“Todo aquello fue pacífico hasta la intervención marroquí para desmantelar el campamento, en las fuerzas marroquíes hubo 11 muertos”, recuerda Cembrero
“En los últimos años, más de 300 observadores, periodistas, cooperantes o parlamentarios han sido expulsados por Marruecos de los territorios ocupados del Sáhara Occidental”, Hassanna Aalia
Segunda sesión de ‘El conflicto saharaui hoy. Europa ante la descolonización pendiente’ organizadas junto al GUE/NGL
Asamblea de mujeres saharauis durante el campamento Gdeim Izik en 2010. / EFE
Segunda sesión de las jornadas El conflicto saharaui hoy. Europa ante la descolonización pendiente que organiza cuartopoder y el grupo parlamentario europeo GUE/NGL. En esta ocasión, y con motivo del décimo aniversario del campamento de Gdeim Izik, protesta que movilizó a decenas de miles de saharauis en los territorios ocupados por Marruecos, debatían en la mesa redonda el periodista Ignacio Cembrero, el activista saharaui Hassanna Aalia y la activista canaria Silvia García. Tres personas que, desde perspectivas diferentes, participaron en aquella multitudinaria movilización. Además, el acto on line fue presentado por el eurodiputado Miguel Urbán y moderado por el periodista de este periódico, Miguel Muñoz.
Aalia echaba la vista atrás para recordar cómo “en Gdeim Izik conseguimos vivir 28 días en libertad en los territorios ocupados”, una aspiración difícil en esta zona ocupada militarmente por el régimen marroquí. “Fue una protesta bien organizada, los saharauis organizamos muchos comités, por áreas, que trabajaban en necesidades básicas”, recuerda este activista, que proseguía: “Fue histórico ver las caras de las mujeres, ancianos, niños, viviendo libremente este territorio. El 24 de octubre asesinaron a un niño los militares marroquíes y hubo detenciones, también fueron expulsados muchos medios de comunicación”.
Este activista también ha analizado cuál es la situación actual del pueblo saharaui. Desde hace días, decenas mantienen un corte de la carretera de Guerguerat, enclave que une el Sáhara Occidental con Mauritania. “Los saharauis siguen haciendo una protesta. Vamos a conseguir la dignidad, la libertad y vivir dignamente”, advierte. Y recuerda cómo la situación en los territorios ocupados sigue siendo grave para los derechos humanos de la población saharaui: “En los últimos años, más de 300 observadores, periodistas, cooperantes o parlamentarios han sido expulsados por Marruecos de los territorios ocupados del Sáhara Occidental”. También reclama “presión para solucionar la situación de 44 presos políticos saharauis en cárceles marroquíes” y recuerda que de Gdeim Izik todavía hay “200 presos políticos en libertad provisional esperando ser juzgados”.
Por su parte, el periodista Ignacio Cembrero, quien informó in situ hace diez años de la protesta de Gdeim Izik, recuerda: “La dificultad de contar en mi diario de entonces, El País, lo que ocurría. También la dificultad para entrar en el Sáhara y en el campamento, era una tarea imposible, Marruecos no expedía el documento, pero redes saharauis nos ayudaron a entrar”. El periodista, narraba cómo se adentró en el campamento: “En un coche, me disfrazaron de saharaui y una mujer obesa se sentó encima de mí para ocultarme. Entonces, encontramos, al llegar al campamento, a la policía saharaui. En el Campamento de la Dignidad la gente hablaba con libertad”.
En aquel momento, la protesta saharaui abría los principales telediarios y periódicos españoles: “Tuvo eco porque se acabó tomando en consideración en la prensa que aquello era importante”. “Todo aquello fue pacífico hasta la intervención marroquí para desmantelar el campamento, en las fuerzas marroquíes hubo 11 muertos”, recuerda. Después del desmantelamiento con violencia del campamento por parte de las fuerzas ocupantes, “los enfrentamientos se trasladaron a la ciudad de El Aaiún”, narra Cembrero, contando cómo “el trabajo sucio” que no hicieron los agentes marroquíes pasó a realizarse por los colonos.
Sobre el momento actual, el periodista cuenta que el conflicto, para los saharauis, “ha ido a peor, no ha habido ninguna movilización como aquella, es muy difícil conseguirlo”. Por otro lado, denuncia que “la MINURSO ha dimitido de su función” y “llevamos desde mayo del año pasado sin enviado especial de Naciones Unidas en el Sáhara y sin negociación”. Reconoce avances en materia judicial del Frente Polisario durante estos años, aunque el Estado español en estos procesos judiciales ha hecho causa común con Marruecos, y se cuestiona: “El corte de la carretera de Guerguerat, donde hay civiles saharauis apoyados por el Polisario, ¿cuánto tiempo va a durar? Ese corte de carreteras perjudica a Marruecos, pero mucho más a Mauritania”. Y sobre la postura adoptada por el actual Gobierno español, analiza: “Creo que forma parte de los compromisos de Podemos no tocar este tema desde el Gobierno. Había cierta preocupación en Marruecos cuando se organizó el Gobierno de coalición, esa preocupación se ha diluido”.
La tercera interviniente, la activista Silvia García, estuvo presente en el campamento hace diez años, una de las pocas observadoras internacionales que hubo. “Fue algo bastante curioso, las principales cadenas nos llamaban para que diéramos el testimonio. Fue una forma de que los medios recordasen que es un conflicto que está ahí y España tiene mucho que ver”, relata. “Se me pierden cuáles son las herramientas para poder aportar a una situación que todavía perdura, lo he pensado durante estos diez años”, reconoce García, sobre cómo desencallar el conflicto saharaui. “Espacios como este nos ayudan a, por lo menos, no olvidarlo”, reflexiona.