El jefe de la junta de Myanmar será excluido de la próxima cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés), según informó el sábado el bloque regional.
Esta es una acción crítica e inusual por parte de la ASEAN, que responde así a las preocupaciones en aumento sobre el compromiso del gobierno militar birmano para calmar la sangrienta crisis en Myanmar.
Según informó en un comunicado Brunéi, país que actualmente preside la ASEAN, los ministerios de Asuntos Exteriores de la ASEAN acordaron, en una reunión de emergencia celebrada a última hora del viernes, que se invitaría a una «persona sin afiliación política» como representación de Myanmar a la cumbre del 26 al 28 de octubre.
La decisión excluye de forma efectiva al líder de la junta, Min Aung Hlaing.
La junta militar birmana criticó la decisión el sábado por la noche, acusando a la ASEAN de incumplir su política de no injerencia en los asuntos internos de los estados miembros.
«La nación de Myanmar está muy decepcionada y se opone enérgicamente a los resultados de la reunión de emergencia de ministros de Asuntos Exteriores, ya que las discusiones y la decisión sobre la representación de Myanmar se hicieron sin consenso y en contra de los objetivos de la ASEAN», informó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Myanmar en un comunicado.
Anteriormente, el portavoz de la junta, el general de brigada Zaw Min Tun, declaró a la sección birmana de la BBC que también había sido un factor a considerar la «interferencia» de países no pertenecientes a la ASEAN.
Se refería a las conversaciones previas a la reunión entre Antony Blinken, Secretario de Estado de los Estados Unidos y el enviado especial de la ASEAN, el ministro de Asuntos Exteriores de Brunéi, Erywan Yusof, señalando también la presión ejercida por la Unión Europea.
El bloque regional, ampliamente criticado y definido como una organización ineficaz, adoptó una postura firme después de que la junta rechazara las peticiones para que el enviado especial de la ASEAN se reuniera con «todas las partes interesadas» en Myanmar, una frase que se considera incluyente de la destituida líder civil Aung San Suu Kyi.
La declaración señalaba los «avances insuficientes» en la aplicación de un plan de cinco puntos que fue acordado por el liderazgo de la ASEAN en abril, con el objetivo de poner fin a la agitación en Myanmar tras el golpe de estado de febrero.
También comentaba que la situación en Myanmar «estaba teniendo, además, un impacto en la seguridad regional, así como en la unidad, credibilidad y neutralidad de la ASEAN».
Richard Horsey, asesor para Myanmar del International Crisis Group, predijo que la representación «no política» sería alguien con un nivel inferior al de ministro o viceministro.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Singapur describió la medida como una «decisión difícil pero necesaria para mantener la credibilidad de la ASEAN».
El analista independiente sobre Myanmar, David Mathieson, dijo que «en los términos de la ASEAN, esto es una auténtica bofetada para la junta».
La espina clavada de la ASEAN
Myanmar, país gobernado mayoritariamente por militares desde el golpe de estado de 1962, ha sido una frustración para la ASEAN desde su adhesión en 1997.
Las elecciones de 2015, ganadas con una victoria aplastante por el partido de Suu Kyi, la Liga Nacional para la Democracia o NLD (por sus siglas en inglés), supusieron el inicio de un gobierno civil, que se vio interrumpido por el golpe de estado.
La ASEAN ha recibido presiones internacionales para hacer frente a los disturbios que estallaron tras el golpe, como las protestas masivas, los nuevos enfrentamientos en regiones fronterizas entre militares y ejércitos rebeldes de las minorías étnicas, y una economía en caída libre.
El bloque regional ha expresado su decepción por la falta de cooperación de la junta birmana, que continúa reprimiendo brutalmente la disidencia. Según un grupo local de monitoreo, aproximadamente 1.200 personas civiles han sido asesinadas.
El consenso acordado incluía una visita, largamente retrasada, de un enviado especial de la ASEAN a Myanmar, el ministro de Asuntos Exteriores de Brunéi, Yusof.
La ASEAN insistió en que Yusof se reuniera con todas las partes implicadas, pero la junta militar rechazó cualquier propuesta de reunión con las personas enjuiciadas. Entre ellas está Suu Kyi, que se enfrenta a varios cargos.
