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Trump medita sobre el Gran Oriente Medio (V)

Irán: Los EEUU asesinan a Soleimani, un general del pueblo

Fuentes: Cubainformación.tv

El presidente de Irán, ha informado en su cuenta oficial de Twitter que la «respuesta final» de su país al asesinato del general Qassem Soleimani por parte de EE.UU. consistirá en echar de la región a las tropas estadounidenses. En su publicación, Rohaní destaca los méritos de Soleimani, explicando que «luchó heroicamente» contra los grupos […]

El presidente de Irán, ha informado en su cuenta oficial de Twitter que la «respuesta final» de su país al asesinato del general Qassem Soleimani por parte de EE.UU. consistirá en echar de la región a las tropas estadounidenses.

En su publicación, Rohaní destaca los méritos de Soleimani, explicando que «luchó heroicamente» contra los grupos terroristas «Estado Islámico, Al Nusrah, Al Qaeda y otros», y enfatizando que «si no fuera por su guerra contra el terrorismo, las capitales europeas estarían ahora en gran peligro».

Hasán Rohaní

RT

 

Yo no reflexiono como Fidel; Yo medito y actúo

«Yo, Donald Trump, medito las razones que he tenido para el asesinato del general Soleimani, un general del pueblo sin duda, en apreciación de mis propios aliados y desde luego de mis enemigos iraníes. Dichas opiniones a mi me importan un bledo. La propia palabra pueblo y su presencia de sudor u olor a tragedia me causa un asco incontrolable, como demostré públicamente en Puerto Rico ante todo el mundo; y miles de veces antes, sin la misma transcendencia. El pueblo, tal como dicen ellos, representa para mí el fracaso, la pobreza, la indigencia, el mal olor, el amor a todos los demás y, sobre todo, la conciencia humanitaria. Eso que los fracasados personales o históricos llaman solidaridad, igualdad, fraternidad y todas esas monsergas. El pueblo me da una reacción violenta de clase, sobre todo cuando está organizado. En Irán lo está, no cabe duda alguna.

«A Soleimani, «Yo, el Supremo», le denomino jefe de terroristas. A sus seguidores «grupos de delincuentes«, a sus estructuras organizativas de defensa del país «organizaciones terroristas», y al estado que apoya e integra a las organizaciones populares, «estado terrorista». Está claro -y a los que lo dudan- los meto en la misma olla en la que todos ellos acaban temblando de miedo.

«Lo mismo que he hecho en Venezuela y Bolivia; lo mismo que estoy haciendo ahora mismo -mediante intermediarios brutales- en España. Aplico estos epítetos según sea el caso, o la cantidad de implicados; y, sobre todo, según me sugiere Bolton, o el propio Pompeo que estos días ha vuelto a la actividad para satisfacer mis ansias criminales muy parecidas a las suyas.

Dentro de mi condición de Comandante en Jefe

«Por eso asesiné a Soleimani y a otro líder importante de Kataib Hezbolá y de las Fuerzas de Movilización Popular, Abu Mahdi al Muhandis. En realidad lo he hecho según mi propio criterio y soberana potestad y me he cuidado de hacerlo constar no solo indirectamente en los medios -como el consabido «se da por supuesto«- sino como declaración repetida por mí mismo y por mis asesores o funcionarios autorizados. Al pueblo estadounidense le gusta el valor en sus presidentes: están acostumbrados a los tipos con pistola o fusil de repetición, como saben bien los jardines de la Casa Negra.

«Afirmé que «dirigí la operación» que condujo al asesinato del general Soleimani. Es decir, soy -según una mayoría aplastante de la humanidad- un asesino confeso con el agravante de la premeditación y la alevosía. Estoy seguro que ningún tribunal me juzgará nunca del delito cometido. Ese es el privilegio de los Presidentes de los Estados Unidos. No me han conmovido, en absoluto, las manifestaciones de dolor del pueblo de Irán. Les he echado encima un poco más de mierda informativa. Además murieron diez más en aquél aquelarre de fanáticos.

«Ese es mi privilegio, mayor que el de los Emperadores romanos que necesitaban de algunas formalidades más como la aprobación o la autorización del Senado. Mayor también que el del propio Hitler que utilizaba menos hornos crematorios que los que provocan cientos de bombas y misiles utilizados por los EEUU desde aquél tiempo. Que lo digan los habitantes de Hiroshima y Nagasaki.

