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Desafíos de los procesos geoeconómicos

Fuentes: Rebelión

La velocidad de propagación del virus COVID-19 ha sido semejante con la presencia de procesos geoeconómicos tendientes a una reconfiguración del capitalismo y de sus principales actores.

China, de ser el eje disipador viral para componer la reconstrucción de la demanda mundial siendo el único actor con un indicador creciente económico, despliega sus fuerzas hacia el este con desafiantes acciones sobre Europa – la ya consabida África – y nuevas alianzas con Irán y Rusia dando casi por acabado las tesis geopolíticas de Sir Halford Mac kínder sobre la Isla Mundial.

En efecto -y por efecto – la todavía indecisa elección presidencial norteamericana frena un avance político más prominente sobre la potencia asiática pues estamos en presencia de un nuevo mundo bipolar regido por China y los EEUU donde se dirimirán gran parte de los destinos del resto de los países que probablemente serán actores secundarios de dichas decisiones geo estratégicas.

La impronta imperial sobre el continente latinoamericano desde México hasta el Cono Sur rebate aquellas teorías que sufragan que los intereses se montan sobre Medio Oriente y no sobre su mismo espacio de despliegue.

En efecto, la composición de los capitales “nacionales “mexicanos y brasileños tienen su sello al igual que el intercambio económico y financiero dando muestras de re acomodamiento o repliegue interior ante un avance oriental ya casi de difícil contención.

Sin dudas el flujo de materias primas latinoamericanas – con capital norteamericano entre otros – con destino Este es relevante, pero el regir de las cuestiones internas y de como se dirimen elecciones en el Cono Sur tienen como management el Departamento de Estado de los EEUU.

Paralelamente la incursión cultural y mediática en capas bajas y medias es determinante donde las culturas de los espacios naturales han quedado relegadas a viejas bitácoras.

Por otra parte, el Viejo Continente sin vistas de propuestas progresistas superadoras es sopesado por la presión de los EEUU – por una parte – y los deseos rusos de integración económica a partir de la extensión de conductos energéticos.

La “jefa “ Frau Merkel – que lleva 16 años al mando de Alemania y ergo de Europa – encuentra en su par francés Macron un aliado esencial para la reconstrucción económica vía una fabulosa inyección monetaria de este espacio cuidado de mas de 500 millones de habitantes que debe optar en cual pared de la bipolaridad se recostara.

Todavía se hacen malabares.

La Argentina devastada por una fabulosa deuda externa que es el pliegue de apriete del Tesoro de los EEUU operando a favor de los famosos bonistas, encuentra un margen muy estrecho entre favorecer esos imposibles apetitos o dar una respuesta de no pago.

Allí reside la decisión del Presidente Fernández y su equipo mientras que la falta de financiación, sumada a la recesión heredada y al desenvolvimiento paralizante viral empuja como única solución la emisión masiva de dinero que pueda re construir la economía en un país donde ese proceso casi siempre ha terminado con un efecto hiper inflacionario.

Las tendencias indican que para fines de 2020 el índice de pobreza rondara el 50% de la población que se suma a lo anteriormente señalado.

La caída económica y las previas devaluaciones están haciendo que el capital argentino cada vez tenga menor valor y al no haber restricciones legales en la compra y venta de activos estos son objeto de inversiones foráneas que remarcan el carácter extranjerizante del país.

La Doctrina Monroe afirmaba “América para los EEUU “y de hecho se ha logrado en México, América Central y prácticamente todos los países del Cono Sur. Solo resta rezar.