Permítanme, ante todo, saludar al Gobierno de Malasia por la excelente labor realizada durante su presidencia al frente del Comité del Movimiento de países No Alineados sobre Palestina.El mandato de este Comité tiene más vigencia e importancia que nunca. Nuestra intención es trabajar con el concurso de todos ustedes, mediante la adopción de medidas orientadas […]
Permítanme, ante todo, saludar al Gobierno de Malasia por la excelente labor realizada durante su presidencia al frente del Comité del Movimiento de países No Alineados sobre Palestina.
El mandato de este Comité tiene más vigencia e importancia que nunca. Nuestra intención es trabajar con el concurso de todos ustedes, mediante la adopción de medidas orientadas a fortalecer la solidaridad permanente del Movimiento con la causa Palestina.
Distinguidos Ministros:
Pronto se cumplirán 59 años de la aprobación por la Asamblea General de la ONU de la Resolución 181 (II), que reconoció la partición de Palestina y propugnó el establecimiento de dos Estados independientes, los cuales debían convivir en paz y armonía. A pesar del largo tiempo y los esfuerzos realizados, el establecimiento del Estado soberano de Palestina sigue pendiente.
Hoy, en lugar de instrumentarse las numerosas resoluciones de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad que establecen la retirada de Israel de los territorios palestinos y de los demás territorios árabes ocupados, la potencia ocupante impone nuevas políticas que, lejos de contribuir al fomento de una paz justa y duradera en la región, perpetúan el status quo y socavan los esfuerzos que realiza el pueblo palestino por ejercer su derecho a la autodeterminación.
La impune actuación de Israel es esencialmente el resultado de la protección que le brinda el Gobierno de Estados Unidos, Es el resultado de que en el Consejo de Seguridad la superpotencia ha utilizado 30 vetos e incontables amenazas de recurrir a esta antidemocrático y obsoleto privilegio para impedir que los crímenes del gobierno de Israel en los territorios ocupados sean siquiera considerados a fondo en dicho órgano. Es el resultado del apoyo material y financiero que Washington le proporciona a la potencia ocupante, que incluye el suministro de armamento y contribuye a la ampliación del arsenal nuclear de ésta.
La agresión permanente, la ocupación de tierras, las ejecuciones extrajudiciales, la asfixia económica, la construcción de asentamientos ilegales en los territorios palestinos y las violaciones flagrantes, masivas y sistemáticas de los derechos humanos de dicho pueblo por parte de la potencia ocupante, constituyen verdaderos actos de terrorismo de Estado, que se han agravado en los últimos meses.
La situación actual en los territorios ocupados se caracteriza por la reiteración de graves violaciones del Derecho Internacional y, en particular, del Derecho Internacional Humanitario. Los castigos colectivos, la construcción del ilegal muro de separación, el cierre de fronteras y las graves limitaciones a la circulación de personas y mercancías, la destrucción de viviendas y de sitios religiosos, educacionales, culturales e históricos constituyen una constante de la ocupación israelí. han provocado un pronunciado deterioro de las condiciones de vida del pueblo palestino, perpetuando una grave crisis humanitaria en todo el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Oriental.
El pueblo palestino votó el pasado 25 de enero por su actual Gobierno, en elecciones libres, transparentes y democráticas, haciendo uso de su derecho soberano a elegir a sus representantes. Sin embargo, de inmediato, Israel, Estados unidos y Europa, en ejercicio de la doble moral que los caracteriza, negaron la validez de dicho proceso y optaron por poner en práctica un cruel chantaje financiero contra el pueblo palestino.
Han utilizado la suspensión de la ayuda financiera como elemento de presión política, en medio de las tensiones y dificultades económicas, sociales y humanitarias crecientes que enfrenta el pueblo palestino.
Más recientemente, mientras la atención mundial se centraba en la brutal agresión de Israel al Líbano, la maquinaria bélica israelí también masacraba a la población palestina y desmantelaba su gobierno y parlamento, deteniendo masivamente a figuras del gobierno y de miembros del Consejo Legislativo Palestino, hecho totalmente incompatible con los esfuerzos para el logro de la paz y la estabilidad en la región.
Distinguidos Ministros:
Ante este sombrío panorama, el Movimiento de Países No Alineados debe tomar medidas para que su apoyo a los hermanos palestinos sea aún más firme y decidido. La violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos de su pueblo, incluido el derecho a la vida y a la libre determinación, debe cesar.
El Movimiento no debe cejar en su denuncia de los crímenes que se cometen contra los pueblos árabes, en particular contra el pueblo palestino, y debe insistir en su reclamo para que el conflicto en el Medio Oriente se resuelva de manera justa y definitiva.
No será posible establecer una paz justa y duradera en el Medio Oriente hasta tanto no cese la ocupación ilegal israelí y el pueblo palestino pueda ejercer sus legítimos derechos.
Tampoco será posible la paz, mientras no se devuelvan todos los territorios árabes ocupados en Junio de 1967; mientras no cesen las agresiones israelíes contra el pueblo del Líbano, se garantice el regreso de los refugiados palestinos y se eliminen los ilegales asentamientos israelíes.
Quisiera concluir, Distinguidos Ministros, ratificando el inquebrantable compromiso del pueblo y el Gobierno de Cuba de luchar a favor de los derechos inalienables del pueblo palestino y de todos los pueblos árabes, y reiterando nuestra firme convicción de que más temprano que tarde se hará realidad el establecimiento de un Estado Palestino soberano e independiente, con su capital en Jerusalén oriental.
Nuestro pueblo, sometido por más de 45 años a un bloqueo genocida por parte del Gobierno de los Estados Unidos, está convencido de que no habrá muro, cerco, ni represión, por violenta e inhumana que sea, que puedan quebrar las ansias de independencia y justicia del pueblo palestino.
Muchas gracias
La Habana , 13 de septiembre del 2006