De como Yo llegue a amar a la Bomba

«Que lo digan también los iraquíes durante las dos guerras del Golfo o los iraníes durante la primera guerra del Irak-Irán, en la que los gases fueron entregados por EEUU. Ya lo habían hecho otros Presidentes durante la guerra de Vietnam y en menor grado la de Corea. Así que ¡porqué yo no puedo hacerlo!

«Volviendo al tema de La Bomba, al terminar la II Guerra Mundial, el General MacArthur tenía la intención de lanzar cinco bombas nucleares sobre Corea del Norte y sobre China. Truman, que había sido el primero en poner en marcha dos crematorios nucleares instantáneos (Hiroshima y Nagasaki), que llenaron de horror a un mundo acostumbrado a la barbarie, se negó no sé bien porqué. Sin embargo, otro presidente militar, Eisenhower, instaló en Corea del Sur bombas nucleares contra Pyongyang en 1958.

La desvergüenza es la gran virtud de los poderosos

«Con qué «desvergüenza» -que es la gran virtud de los poderosos- queremos imponer ahora la desnuclearización de Corea del Norte o la renuncia al enriquecimiento de uranio por Irán. La memoria de los pueblos se aplasta o se hace desaparecer de los medios, así que tales cosas no sucedieron. Así, que tengan cuidado los iraníes porque yo soy un Presidente superador, que quiere romper records, medio paranoico en el afán de ser el primero; más duro en lo de los bombazos, cuando se tercia, que un vaquero mata-indios; más borracho, cuando se tercia también, que el Presidente Jackson.

«Quien lo dude puede consultar las sucesivas Doctrinas de Seguridad Nacional de los Estados Unidos. La mayor de ellas y Madre de todas las Guerras la elaborada por George W. Bush; la segunda la retocada por Obama en su discurso de El Cairo, y la tercera la que Yo mismo he publicado. Los Presidentes de los EEUU definimos y ejecutamos el Juicio de Dios sobre millones de personas. Yo quiero tener mi parte para hacer honor a ese privilegio.

«Soleimani era un jefe de terroristas por decisión expresa de los EEUU. Esa es la primera Ley del Mundo globalizado. No obstante su asesinato rompe de tal forma las leyes internacionales que hasta mis aliados políticos y el consorcio informativo que me respalda sin rechistar se han estremecido.

«Por varios días han traicionado el buen orden mediático que yo había organizado en el Imperio. Todos se han estremecido por el escándalo que en los pueblos supone un acto terrorista de esta naturaleza, asumido por mí con la naturalidad de un criminal que solo cumple objetivos personales.

«Me ha perdido la soberbia y tal vez algún cóctel mal digerido. Dirán que carezco de conciencia y en esto tendrán razón. Todos se han estremecido de pavor con la respuesta iraní. Poco a poco, sin embargo, se irán suavizando los terrores y los temores; y el orden capitalista seguirá rigiendo el orbe. Todos volverán a respetarme.

Soleimani

«Soleimani era el comandante de la Fuerza Quds, la unidad del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica responsable de las operaciones especiales fuera del territorio de Irán. Yo también soy Jefe de la CIA. Fue un asesinato entre iguales o casi iguales. En mi caso puede decirse que soy vanidoso y tramposo, cosa que no puede decirse, desgraciadamente, de Soleimani. Si me matasen a mí lo haría un norteamericano y no habría mucha gente en la Avenida de Pensilvania. Para colmo de traición (la mía) uno de los méritos reconocidos de Qassem Soleimani «era haber salvado a los países occidentales», pues «luchó heroicamente» contra los grupos terroristas Estado Islámico, Al Nusrah, Al Qaeda y otros, según señaló muy desafortunadamente para mí, Hasán Rohaní, un hombre que no miente.

«Aconsejado por mis «halcones» y cargado de sueño, de estrés y de cocteles; he cometido el «error de mi vida» y mis soldados empiezan a desertar o a ponerse enfermos en Irak, Jordania, Arabia Saudita y los estados próximos al estrecho de Ormuz. En los Grupos de Portaviones y en las bases norteamericanas solo hay una pregunta ¿Cuándo nos vamos a casa?

Declaraciones Yadoka Yavani

«En una entrevista publicada por el Comandante Adjunto para asuntos políticos del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, el general de brigada Yavani había declarado a la agencia Tasnim que Irán se ha convertido en una potencia regional pese a las enormes sanciones económicas y comerciales impuestas por los Estados Unidos. La posición de Irán era admitida sin titubeos por los mandos militares profesionales de los EEUU. Puntualizando más, Yavani se atrevía a decir que «la influencia regional y el poder militar del país persa frenan cualquier acción militar contra el país».

