China dijo el jueves que su apoyo a las nuevas sanciones de la ONU contra Irán por su programa nuclear no significa haber cerrado la puerta para buscar una solución diplomática, en tanto Rusia advirtió que tomará represalias si la decisión deriva en sanciones para compañías o individuos suyos. Brasil, que votó contra las sanciones, […]
China dijo el jueves que su apoyo a las nuevas sanciones de la ONU contra Irán por su programa nuclear no significa haber cerrado la puerta para buscar una solución diplomática, en tanto Rusia advirtió que tomará represalias si la decisión deriva en sanciones para compañías o individuos suyos.
Brasil, que votó contra las sanciones, sostuvo que éstas no tendrán el efecto deseado y, por el contrario, podrían cerrar las puertas al diálogo.
«Nosotros no creemos en sanciones. Esta será la cuarta ronda de sanciones, ya hubo tres anteriores que no tuvieron efecto, no veo cómo estas van a funcionar», declaró el canciller Celso Amorim a periodistas la noche del miércoles.
Por su parte, el presidente venezolano Hugo Chávez condenó la decisión de la ONU, que se realizó, dijo, «desconociendo los esfuerzos que países de buena voluntad desplegaron para alcanzar junto a Teherán un acuerdo sin precedentes en materia de cooperación nuclear».
China, un aliado crucial de Irán, podría haber vetado la resolución del miércoles que apunta a la Guardia Revolucionaria iraní, los misiles balísticos y las inversiones en materia nuclear.
Su apoyo a las sanciones, a costa de intensos cabildeos por parte de Washington y sus aliados, tuvo por objeto asegurar que se respete el régimen de no proliferación y se atraiga nuevamente a Irán a la mesa de conversaciones, dijo el vocero de la cancillería Qin Gang en su conferencia de prensa semanal.
«China ha reiterado en muchas ocasiones que la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU no significa que se ha cerrado la puerta a las gestiones diplomáticas», dijo Qin.
No estaba claro cómo el voto afectaría las relaciones sino-iraníes. El presidente iraní Mahmud Ahmadinejad arribaba en las próximas horas para recorrer la Feria Mundial en Shanghai y no tenía previsto reunirse con la cúpula del gobierno chino.
Tampoco concurrió a la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai en Uzbekistán el jueves, a la que asistió su contraparte chino Hu Jintao.
Por su parte, Moscú advirtió que no tolerará restricciones más allá de las sanciones aprobadas por el consejo. Rusia es desde hace años un proveedor de armas a Irán.
Dos institutos científicos rusos y la empresa estatal vendedora de armas fueron sancionadas por Estados Unidos bajo sospecha de que ayudaban a Irán a desarrollar armas nucleares, pero Washington levantó esas sanciones a cambio del apoyo de Moscú a la resolución del consejo.
La cancillería dijo en un comunicado: «No podemos pasar por alto las señales que nos llegan sobre las intenciones de algunos de nuestros socios… de estudiar medidas adicionales, más duras contra Irán que las previstas por la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU».
Añadió, sin entrar en detalles, que tomaría represalias si las nuevas medidas provocaran sanciones contra empresas o individuos rusos.
En Caracas, un comunicado de la cancillería dijo «esta insólita decisión se produce a pocos días que el Estado de Israel provocara una masacre en aguas internacionales, sin que el Consejo de Seguridad fuese capaz de condenar al país agresor, dejando al descubierto que carece de la legitimidad ética y de la representatividad necesarias para garantizar la paz verdadera y la justicia en el mundo».
Venezuela reiteró su «respaldo irrestricto» a Irán, uno de sus más estrechos aliados, e indicó que confía en que «vencerán esta nueva imposición».