El balance de los disturbios ocurridos el pasado miércoles entre la policía y una multitud de la etnia uigur en Xinjiang, la gran región al noroeste de China de mayoría musulmana, ascendió de 27 a 35 muertos, anunció este viernes la agencia oficial Xinhua. Según ésta, una multitud armada con cuchillos atacó al amanecer varias […]
El balance de los disturbios ocurridos el pasado miércoles entre la policía y una multitud de la etnia uigur en Xinjiang, la gran región al noroeste de China de mayoría musulmana, ascendió de 27 a 35 muertos, anunció este viernes la agencia oficial Xinhua.
Según ésta, una multitud armada con cuchillos atacó al amanecer varias comisarías y edificios oficiales de la pequeña ciudad de Lukqun, unos 250 km al sureste de Urumqi, la capital regional, y unos 3.000 km al oeste de Pekín. La agencia oficial revisó al alza el balance anterior de 27 muertos e informó de 35 personas fallecidas, entre ellas 11 amotinados abatidos por las fuerzas de seguridad.
Entre los otros 24 fallecidos hay dos policías, según la misma fuente. El balance anterior daba cuenta de nueve policías muertos. «Entre las víctimas, 16 pertenecían al grupo étnico uigur», afirmó la agencia, la cual precisó que 21 policías y civiles resultaron heridos y que cuatro asaltantes heridos fueron capturados en el lugar de los hechos. El Gobierno de China calificó este viernes de terrorismo los disturbios ocurridos en Xinjiang. «Lo definimos como un violento ataque terrorista», declaró una portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying.
Por su parte, el servicio en uigur y en inglés de la emisora de radio Free Asia, con sede en EEUU, proporcionó el jueves por la noche un balance de 46 muertos, entre ellos 11 asaltantes, citando a responsables y habitantes del lugar. Este nuevo balance se produce en un contexto de particular tensión con la celebración la semana que viene del aniversario de los disturbios que en 2009 enfrentaron en Urumqi a hanes, la etnia mayoritaria en China, y a uigures, la población de lengua turca local, dejando unos 200 muertos.