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India en el FSM

Entre Dakar y Dhaka

Fuentes: IPS

¿Es más importante para India construir vínculos con grupos de la sociedad civil de África o concentrarse en las redes existentes en Asia meridional? Ese es el dilema que afrontan los delegados indios en el Foro Social Mundial (FSM) que se desarrolla en Dakar. «Ambas son importantes», dijo a IPS Amit Sen Gupta, del Foro […]

¿Es más importante para India construir vínculos con grupos de la sociedad civil de África o concentrarse en las redes existentes en Asia meridional? Ese es el dilema que afrontan los delegados indios en el Foro Social Mundial (FSM) que se desarrolla en Dakar.

«Ambas son importantes», dijo a IPS Amit Sen Gupta, del Foro de Ciencias de Nueva Delhi. «Hoy más que nunca, un mundo que depende del impacto de múltiples crisis necesita alternativas a nivel mundial, nacional y local».

Los indios que asisten al FSM en la capital senegalesa entre el 6 y el 11 de este mes, como Sen Gupta y sus compañero activista D. Reghunandan, también participarán en forma paralela de una reunión este jueves para preparar el Foro Social de Asia Meridional, que se llevará a cabo en noviembre en Dhaka, Bangladesh.

«Esto no significa que los movimientos indios hayan renunciado al FSM», dijo Sen Gupta. «Desde que el FSM fue realizado en (la occidental ciudad india de) Mumbai en 2004, India ha tenido un lugar especial en esta cronología de ya una década, y muchos todavía señalan que el FSM de 2004 fue uno de los capítulos más exitosos», afirmó.

Entonces, ¿qué ocurrió con la vitalidad especial del movimiento indio y la disposición que mostró para trabajar por el FSM?

Sen Gupta dijo a IPS que la situación en India hoy es muy diferente a la de 2001, cuando nació el Foro. «La unidad de los movimientos de izquierda y democráticos está fracturada y esto ha derivado en un menor involucramiento de los grupos indios en el proceso del FSM», añadió. «Una expectativa fundamental en Dakar es que la izquierda india una vez más cure las recientes fracturas y sea parte de la voz global que desafía al neoliberalismo», señaló.

Meena Menon, escritora y activista que participa del Foro en Dakar, coincidió con Sen Gupta, pero añadió que el hecho de que no existiera un fuerte movimiento de izquierda en África occidental también desalentaba a las organizaciones indias. «Por supuesto, grupos africanos dijeron que por esto mismo esperaban una fuerte participación india en Dakar», señaló. «Lo cierto es que si el lugar de reunión hubiera estado en Sudáfrica o incluso en el Magreb, donde los grupos indios tienen más contactos, la participación sería mucho más fuerte», añadió.

No obstante, la activista opinó que cualquier vínculo que se forme en Dakar será valioso debido a los intereses en común de ambas regiones, en áreas como seguridad alimentaria y agricultura.

Como otros delegados indios, Menon apostará sus fuerzas al Foro Social de Asia Meridional. «Los últimos acontecimientos en Pakistán, Sri Lanka y Nepal tienen relevancia mundial, y el actual régimen en Bangladesh ofrece un espacio democrático para realizar el foro de noviembre».

Gopal Krishna, coordinador de la organización Toxic Watch contra las industrias contaminantes, directamente no participará del Foro en Dakar. «En este momento estamos siguiendo a una misión comercial de (la provincia canadiense de) Quebec liderada por Clement Gignac, ministro de Desarrollo Económico, que llegará a India esta semana. Trataremos de evitar que se firme algún acuerdo permitiendo la expansión de la industria del asbesto», señaló.

Krishna expresó su preocupación por «el cruel desprecio de las compañías mineras de asbesto con sede en Quebec y de las empresas manufactureras indias hacia al salud» de los trabajadores.

El activista sí está interesado en acudir al Foro regional de Dhaka. «Necesitamos construir primero la solidaridad a nivel regional», afirmó, y destacó que con las organizaciones asiáticas existía «una estrecha comunión de temas y enfoques».

Según Sen Gupta, hay una sensación general en Asia meridional de que el FSM todavía debe evolucionar para dejar de ser una plataforma de debate sobre la «globalización neoliberal» y convertirse en un espacio donde se puedan forjar fuertes alianzas por «otro mundo posible».

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=97468