El TTP pasa por momentos críticos. Aunque siempre la avalancha de propaganda de falso optimismo gubernamental y trasnacional ha buscado invisibilizar la batalla social de presiones políticas, los diques de contención se han roto. Siendo el TPP (acuerdo Trans-Pacífico) un proyecto promovido por los intereses del capital trasnacional, es natural la resistencia manifestada por sindicatos […]
El TTP pasa por momentos críticos. Aunque siempre la avalancha de propaganda de falso optimismo gubernamental y trasnacional ha buscado invisibilizar la batalla social de presiones políticas, los diques de contención se han roto.
Siendo el TPP (acuerdo Trans-Pacífico) un proyecto promovido por los intereses del capital trasnacional, es natural la resistencia manifestada por sindicatos y organizaciones sociales, pero no así, la inusitada protesta e incluso amenaza de poderosos grupos empresariales trasnacionalizados del área del TLCAN.
De manera destacada, los sindicatos de Canadá, EEUU y México del sector automotriz y autopartes, han protestado por la amenaza de mayores pérdidas de empleos directos y en empresas conexas por la pretención de rebajar la cantidad mínima de materiales originados en la región y facilitar el tsunami de importaciones de otros países.
A la par, las asociaciones empresariales de manufactura de autos y autopartes de los mismos tres países, con similares preocupación a los sindicatos, han levantado la voz y han buscado el respaldo de poderosos legisladores de EEUU y Canadá, conscientes del actual favorable clima pre-electoral. [1]
Y ante el fundamentalismo ideológico y la sordera al reclamo social que caracterizan a los negociadores gubernamentales y sus asesores trasnacionales, que insisten en mantener sus posturas en aras de alcanzar el final del acuerdo [2], nuevas y poderosas voces corporativas les han salido al paso.
Ya que a los tecnócratas les gusta tanto hablar de las «cadenas de valor», el pasado 21 de septiembre los ministros de los tres países recibieron una carta suscrita por el Instituto Estadounidense de Hierro y Acero (AISI), la Asociación Canadiense de Productores Siderúrgicos (CSPA) y la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero) [3]. El mensaje es simple: «Ha habido reportes de que un más bajo contenido de valor regional para automóviles y partes automotrices está bajo consideración en el TPP. Nuestros miembros se oponen fuertemente a ello».
Un día después, las centrales sindicales del NAFTA entregan otra Carta a los discretísimos ministros de comercio instándoles a que más que preocuparse por terminar las negociaciones del TPP, deben «rechazar la agenda comercial corporativa y en su lugar poner prioritariamente las vidas y el sustento de las familias trabajadoras de América del Norte» [4].
La propuesta contenida en la Carta de la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO), del Congreso del Trabajo de Canadá, y de la Unión de Trabajadores de México (UNT), es que el TPP debe:
«Promover una solución al déficit de trabajo decente (término que de acuerdo con la OIT, incluye además de buen salario y condiciones laborales, la libertad de asociación y otros derechos fundamentales de los trabajadores, la seguridad social, la estabilidad laboral y el diálogo social) de una manera sostenible, reconstruir nuestras economías mediante el fortalecimiento del mercado interno, aumentando el poder adquisitivo de los trabajadores, y superar las asimetrías entre nuestros países a través de la distribución equitativa del trabajo productivo». (Véase texto completo al final como Anexo)
Pese a las tradicionales promesas de negociadores neoliberales de que por ningún motivo se aceptará afectar los intereses de los trabajadores, como lo hizo explícitamente el Sr Ed Fast, ministro de comercio de Canadá, los miembros del mayor sindicato del sector privado de Canadá, los sindicalistas de FIOR (automotriz), decidieron actuar directamente por los flancos, pidiéndoles definición pública a los actuales candidatos conservadores (del actual gobierno en riesgo de cambio) sobre su posición ante el TPP [5].
Con anterioridad, los empresarios mexicanos sobrevivientes al TLCAN, como los del castigado y catatónico sector textil y de la confección, como los del azúcar, y lácteos, habían expresado a los medios de comunicación su preocupación por el curso de las negociaciones [6], pero varios de ellos, participando en el «cuarto de al lado» de las negociaciones, seguían confiando ingenua u oportunistamente en la posibilidad de que los negociadores mexicanos les apoyaran y salieran menos perjudicados.
