El horror de la pandemia que se está desarrollando en India tiene causas múltiples. Entre ellas se cuenta la complacencia, la inacción y la irresponsabilidad de los dirigentes gubernamentales, aun cuando era evidente desde hace ya varios meses que una nueva ola de contagios de nuevas variantes mutantes amenazaba a la población. Los continuados actos electorales masivos, muchos de ellos con alocuciones del primer ministro, Narendra Modi, convocaron a gran número de personas a reuniones congestionadas y les indujo a minimizar la amenaza de contagio.