Varios aviones de combate chinos Sukhoi Su-30 y un avión militar de transporte estadounidense C-40 Clipper volaron en el espacio aéreo de Taiwán el martes 9 por la mañana, confirmó el Ministerio de Defensa Nacional (MDN, siglas en inglés).
En un corto comunicado de prensa emitido a las 12:30 p.m., el MDN dijo que varios cazas chinos Su-30 habían entrado brevemente en la zona de identificación de defensa aérea del suroeste de Taiwán y que la Fuerza Aérea de Taiwán había emitido advertencias por radio y monitoreado sus movimientos hasta que se retiraron.
“El MDN es completamente consciente de la situación en aguas y espacio aéreo cerca de Taiwán y está tomando medidas activas para proteger nuestro territorio”, señaló el ministerio.
El MDN no ofreció más detalles sobre la intromisión de los aviones militares chinos, incluyendo cuántos había y exactamente cuándo ocurrió el incidente.
Por otro lado, el MDN confirmó que un avión de transporte estadounidense C-40A había sobrevolado Taiwán el mismo día, tras lo revelado por rastreadores aéreos de radar como Golf9 y AirNav RadarBox. El C-40A es la versión militar del avión Boeing 737-700C.
“La aeronave estadounidense entró en nuestro espacio aéreo después de presentar una solicitud previa según procedimientos apropiados. No aterrizó en ninguno de nuestros aeropuertos”, apuntó el MDN en un comunicado separado.
Según imágenes publicadas por Golf9 en Twitter y AirNav RadarBox en su sitio web, el avión de transporte de la Marina estadounidense voló directamente sobre la costa occidental de Taiwán en dirección sur en horas de la mañana del martes 9, después de despegar desde Okinawa, Japón.
El Golf9 describió como “rara” la ruta del vuelo del C-40A porque la parte militar estadounidense normalmente opera en aguas internacionales o espacio aéreo alrededor de Taiwán.
No está claro si las operaciones militares de China y EE.UU. estaban relacionadas.
Los vuelos de los aviones militares de las dos superpotencias se produjeron en medio de las deterioradas relaciones a través del Estrecho de Taiwán debido al rechazo de la presidenta Tsai Ing-wen a acatar la postura de Beijing con respecto a la identidad de Taiwán y a las crecientes tensiones entre Beijing y Washington por discrepancias comerciales, la respuesta al COVID-19 y la situación en Hong Kong.