Irán negó ayer haber puesto precondiciones al diálogo nuclear con seis potencias mundiales, concluido sin acuerdos en Estambul, y subrayó que sigue abierto a negociaciones, siempre que se respeten sus derechos a desarrollar la tecnología atómica. «Estamos aún preparados para más negociaciones con el Grupo 5+1 (los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la […]
Irán negó ayer haber puesto precondiciones al diálogo nuclear con seis potencias mundiales, concluido sin acuerdos en Estambul, y subrayó que sigue abierto a negociaciones, siempre que se respeten sus derechos a desarrollar la tecnología atómica.
«Estamos aún preparados para más negociaciones con el Grupo 5+1 (los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania), basadas en temas comunes», subrayó el negociador iraní en rueda de prensa en la ciudad turca, trasmitida en vivo en Teherán.
El secretario general del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Saeed Jalili, rechazó las alegaciones esgrimidas minutos antes por la Alta Responsable de la Política Exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, al explicar las causas de la falta de entendimiento.
Ashton señaló a periodistas que la conclusión de las tratativas «no era la que esperaba», pues el G5+1 tenía esperanza de una negociación «detallada y constructiva», en alusión a un posible debate del programa atómico persa, lo cual rechazó de antemano este país.
La diplomática europea acusó a la delegación iraní de «poner precondiciones en las conversaciones relativas al enriquecimiento de uranio y las sanciones» impuestas en cuatro ocasiones por el Consejo de Seguridad de la ONU, a raíz de fuertes presiones de Estados Unidos.
Irán, subrayó Jalili, discutió ciertas cuestiones que consideró necesarias antes de cualquier conversación significativa, como el fortalecimiento del Tratado de No Proliferación Nuclear, del cual es signatario, y el desarme atómico en el mundo.
«El canje de combustible puede ser la base para la cooperación entre las naciones, y podría ser una materia para más negociaciones», apuntó para a renglón seguido reivindicar lo que definió como un derecho legítimo de su país impugnado hasta ahora por Occidente.
Jalili recomendó a las potencias del G5+1 y del llamado Grupo de Viena (también ligado al diálogo nuclear) evitar las causas de la animosidad con otras naciones, porque las tratativas -dijo- «pueden ser exitosas y fructíferas, si están basadas en una lógica común».
Advirtió que, «si se emplean otros medios en las conversaciones, en lugar de una lógica común, ciertamente no serán negociaciones y, en tal caso, es un dictado que no se ajusta a las culturas de los Gobiernos y las naciones».
Según Ashton, los países que representó en el diálogo de Estambul seguían unidos en busca de una resolución que cambie las preocupaciones de la comunidad internacional, léase Occidente, sobre el programa nuclear iraní, pero Teherán apeló a un diálogo de iguales.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=257436&Itemid=1