El presidente chino, Xi Jinping, pronunció el miércoles [30.09] un discurso a través de video en la Cumbre de la Biodiversidad de las Naciones Unidas. El texto íntegro del discurso es el siguiente.
Beijing, 30 de septiembre de 2020
Señor Presidente, colegas:
En ocasión del 75º aniversario de la fundación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y en el contexto especial en que todos los países estamos enfrascados en combatir COVID-19 e impulsar la recuperación económica de alta calidad, reviste un profundo significado real esta Cumbre sobre la Diversidad Biológica de la ONU para discutir los temas trascendentales sobre la conservación de la biodiversidad y el fomento del desarrollo sostenible.
El año que viene China tendrá el gusto de acoger en Kunming la XV Conferencia de las Partes del Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica para abordar junto con las diversas partes signatarias la nueva estrategia para la gobernanza global de biodiversidad.
Actualmente, la extinción acelerada de especies a nivel global así como la pérdida de la biodiversidad y la degeneración del ecosistema suponen serios riesgos a la supervivencia y el desarrollo de la humanidad. COVID-19 nos ha advertido que la humanidad y la naturaleza forman una comunidad de futuro compartido. Se nos exige aunar esfuerzos sin demora alguna para promover el desarrollo en paralelo de la protección de la naturaleza, a fin de construir juntos un hermoso hogar de convivencia armoniosa para todas las especies. A tal efecto propongo:
Primero, hacer valer la civilización ecológica para aumentar la dinámica de un mundo hermoso. La biodiversidad concierne al bienestar de la humanidad y ofrece una base importante para la subsistencia y el progreso de la humanidad. Las civilizaciones industriales, al tiempo de crear enorme riqueza material, han desembocado en una crisis ecológica por la pérdida de la biodiversidad y el deterioro del medio ambiente. Cuando no hay buena protección ecológica, no será sostenible la prosperidad de las civilizaciones. Debemos asumir una actitud responsable ante la civilización humana, respetar la naturaleza, acomodarnos a ella, protegerla, explorar formas propicias para la convivencia armoniosa entre la humanidad y la naturaleza, y fomentar la buena sintonía entre el desarrollo económico y la preservación ecológica, con miras a construir juntos un mundo próspero, limpio y hermoso.
Segundo, apostar por el multilateralismo para sumar fuerzas a favor de la gobernanza global del medio ambiente. La comunidad internacional viene impulsando activamente la gobernanza ambiental global a partir de la fundación de la ONU. Los tratados internacionales como el Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Acuerdo de París, que cimentan la base legal de la gobernanza ambiental, son importantes frutos de la cooperación multilateral y cuentan con el amplio apoyo y participación de las distintas partes. Frente a los riesgos y desafíos globales en esta materia, todos los países estamos en el mismo barco y conformamos una comunidad de futuro compartido. En este sentido, decir no al unilateralismo y reforzar la cooperación solidaria es la única opción acertada. Debemos salvaguardar el sistema internacional centrado en la ONU, defender la dignidad y la autoridad de las reglas internacionales y elevar el nivel de la gobernanza ambiental global.
Tercero, mantener el ímpetu del desarrollo verde para dar mayor energía a la recuperación económica de alta calidad post COVID-19. La pandemia ha dejado impactos en todos los aspectos al desarrollo socioeconómico global. En estas circunstancias, debemos adoptar una visión largoplacista, mantener la firmeza y proseguir el desarrollo verde, inclusivo y sostenible. En el rumbo de desarrollo marcado por la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU, la biodiversidad no solo constituye una base para nosotros, sino también un objetivo y un método útil. Debemos proteger la naturaleza respetando sus leyes objetivas y buscar oportunidades de desarrollo en medio de su protección, con vistas a alcanzar la doble meta de protección ecológica y ambiental y desarrollo económico de alta calidad.
