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¿Covid-19, el olvido?

Fuentes: Rebelión

El 15 de diciembre de 2019, antes de las fiestas navideñas en el mundo, un enemigo invisible y hasta ahora invencible, empezó a recorrer por tierra, aire y mar, cada centímetro cuadrado de territorios nacionales y por supuesto cada célula humana en el mundo.

Se trataba de la aparición de virus SARS-CoV-2 mejor conocido como COVID-19, aparecido por primera vez en la provincia de Wuhan China, a quien –en un principio nadie dio importancia- y se declaró pandemia mundial por la OMS allá por el 30 de enero de 2020.

Más de 45 días no fueron suficientes para que, en plana era científica y tecnológica, los gobiernos del mundo, sobre todo los de los países más avanzados e industrializados, advirtieran que un nuevo enemigo patógeno podría causar tanto daño y prácticamente parar las economías mundiales con desastrosas consecuencias en todos los orden, sobre todo la de vidas humanos, miles, millones al corte de este material.

Pocos recuerdan al doctor Li Wenliang, quien murió después de contraer Covid-19, al atender a sus pacientes, no sin antes alertar al gobierno chino y a la comunidad científica, que un virus nuevo parecido al SARS era más letal que éste, incluso el más letal en los últimos 100 años. Los primeros contagios –provenientes de un virus achacado a las condiciones de higiene de un mercado de venta de animales exóticos en Wuhan- pasaron de la China a otros países, por tierra y, a otros continentes por aire y luego mar, llegando al día de hoy a la siguiente estadística según los estudios de la Universidad Jhons Hopkins y publicados principalmente en medios Como BBC-Mundo.

En el mundo –a dos años 8 meses (48 meses), igual a 1680 días de aparecido Covid-19 en el mundo-, se han registrado 550 millones, 47 mil 165 casos de contagio, algo así como 327 mil 409 casos por día, 13 mil 642 por hora, 227 por minuto, 4 por segundo. Respecto a las muertes por codiv-19 – a dos años 8 meses (48 meses), igual a 1680 días de aparecido Covid-19 en el mundo- se han dado 6 millones 340 mil, 166 muertes, algo así como 3 mil 773 por día, 157 por hora, 3 por minuto, 1.5 cada 30 segundos.

En México el panorama no es tampoco nada alentador. Pasamos hace un año del cuarto lugar de contagios al segundo en menos de un año. Oficialmente hay 6 millones 93 mil 835 contagios, 3 mil 627 por día, 151 por hora, 2 cada segundo. En el caso de muertes por Covid-19, oficialmente hay 325 mil 793; es decir 193 por día, 8 por hora, 1 cada 12 minutos.

Y resulta lamentable que a varios años casi tres, los gobiernos del mundo parece que no han aprendido la lección, porque el virus se ha propagado en diferentes manifestaciones y otro mal –viruela del mono- ataca las vidas economías internacionales, sobre todo, cancela posibilidades de vida ayudado por un sistema de salud endeble que se hace manifiesto en los países subdesarrollados del mundo incluido México.

Lejos se está de creer que el problema de la pandemia se va a resolver en el corto plazo, más bien sin ser catastrófico, se avecina una etapa negra en materia de prevención de salud, obscurecida por la inoperancia de las políticas públicas sanitarias, no estuvieron a la altura de Covid-19, pandemia que resulta la mayor catastrófica de los últimos 100 años, sobre todo porque irónicamente –dentro de la etapa de la ciencia y la tecnología- no supimos cómo prevenirla, como atenderla, como evitarla.

Existe incertidumbre mundial porque no sabemos si los gobiernos del mundo abdicaron de su responsabilidad constitucional y si ello implica una sanción jurídica, por lo que en cada país se debe hacer el balance respectivo y proceder en consecuencia.

Mientras este artículo se escribe, pasan segundos y minutos en el mundo, donde miles se contagian y cientos mueren. La pregunta obligada es: son o no responsables los gobiernos del mundo por no atender la pandemia con responsabilidad científica y en algunos casos solo con ocurrencias anti políticas?. Hay o habrá demandas contra esos estados o gobiernos por parte de los deudos de los fallecidos a fin de que se den indemnizaciones por muerte a causa de omisión o acción indebida. Qué le diremos dentro de 20 años a las nuevas generaciones de personas huérfanas cuyos padres murieron teniendo ellos 2 o 3 años?. Son preguntas que en el mundo debemos hacernos, pero sobre todo, asumir con responsabilidad el reto que, a mayor cuidado mayor posibilidad de vida. Somos la generación de los “cubreboca”, quienes contaremos en el corto o menor pazo, que una pandemia puso a temblar al mundo y lo sigue haciendo. Cada quien debe asumir su responsabilidad o desvergüenza ante la historia. Gobiernos, políticos, presidentes, congresos, ministros, ciudadanos. Hay todavía Covid-19 para rato lamentablemente, pero una oportunidad tenemos. Aprender de nuestros errores para no volver a cometerlos. [email protected]

Rafael Marín Marín es Secretario General del Frente Jurídico Nacional en Defensa de la Constitución y el Estado de Derecho y, Presidente de México Crítico. Agrupación Política Nacional.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.