Otros numerosos pequeños y medianos empresarios, agrupados en Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM), han pedido al gobierno federal que «abra más su participación hacia los pequeños y medianos empresarios, porque son los que tienen mayor representatividad, y que el diálogo y los acuerdos no sólo se concentren en las compañías de mayor tamaño» [7].
Mientras otros, como la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf), y la Asociación Mexicana de Fabricantes de Genéricos (Amegi), han rechazado el acuerdo de propiedad intelectual y las propuestas trasnacionales de patentes [8], en tanto que la industria digital en voz de la Asociación Mexicana de Internet (Amipci) [9], reclaman libertad de internet y rechazo a contra reformas a la Ley de Propiedad industrial a gusto del TPP.
Ambos sectores también han optado por construir alianzas de presión hemisférica con sus pares mundiales (La Alianza internacional de medicamentos genéricos) y redes civiles como Internet Society capítulo México, Artículo 19, la Electronic Frontier Foundation, y Registro de Direcciones de Internet de América Latina y el Caribe (LACNIC) [10], entre otras redes latinoamericanas.
Este cúmulo de presiones sociales, quizá ayude a entender por qué el inquilino de Casa Blanca llamó telefónicamente al Presidente de México, éste 23 de septiembre, e inmediatamente, de manera inusual, ambos hicieron público [11] que «Ellos discutieron la situación de las negociaciones del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica y la importancia de llevarlas a una rápida conclusión».
Sin embargo, nada está decidido, ni siquiera con los neoliberales trasnacionalizados en el poder en México. La incertidumbre está sustentada en que, por un lado, la credibilidad del gobierno mexicano está por los suelos, dados los fracasos de las promesas de reformas estructurales, es muy difícil que el propio «gran» empresariado se trague una nueva evidente mentira de libre comercio, o que la mayoría del pueblo la respalde.
Pero, por otro lado, las protestas y presiones inusitadas, también provienen de organizaciones y empresarios que son integrantes de los «poderes fácticos», que han sostenido y usufructuado hasta ahora la política económica dominante. Son empresarios ubicados en sectores clave del modelo exportador. No en balde, el Embajador mexicano ante Canadá, en pleno ambiente electoral controvertido y de manera poco común declaró a la prensa de Canadá que «es una prioridad para México preservar el sector automotriz en las negociaciones del TPP» [12]. Así, estamos ante una situación donde oligarcas mexicanos coinciden con sus contrapartes de Canadá y EEUU en vislumbrar una amenaza a sus planes y fortunas con el curso actual del TPP.
Empresarios miembros de la infame lista Forbes, y poderosos dueños de exitosas empresas, ejes de sectores económicamente poderosos, como las autopartes, o comercializadoras (destacamos a A. Madero Bracho-RASSINI), de empresas acereras (A. Ancira Elizondo-AHMSA, Rufino Vigi Gpo-ICH), azucareras (J. Gallardo Turlow- Cultiba-Gpo Azucarero México) y lácteos (Eduardo Tricio Haro-Gpo Lala); varios de ellos ex presidentes o participes del grupo empresarial negociador del TLCAN y otros tratados. Esos opositores al actual curso de las negociaciones del TPP son destacados miembros del oligárquico Consejo de Hombres de Negocios, y del Directorio del poderosísimo Grupo Carso, encabezado por el multimillonario trasnacional Carlos Slim; todos ellos entrelazados en la red financiera los ha convertido en miembros del gobierno sombra de México.
Así como Obama ha perdido poder político para imponer el TPP, no sólo por desgaste en el ejercicio del poder, sino por la creciente hegemonía de otras fuerzas político-financieras y sociales, Peña Nieto y su operador Ildefonso Guajardo Villareal, guardando las proporciones, tienen que sopesar muy bien si continúan apostando al pasado o reconocen que a quien representan no les interesa perder lo ganado por un proyecto de mega-tlc que no los representa de manera satisfactoria.
