos I y la marca Vertu?
Sí, está en libertad y vendiendo patrimonio para hacer frente a la multa de más de doce millones de euros. Cuando se registró su casa encontraron una foto que mostraba la amistad que le unía con el ex monarca Juan Carlos I. Curiosamente, tanto Mestre como parte de su familia disponían de móviles de la prestigiosa marca Vertu comprados en la joyería Rabat. Era una edición limitada fabricada por la firma Ferrari. Son los más caros del mundo y en el registro de la joyería Rabat del paseo de Gracia se descubrió que entre los ilustres clientes que adquirieron uno de la misma marca estaba Juan Carlos I. El aristocrático terminal costó unos 3.600 €. El de los Mestre era mucho más caro.
¿También hay relaciones con Andorra? ¿Por qué todo el mundo busca vínculos con Andorra?
Está cerca de Barcelona y permite que muchos depósitos pasen inadvertidos. Además, ofrece buenas ofertas inmobiliarias y ventajas fiscales en caso de residir en el país.
¿La famila Mestre sigue con un pie en el puerto de Barcelona? ¿Qué pie es ese?
Pues, pese a todo lo ocurrido con José Mestre, en mayo de 2013 leí en el diario económico Expansión un breve (casi se me pasa) donde se informaba de que la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) traspasaba la terminal de carga del muelle Príncep d’Espanya (¡qué casualidades nos depara la historia con los nombres!) a la empresa Sammer. Detrás de ella está la familia Mestre.
¿Qué pasa con las joyerías de Paseo de Gracia? ¿También Lluís Pascual Estevill está vinculado al mundo de las joyas?
En su momento Estevill estaba vinculado con todo lo que tuviera relación con el soborno y las malas artes. Este juez, que acabó en la cárcel, echaba un cable pero, eso sí, siempre a cambio de algo. En este caso hechó al joyero Roca que tenía problemas para hacer frente a un crédito. A cambio, eso sí, Estevill visitaba la joyería y se llevaba algún Rolex sin pagar un duro. El local ahora lo ocupa Tous, cuyos propietarios, por cierto, son los dueños del local que unos metros más arriba del paseo de Gracia alberga a joyería Rabat, la que registró la policía por el caso Macedonia. En fin, una gran telaraña, ¿verdad?
La casi última. ¿Quién es Esteban Rabat?
El propietario del negocio que lleva su nombre. Sus orígenes como joyero hay que buscarlos en Badalona. Ahora cuenta con varias tiendas repartidas entre Madrid, Barcelona y algunos centros de El Corte Inglés. Está a punto de abrir la mayor joyería de España en el paseo de Gracia, junto a La Pedrera, en un edificio modernista del arquitecto Rovira Rabassa. Su biografía bien merece una telenovela.
Por cierto: ¿los ricos también lloran? ¿De verdad?
Sí, aunque siempre se suele decir que hacerlo, por ejemplo, en el salón de un gran palacete en Pedralbes lo hace todo más llevadero.
Lo que cuentas sobre la Operación Pitiusa y las «galletas» en las páginas 236-237 es tal cual o es que piensas escribir una novela policíaca? ¿Quiénes, qué instancias públicas estaban implicadas? ¿ A quiénes vendían los datos?
Necesitaría más tiempo, Salvador. Claro que visto todo lo anterior la novela resultaría poco creíble. La realidad siempre supera a la ficción. Te refieres al caso de venta de datos a detectives privados y empresas por parte de trabajadores de organismos públicos como el INEM. Una trama de espionaje en la que aparecieron los nombres de López del Hierro (marido de María Dolores de Cospedal), Telma Ortiz (hermana de Letizia) o la ex cuñada de Jorge Fernández Díaz (ministro de Interior).
¡No hay límites, mejor aún, no tienen límites! Pasamos al próximo capítulo. Desgraciadamente se acerca el final, todo llega a su fin, cantaban los Módulos si no recuerdo mal.
Cuando quieras. Se titula «Insert coin (introduzca la moneda)».
El título promete.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.