Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Irán no está dispuesto a discutir la detención de su programa de enriquecimiento de uranio como respuesta a las demandas occidentales, pero propone en su lugar un sistema de control mundial orientado a eliminar las armas nucleares, dijo en una entrevista el jueves el máximo asistente político del presidente Mahmud Ahmadineyad.
El sitio en Internet ProPublica obtuvo una copia del conjunto de propuestas entregado a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania el miércoles, en las cuales Irán también ofreció su cooperación en la solución de problemas en Afganistán y en la lucha contra el terrorismo, así como su colaboración en proyectos de gas y petróleo, dijo Mojtaba Samareh Hashemi. Antiguo confidente de Ahmadineyad, Samareh Hashemi es considerado el asistente más cercano al presidente y según informaciones se considera su nombramiento como primer vicepresidente, un puesto clave en el nuevo gobierno de Ahmadineyad.
Tal como la describió Samareh Hashemi, la oferta de Irán es similar a un llamado del presidente Obama en abril para eliminar las armas nucleares del mundo. Se ha previsto que en la próxima reunión de la Asamblea General de Naciones Unidas durante este mes, Obama presida una sesión especial de la ONU orientada a buscar un amplio consenso para impedir la propagación de armas nucleares en lugar de concentrarse en naciones individuales como Irán y Corea del Norte. También se prevé que Ahmadineyad asista a la reunión de la ONU y ha dicho que está dispuesto a debatir con Obama frente a los medios del mundo.
«No es realmente una reacción a nuestra mayor preocupación, que es obviamente el programa nuclear de Irán,» dijo el portavoz del Departamento de Estado, P.J. Crowley, sobre el paquete de propuestas de Teherán. «Irán reiteró su punto de vista de que en lo que le respecta, su expediente nuclear está cerrado… Ciertamente no es así. Hay muchos temas pendientes.»
Pero Crowley no cerró la puerta por completo. Dijo que EE.UU. está consultando con los otros participantes en la negociación: Rusia, China, Gran Bretaña, Francia y Alemania. «Esperaremos ver en qué medida Irán está dispuesto a comprometerse realmente, y probaremos su disposición a comprometerse en las próximas semanas,» dijo.
Francia dijo el jueves que estudia las propuestas junto con los otros miembros del P5-más-uno. Rusia dijo que espera que las negociaciones con Irán se reanuden en el futuro cercano.
El grupo de negociación, conocido como el P5-más-uno porque incluye a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania, ha tratado infructuosamente desde 2006 de llegar a un acuerdo con Irán sobre su programa nuclear. El grupo quiere que Irán abandone su programa de enriquecimiento de uranio, el que Irán insiste que necesita para asegurar una fuente independiente de combustible para plantas de energía nuclear. Sin embargo, el uranio altamente enriquecido también puede ser utilizado en armas nucleares, lo que lleva a EE.UU. y a otras naciones occidentales a sospechar que Irán planifica en secreto desviar el material a un programa de armamento.
Anteriormente, durante este año, el grupo ofreció suministrar ventajas económicas y de seguridad a Irán a cambio de la suspensión de la actividad de enriquecimiento de Teherán y de la supervisión internacional. Las propuestas entregadas el miércoles representaban la contraoferta de Irán.
En la entrevista, Samareh Hashemi calificó la política hacia Irán de Washington de «paradoja» y dijo que es influenciada por «sionistas.» Se negó a confirmar o desmentir que el gobierno de Obama ha enviado dos cartas secretas al líder supremo de Irán, Ayatolá Ali Jamenei, diciendo sólo que «respondería más adelante» a preguntas sobre el tema.
El máximo asistente presidencial dijo que EE.UU. no ha presentado ninguna solicitud para abrir una oficina consular o sección de intereses en Teherán, una idea que fue mencionada en Washington el año pasado. «Si llega una solicitud semejante, la estudiaremos positivamente,» dijo.
Dijo que Irán ha entregado en el pasado «propuestas prácticas» a EE.UU. a fin de mejorar las relaciones, incluyendo una solicitud para vuelos directos entre Teherán y Nueva York. «Pero los estadounidenses no dieron respuesta,» dijo.
Samareh Hashemi también llamó a EE.UU. a disculparse por «interferir en la elección de Irán y en otros casos de injerencia,» atacó el sistema político bipartidista de EE.UU. y condenó la «democracia liberal» en naciones occidentales. «Tanto las señales internas como externas de esta democracia liberal occidental muestra que se acerca a la derrota y al colapso,» dijo.
Ahmadineyad comenzó el pasado mes un segundo período presidencial después que su gobierno aplastó efectivamente las protestas de la oposición respecto a su disputada reelección en junio. Ha acusado a Occidente de orquestar las protestas.