Así, el TPP seguirá en la incertidumbre, pero la guerra continua y los pueblos deben aprovechar estas contradicciones, pero sobre todo, aumentar su oposición frontal a este modelo. Para los pueblos no se trata solo de cambiar aspectos o términos de la negociación; sino de abandonar un modelo dejado a las fuerzas del mercado, es decir a la ley del más fuerte. Como RMALC y más redes sociales han afirmado: el problema no es solo los términos de la negociación, sino el modelo mismo del libre comercio.
Notas:
[1] Auto talks underway as TPP clock ticks down. Peter Mazereeuw. Last Updated: Tuesday, 09/15/2015 http://www.embassynews.ca/
[2] Canada must be part of Pacific pact, automakers might suffer: PM. Thu Sep 17, 2015 10:33pm EDT http://www.reuters.com/
[3] Piden replicar reglas de origen del TLCAN en TPP. Acereros de México, Estados Unidos y Canadá demandan que se mantenga el nivel de 62.5% que se aplica entre estos países, frente a la postura de los gobiernos de EU y Japón de llevarlo a 50 por ciento. Roberto Morales. 23/09/2015
http://eleconomista.com.mx/
Canada heads to TPP talks in Atlanta with key auto content issue unresolved. Steve Chase. Sep. 23, 2015 The Globe and Mail. http://www.theglobeandmail.
[4] No Amount of Negotiations Make TPP a Good Deal for Working People. September 24, 2015 http://www.aflcio.org/Press-
[5] Unifor, autoworkers want Tory candidates to state views on Trans-Pacific Partnership. CBC News Posted: Sep 23, 2015 http://www.cbc.ca/news/canada/
[6] AHMSA amenaza con segundo recorte si SE no detiene acero chino. 24.06.2015
Piden en TPP igualdad para México. Verónica Gascón / (16 julio 2015) http://www.reforma.com/
Busca industria textil protegerse en el TPP. Ulises Díaz / (29 julio 2015) http://www.reforma.com/
Utilizará México las cuotas para TPP. Ulises Díaz / (05 agosto 2015) http://www.reforma.com/
Complican Vietnam y EU a textileros mexicanos en TPP. Ulises Díaz / (17 agosto 2015) http://www.reforma.com/
Productores de azúcar de México buscan limitar acceso de Australia a EU en TPP. Reuters. 08.09.2015
Temen impacto en azúcar por TPP. Frida Andrade / (14 agosto 2015) http://www.reforma.com/
Piden 10 años de arancel para arroz. Frida Andrade / (14 agosto 2015) http://www.reforma.com/
[7] México apuesta a una mayor integración con América del Norte. Notimex /12.08.2015. http://www.elfinanciero.com.
[8] Genéricos diluirán éxito en México con nuevo Acuerdo Pro Patentes. Octavio N. Cervantes. 16/05/ 2014
http://elsemanario.com/52832/
TPP retrasará entrada de 5 mil medicamentos genéricos en México. Ilse Santa Rita. 19.06.2014
Reclaman a Guajardo derechos de autor. Dayna Meré / (08 julio 2015) http://www.reforma.com/
Busca TPP extender patentes a 28 años. Norma Zúñiga / (01 septiembre 2015)
http://www.reforma.com/
TPP: ¿por qué quieren ampliar las patentes? Gustavo Leal F.*
http://www.jornada.unam.mx/
[9] TPP y leyes de propiedad intelectual preocupan a industria de Internet. Julio Sánchez Onofre. 07/04/ 2015. http://eleconomista.com.mx/
[10] Prometen «socializar» TPP ante acusaciones de secrecía .. Julio Sánchez Onofre. 03/08/2015 http://eleconomista.com.mx/
[11] Dialogan los presidentes Enrique Peña Nieto y Barack Obama. (23-09-2015)
Obama y Peña Nieto discuten aspectos del Acuerdo TPP. Reuters. Forbes Staff 23/09/2015
http://www.forbes.com.mx/
[12] Auto talks underway as TPP clock ticks down. Negotiators must meet before October, says Mexican ambassador. 15/09/2015. http://www.embassynews.ca/
Alejandro Villamar /RMALC