Cuarto, acrecentar el sentido de responsabilidad para potenciar la capacidad de responder a los desafíos ambientales. Los países desarrollados y los en desarrollo se encuentran en distintas fases de desarrollo y tienen diferenciadas responsabilidades históricas y capacidades reales respecto a las cuestiones ambientales. En este sentido, debemos adherirnos al principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas y la distribución justa y equitativa de los beneficios, y atender las preocupaciones de los países en desarrollo en materia de financiamiento, tecnologías y construcción de capacidad. Debemos cumplir efectivamente con los compromisos contraídos y llevar a buen puerto la materialización de las metas, en aras de revertir la pérdida de biodiversidad y cuidar juntos nuestro planeta.
Sr. Presidente,
“Civilización Ecológica: Construyendo un Futuro Compartido para Toda la Vida en la Tierra” es el lema de la COP15 de Kunming del año que viene, que también representa nuestra mejor expectativa para el futuro. Siendo el anfitrión de esta Conferencia en Kunming, China está en la mejor disposición de compartir con todas las partes nuestras experiencias en la gobernanza de biodiversidad y la construcción de la civilización ecológica.
— China ha tomado los conceptos de la civilización ecológica para promover el desarrollo. Tanto en la sabiduría ancestral de China de apreciar la convivencia armoniosa entre la humanidad y la naturaleza, como en nuestra visión actual del desarrollo innovador, coordinado, ecológico, abierto y compartido, China siempre prioriza la construcción de la civilización ecológica y la pone en práctica en todos los aspectos y en todo el proceso de nuestro desarrollo socioeconómico, para alcanzar una modernización de marcada armonía entre el ser humano y la naturaleza.
— China ha adoptado enérgicas políticas y acciones. Apostamos por la comunidad de vida que integra montañas, ríos, bosques, tierras de labranza, lagos y prados e impulsamos de manera coordinada la gobernanza de biodiversidad. Estamos acelerando la legislación nacional sobre la protección de la biodiversidad para marcar los límites de alarma, establecer el sistema de parques nacionales, ejecutar importantes proyectos en protección de la diversidad biológica y fomentar la participación y la conciencia del público. En la última década, la superficie forestal de nuestro país se ha incrementado en más de 70 millones de hectáreas, cifra que coloca a China en el primer lugar del ranking mundial. Durante largo tiempo, hemos librado acciones de gran escala contra la arenización y desertificación. Al mismo tiempo, hemos realizado una protección y restauración efectiva de humedales y llevamos la delantera a nivel mundial en la recolección y conservación de recursos genéticos. El 90% de los sistemas ecológicos terrestres y el 85% de las poblaciones de animales silvestres prioritarias están bajo efectiva conservación.
— China toma activa parte en la gobernanza global del medio ambiente. China implementa efectivamente las obligaciones contraídas en los tratados concernientes en materia de cambio climático y biodiversidad. Y ha cumplido por adelantado las metas de la respuesta al cambio climático para 2020 y la creación de zonas de reservas naturales. Como el mayor país en desarrollo del mundo, estamos dispuestos a asumir el compromiso internacional acorde a nuestro nivel de desarrollo y contribuir a la gobernanza global del medio ambiente. Con apego a la visión de la comunidad de futuro compartido de la humanidad, China seguirá haciendo arduos esfuerzos por aumentar nuestras contribuciones determinadas a nivel nacional, y adoptará políticas y medidas más efectivas, de modo que las emisiones de CO2 lleguen a su cima antes de 2030, y que se materialice la neutralidad de carbono antes de 2060. De esta manera, haremos mayores esfuerzos y aportes por materializar los objetivos de respuesta al cambio climático definidos por el Acuerdo de París.
Sr. Presidente,
La montaña crece con la acumulación de tierras y el río se vuelve más caudaloso con la confluencia de arroyos. El fortalecimiento de la protección de la biodiversidad y la gobernanza global del medio ambiente requiere de nosotros perseverantes esfuerzos. Les doy la bienvenida a la linda “ciudad primaveral” de Kunming en el año entrante para continuar la conversación sobre el importante tema de la protección global de biodiversidad, con vistas a acordar entre todos un marco de acción intergral, equilibrado, ambicioso y viable. Que esta cumbre sea un nuevo punto de partida hacia un hermoso mundo de convivencia armoniosa entre todos los seres vivos.