Christian Tein y varios activistas más, sospechosos de ser «los cerebros» de las revueltas que incendiaron el archipiélago ingresaron el sábado en prisión preventiva. Algunos serán trasladados a 17.000 kilómetros de sus hogares. Entre los acusados figuran los hijos de los líderes independentistas Jean-Marie Tjibaou y Alphonse Dianou.
Los abogados que les asistieron bajo custodia policial durante más de 90 horas no se lo pueden creer. Dicen estar «estupefactos», «furiosos» y «desolados». «No tengo palabras», dice Louise Chauchat, que defiende a Brenda Wanabo, dirigente asociativa y responsable de comunicación de la Cellule de oordination des actions de terrain (CCAT). Desde el comienzo de la crisis en Kanaky, esta organización política, próxima al Frente de Liberación Nacional Canaco y Socialista (FLNKS), está en el punto de mira de las autoridades francesas.