Una fuente interna de la administración estadounidense comentó, antes de la publicación de la declaración oficial de la exclusión en los medios de comunicación, que parecía «perfectamente apropiado y, de hecho, completamente justificado… que la ASEAN minimice la participación de Birmania», utilizando el antiguo nombre de Myanmar.
Los países miembros ya habían expresado su decepción por el camino escogido por la junta birmana.
«Si no hay un progreso real, la postura de Malasia se mantendrá: no queremos que el general asista a la cumbre. No hay ningún compromiso al respecto», comentó el ministro de Asuntos Exteriores de Malasia, Saifuddin Abdullah, el viernes, antes de la reunión.
La ministra de Asuntos Exteriores de Indonesia, Retno Marsudi, dijo en un tuit tras la reunión que su país había propuesto que Myanmar «no estuviera representado a nivel político» en la cumbre hasta que restaurara «la democracia a través de un proceso inclusivo».
Aung Myo Min, ministro de Derechos Humanos del gobierno birmano en la clandestinidad, conocido como Gobierno de Unidad Nacional o NUG y compuesto por representantes del órgano legislativo expulsado por los militares, elogió la decisión como «una acción muy importante» y expresó su esperanza de que la ASEAN reconozca al NUG como el gobierno legítimo de Myanmar.
El activista político Minn Khant Kyaw Linn, de 23 años, que organizó una protesta en Mandalay en la que se quemó la bandera de la ASEAN en junio, dijo que esperaría que el bloque permitiera a representantes del NUG asistir a sus reuniones.
La junta militar birmana, conocida oficialmente como Consejo de Administración del Estado, ha prometido celebrar elecciones y levantar el estado de emergencia en Myanmar en agosto de 2023.
Censura para el abogado de Suu Kyi
El abogado principal de la depuesta líder de Myanmar, Aung San Suu Kyi, declaró el viernes que la junta le había prohibido hablar con periodistas, representantes de la diplomacia u organizaciones internacionales.
La orden de censura se produjo después de que comunicara el vívido testimonio del presidente depuesto del país, Win Myint, en el que se describía cómo el presidente electo rechazó la oferta militar de dimitir, para evadir represalias personales, durante el golpe de estado del 1 de febrero.
Suu Kyi está siendo juzgada por una serie de cargos que van desde la sedición hasta el incumplimiento de las restricciones impuestas por el coronavirus, y se enfrenta a una pena prolongada de cárcel si es condenada.
Sin embargo, se ha prohibido a los medios de comunicación asistir a las sesiones del tribunal. Hasta el momento, el equipo jurídico de la Premio Nobel ha sido una fuente clave de información sobre las audiencias.
«Me han amordazado con el 144», publicó el abogado Khin Maung Zaw en su página de Facebook.
La cifra refiere a la sección 144 del código de procedimiento penal de Myanmar, que se utilizó para emitir la orden de censura.
El abogado también publicó fotos de la orden, firmada por un alto funcionario del municipio de Pyinmana, en la capital Naypyidaw, en la que se señalaba que había estado hablando con los medios de comunicación.
«Esta comunicación perturba o perjudica a algunas personas que actúan de acuerdo con la ley, y puede causar malestar público», decía la orden.
«A partir del 14 de octubre, se prohíbe al abogado U Khin Maung Zaw comunicarse, reunirse y hablar con los medios de comunicación locales y extranjeros, la diplomacia extranjera, las organizaciones internacionales… representantes de gobiernos extranjeros o cualquier otra organización del exterior, directa o indirectamente».
El golpe de estado de febrero puso fin al breve intento democrático de Myanmar, tras décadas de dominio absoluto del ejército, y desencadenó protestas generalizadas seguidas de una represión sangrienta que ha dejado hasta el momento cerca de 1.200 personas civiles asesinadas.
Suu Kyi, de 76 años, ha sido durante muchos años una espina clavada para los generales. Su primera declaración ante el tribunal está prevista para finales de este mes.
El líder de la junta, Min Aung Hlaing, justifica la toma de poder con alegaciones de un supuesto fraude electoral en las elecciones del año pasado, que la NLD de Suu Kyi ganó de forma arrolladora.
Fuente original en inglés: https://theaseanpost.com/article/myanmar-junta-chief-excluded-asean-summit