La guerra comercial entre Estados Unidos y China pasó a ser tecnológica y ahora es dialéctica, con ambos países acusándose mutuamente de mentir sobre el caso Huawei, el gigante chino de la telefonía. Si hace sólo dos semanas los negociadores de los dos países intentaban todavía resolver sus diferencias en la capital estadounidense, el tono […]
La guerra comercial entre Estados Unidos y China pasó a ser tecnológica y ahora es dialéctica, con ambos países acusándose mutuamente de mentir sobre el caso Huawei, el gigante chino de la telefonía.
Si hace sólo dos semanas los negociadores de los dos países intentaban todavía resolver sus diferencias en la capital estadounidense, el tono se ha elevado por Huawei, a la que el gobierno estadounidense acusa de actuar como caballo de Troya del gobierno chino.
«Decir que no trabajan con el gobierno chino es una declaración falsa», dijo el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo en una entrevista con la cadena CNBC. «El director ejecutivo de Huawei (Ren Zhengfei) no dice la verdad al pueblo estadounidense ni al mundo», añadió.
En respuesta, China denunció el viernes «las mentiras» de Estados Unidos sobre Huawei. «Desde hace bastante tiempo, algunos responsables políticos en Estados Unidos han propagado rumores reiterados sobre Huawei, sin jamás mostrar pruebas», declaró el portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Lu Kang, al ser interrogado sobre las palabras de Pompeo.
Mientras en Estados Unidos «la guerra comercial y tecnológica» contra China del gobierno Trump suscita «cada vez más dudas», dijo Lu, «estos responsables políticos siguen lanzando mentiras de todos los colores para engañar a los estadounidenses».
El portavoz chino defendió también al fundador de Huawei, Ren Zhengfei, antiguo ingeniero militar, que insiste en que su grupo no espía para Pekín.
Según Lu, la entrevista concedida por Ren el martes en la que defendió a su empresa «fue ampliamente aplaudida tanto en China como en el resto del mundo». «Sólo ciertos políticos ponen en duda su palabra», añadió el vocero.
La propia hija de Ren, directora financiera de Huawei, está en libertad condicional en Canadá, donde fue arrestada en diciembre a petición de Estados Unidos, que la acusa de violar las sanciones contra Irán.
Profunda solidaridad
La segunda marca mundial de teléfonos inteligentes no podrá abastecerse en el mercado de Estados Unidos en tres meses, y depende de la tecnología estadounidense para los chips electrónicos utilizados en sus aparatos.
La supervivencia del grupo chino podría estar en juego, según los expertos. Empresas tecnológicas relevantes, como Google, Qualcomm, Panasonic o Vodafone, han anunciado que tendrán que suspender algunos aspectos de su colaboración con China.
Pero mientras la administración estadounidense intentaba separar hasta ahora la guerra comercial del caso Huawei, Donald Trump mezcló claramente ambas cosas el jueves.
«Huawei es algo muy peligroso», dijo Trump a periodistas sobre esa empresa que opera en 170 países. «Pero es posible que Huawei esté incluido en un acuerdo comercial. Si alcanzamos un acuerdo comercial, imagino a Huawei incluido en él de una manera u otra».
China no dejó de señalar que la administración Trump había decidido conceder otros 16.000 millones de dólares en ayuda de emergencia a los agricultores afectados por las represalias de China y la Unión Europea, que Lu interpretó como resultado de las presiones del sector a Washington.
«Las organizaciones sectoriales de agricultura y ganadería piden claramente al gobierno de Estados Unidos que corrija sus errores», dijo el portavoz.
«Sus colegas chinos sienten una profunda simpatía por los problemas que afrontan los agricultores y ganaderos en Estados Unidos», añadió el vocero de Exteriores.