«Me puse en contacto con mis flamantes generales y con los principales gobernantes de los países amigos en la zona, para hablar sobre este grave asunto que era absolutamente increíble para mí. Obviamente, Irán conoce el poderío de los EEUU, en sus bases y en sus Grupos de Portaviones, en el Mediterráneo, en el Índico. También conoce las posibilidades de agrupamiento de otros recursos militares desde todos los países de Europa. ¿A qué se refiere exactamente la posición de poder de la que habla Yavani? Hasta dónde es preocupante esta «nueva potencia» que están reclamando desde Teherán desde que nosotros rompimos de manera unilateral los acuerdos 5+1, manejados en la época de la negociación y de la firma por nuestro flemático y medio extranjero Barack Obama.

«Para colmo de insolencias, Yavani, se atrevía a decir que Irán se había convertido en una potencia no solo regional sino internacional, y que EEUU no se atreve a atacar a Irán. Cierto que yo rompí el acuerdo a pesar de que según la Agencia de Energía Atómica y los demás firmantes; Irán cumplía escrupulosamente los puntos acordados, pero mi naturaleza pendenciera me impedía dejar pasar ese reto.

La amenaza iraní en el Pérsico. Ritos para una guerra

«Como «colmo de los colmos» un alto mando naval iraní se ha atrevido a marcar límites contra nuestra habitual falta de respeto a las normas internacionales y, en este caso, a los límites de los espacios marítimos. Se trata del Estrecho de Ormuz y del Golfo Pérsico, y como extensión del mar Arábigo y del mar de Omán. El problema que denuncia Irán es el de la incursión en aguas jurisdiccionales y, también, el del control de aguas internacionales en la zona caliente próxima a los estrechos, fundamentalmente los de Ormuz y Bab el-Mandeb.

«Las palabras del Contralmirante Alireza Tangsiri del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica han sido claras e intolerables para la gloriosa Armada de los EEUU que comenzó navegando «al corso»: «Si alguna fuerza extranjera se atreve a violar las fronteras marítimas le espera un destino amargo«. El marino de una flota de origen milenario añadió «como quien no quiere la cosa» que lo dicho fue una «simple advertencia» a las fuerzas que buscan romper las fronteras marítimas de su país.

«Toma y daca» en el Pérsico

«Nosotros, los EEUU, hemos dicho reiteradamente que nuestro objetivo marítimo es «hacer frente a la «amenaza iraquí» y garantizar la «seguridad de la navegación» en la zona. No hace falta ser un experto en el lenguaje de aproximación naval para saber que nuestra intención era «garantizar la ocupación a voluntad» de los espacios marítimos estratégicos.

«Solo había que saber un poco de historia de la guerra en el Mar para apreciar el alto contenido de amenaza de esas declaraciones. Para completarlas el Jefe del estado Mayor Conjunto, almirante Dunford, explicó que «proporcionará consciencia del dominio marítimo». Poco antes los EEUU habían decidido crear una fuerza naval en la zona llamando a varios países a formar parte de ella. Solo Israel, Barein y el Reino Unido habían aceptado la idea. Las autoridades iraníes dejaron claro que son ellos y los demás países litorales los responsables de la seguridad en el Golfo Pérsico y consideraron fracasado el intento de los Estados Unidos.

«El resto del discurso de Dunford tenía un fuerte contenido militarista, agresivo e imperialista que a mí me resultó de buen tono y precursor de una guerra con lluvia de fuego y de misiles: «Creo que en las próximas semanas estará claro qué naciones tienen la voluntad política de unirse a ese plan, y luego trabajaremos directamente con los militares para identificar las capacidades específicas que pueden respaldar la iniciativa». «Tenemos un concepto bastante claro de lo que queremos hacer». Afirmó además que había consultado esta iniciativa con los Secretarios de Estado y de Defensa».

«A partir de ahí comenzaron los conflictos más serios, tal como habíamos planeado, hasta llegar al asesinato de Soleimani y poco tiempo después, ya fuera de lo previsto; a la explosión popular y a los ataques a las bases norteamericanas en Irak.

«El Presidente de Irán acaba de decir que su objetivo estratégico es el abandono del Oriente Medio por las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. Me estoy preparando para impedirlo pero no estoy nada seguro de que eso sea posible.

«Así están las cosas.

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