Hablando del tema nuclear, Samareh Hashemi, rechazó enérgicamente la acusación de un alto diplomático de EE.UU. de que Irán «está ahora muy cerca o en posesión» de suficiente uranio de bajo enriquecimiento para producir un arma nuclear. El diplomático, Glyn Davies, enviado jefe de Washington ante la Agencia Internacional de Energía Atómica en Viena, dijo en un discurso: «Tenemos serias preocupaciones de que Irán intenta deliberadamente, por lo menos, de preservar una opción de armas nucleares.» Acusó que la continua actividad de enriquecimiento de Irán, desafiando tres resoluciones del Consejo de la Seguridad de la ONU «acerca a Irán a una peligrosa y desestabilizadora capacidad de escapatoria.»
Samareh Hashemi respondió acusando que EE.UU. permite que su posición sobre el tema sea dictada por Israel. «No son las palabras de los estadounidenses,» dijo. «Los que hablan son los israelíes. Es mejor que los estadounidenses den su propia opinión.»
«Irán no sólo no quiere producir armas nucleares, sino que realmente se opone intensamente a las armas nucleares,» dijo el asistente, quien dirigió la campaña por la reelección de Ahmadineyad y ha ocupado posiciones clave en los ministerios iraníes de exteriores y del interior. «A decir verdad, Irán trata de establecer un nuevo régimen para impedir las armas nucleares en todo el mundo.» Dijo que la amenaza de las armas nucleares proviene de los países que las poseen, no de Irán.
A la pregunta de si la propuesta de Irán contiene alguna mención de la suspensión de su programa de enriquecimiento de uranio, Samareh Hashemi respondió que «métodos de impedir el desarrollo de armas nucleares y un extenso sistema para impedir… la proliferación de armas nucleares forman parte del paquete.»
Agregó: «Ya que las armas nucleares constituyen una amenaza internacional, podemos desarrollar con la cooperación de todos los países un marco internacional que, básicamente, impida la investigación, producción, multiplicación y posesión de armas nucleares y que también se oriente hacia la destrucción de las armas nucleares actuales. Irán ya está en ese camino para ofrecer todo tipo de cooperación y esfuerzo. Ningún país debe ser eximido de ese marco internacional contra las armas nucleares.»
Irán sostiene que su archienemigo, Israel, posee armas nucleares, y ha acusado frecuentemente a Occidente de usar un doble rasero respecto al arsenal nuclear de Israel.
La Agencia Internacional de Energía Atómica ha dicho que no tiene una evidencia concluyente de que Irán esté tratando de militarizar su programa nuclear, que según Irán pretende sólo generar electricidad. Pero el miércoles la agencia dijo que está en un «callejón sin salida» con Irán y que todavía hay preguntas pendientes sobre la naturaleza de su programa atómico.
Con el nuevo paquete que está proponiendo, Irán quiere eliminar esas dudas estableciendo un amplio sistema internacional que obligaría no sólo a Irán sino a países que no han firmado el Tratado de No-Proliferación nuclear, como ser Israel, India y Pakistán, a ser totalmente abiertos sobre sus intenciones nucleares, explicó
Samareh Hashemi.
La renuncia al enriquecimiento de uranio, una demanda clave del grupo P5-más-uno, no es necesaria para Irán, dijo. Argumentó que las actividades nucleares de Irán están dentro del marco del Tratado de No-Proliferación y cumplen con los acuerdos y contratos hechos con la Agencia Internacional de Energía Atómica. Dijo que los firmantes del tratado, como Irán, tienen derecho a enriquecer uranio. «Es muy obvio que las actividades legales y legítimas son el derecho de toda nación,» dijo Samareh Hashemi.
Los que deben cambiar su forma de proceder son los países occidentales, dijo. «En los hechos, dividen al mundo en dos grupos: seres humanos de primera clase y de segunda clase,» dijo.
Samareh Hashemi, quien va a menudo a misiones en el exterior para Ahmadineyad, anunció una ofensiva diplomática iraní para reformar las estructuras del poder en el mundo, las que a su juicio promueven la «injusticia.»
Llamó a que se cambie la estructura del Consejo de Seguridad de la ONU, con su «privilegio de veto para los miembros permanentes,» para reflejar lo que describió como las nuevas realidades en el mundo.
EE.UU. y otras naciones occidentales, «son demasiado irresponsables para dirigir el mundo,» dijo Samareh Hashemi. «Naturalmente, hay que cambiarlo todo.»
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El redactor Glenn Kessler en Washington y la corresponsal especial Kay Armin Serjoie en Teherán contribuyeron a este informe.
© 2009 The Washington Post Company