Un prominente grupo de académicos chinos advirtió en una carta abierta que el país corre el riesgo de una «violenta revolución» si el Gobierno no responde a la presión pública y permite que se lleven a cabo estancadas reformas políticas. Los 73 académicos que firman la carta, entre ellos conocidos expertos legales de prestigiosas universidades, […]
Un prominente grupo de académicos chinos advirtió en una carta abierta que el país corre el riesgo de una «violenta revolución» si el Gobierno no responde a la presión pública y permite que se lleven a cabo estancadas reformas políticas.
Los 73 académicos que firman la carta, entre ellos conocidos expertos legales de prestigiosas universidades, dijeron que las reformas políticas no han ido de la mano del rápido ritmo de expansión económica.
«Si las urgentes reformas requeridas por parte de la sociedad china mantienen la frustración y los avances siguen estancados, la corrupción oficial y el descontento en la sociedad aumentará hasta un punto (…) en que se caerá en la turbulencia y en el caos de una violenta revolución», escribieron los autores.
La carta comenzó a distribuirse a través de internet a principios de este mes, pero las referencias a ella en los reportes de medios chinos ahora han sido removidos.
El Gobierno, que desde 1949 ha sido controlado por el Partido Comunista, necesita impulsar la democracia y la independencia del poder judicial, así como profundizar las reformas de mercado, dice la carta.
He Weifang, profesor de derecho en la Universidad de Pekín y una de las personas que firma el documento, dijo a Reuters que cree que las demandas han sido más bien moderadas, pero que ahora es el momento de hacerlas ya que el Presidente Hu Jintao se prepara para entregar las riendas del poder a Xi Jinping, que fue nombrado jefe del partido en noviembre.
«Hemos llegado nuevamente a ese período cuando el liderazgo está cambiando. La gente espera continuar con los avances en lo que respecta a la reformas del sistema político», dijo.
«El pueblo chino, incluidos los intelectuales, han estado hablando de esto durante algún tiempo, pero ha sucedido poco. Así que creo que ahora tenemos la oportunidad para presionar otra vez», agregó.
Alrededor de 65 académicos, abogados y activistas de derechos humanos chinos firmaron una carta similar en donde exigen a los altos miembros del partido revelar sus activos financieros, diciendo que es la forma más fundamental para acabar con la corrupción.
Analistas han estado buscando señales que apunten a que los nuevos dirigentes chinos podrían seguir un camino de reformas políticas, ya sea permitiendo una mayor libertad de expresión en internet o liberando a los disidentes encarcelados.
Pero el Partido Comunista chino hasta ahora ha dado pocas señales de querer ir por este camino, a pesar de que Xi ha tratado de proyectar una imagen más abierta que su predecesor.