La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés) celebrará su cumbre sobre Myanmar en Yakarta el 24 de abril, a pesar de los temores de que el encuentro ofrezca legitimidad a la junta militar, la cual ha estado asesinando a su propia ciudadanía a diario desde que arrebató el poder por la fuerza, el 1 de febrero, al gobierno electo del país.
El líder del golpe de estado, el General Min Aung Hlaing, ha confirmado su asistencia a la cumbre. Si se presenta, debe ser condenado y responsabilizado por los miembros de ASEAN. ¿Por qué? Desde que Myanmar se unió al grupo regional en 1997, ha sido su miembro más problemático y su elemento más débil. Si en última instancia, el General Min Aung Hlaing no se presenta a la reunión, muy posiblemente se unirá a la cumbre vía teleconferencia desde Myanmar. Si así es, mostrará que no solo es un criminal, sino también un cobarde. El golpe ilegítimo y la masacre que ha instigado en Myanmar no solo han deteriorado la posición de ASEAN en el mundo, sino que además expone su total falta de credibilidad en el abordaje de este tipo de crisis.
Por un lado, el golpe de estado y la reacción a él en la región han resaltado el hecho de que una proporción importante de los países miembros de ASEAN están administrados por gobiernos autoritarios; como era de esperar, estos países han rehusado condenar el régimen en Myanmar. Por otro lado, Indonesia y Singapur han expresado un inusual grado de preocupación para los estándares de ASEAN, desempeñando un rol activo en la búsqueda de una resolución.
El lunes, el Secretario General de las Naciones Unidas António Guterres realizó un llamamiento a los líderes de Asia para que aumentaran sus esfuerzos en encontrar una solución pacífica a la sangrienta crisis en Myanmar. Durante una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y organizaciones regionales y subregionales sobre cooperación, resaltó la relación con ASEAN, enfatizando la importancia del papel de este bloque en la diplomacia, la prevención de conflictos y la consolidación de la paz.
“En la actualidad, con la región enfrentando la urgente crisis en Myanmar, el papel de ASEAN es más determinante que nunca”, Guterres comentó. “He hecho un llamamiento repetidamente a la comunidad internacional a trabajar, colectivamente y a través de canales bilaterales, para ayudar a poner fin a la violencia y la represión por parte del ejército.”, dijo. “Animo a los actores regionales a que utilicen su influencia y poder en prevenir más deterioro y para, finalmente, encontrar un camino de salida pacífico a esta catástrofe.”
El Ministro de Extranjería chino Wang Yi, reiterando la línea que ha tomado Beijing desde el golpe, dijo el lunes en el Consejo que se debería contar con ASEAN para liderar el camino a seguir en Myanmar. “Al estilo del bloque, apoyar la participación constructiva de ASEAN en el proceso de reconciliación nacional en Myanmar y reducir tensiones en el país, sirviendo los intereses de la población de Myanmar y los de la comunidad internacional”, comentó.
Sin embargo, China y Rusia han bloqueado, en el Consejo de Seguridad de la ONU, esfuerzos para la toma de acción contra el régimen de Myanmar, o incluso para la misma condena del golpe de estado. Esto ha provocado en Myanmar una ola de protestas contra China y un boicot a los productos chinos.
Invitación controvertida
Al inicio, se debatió brevemente si representantes del régimen militar deberían ser invitados a la cumbre, dada la cantidad de sangre que ya tienen en sus manos. Opositores del régimen cuestionaron la validez de ofrecer a un asesino un lugar en la mesa de negociaciones. Sin embargo, si los miembros de ASEAN, particularmente Indonesia y Singapur, junto con Malasia, planean utilizar la ocasión para criticar duramente al general y solicitar una solución inmediata a la crisis de Myanmar, habrá valido la pena invitarlo. ASEAN precisa encontrar la manera de hablar con él sin darle, ni a él ni a su junta asesina, ni una pizca de legitimidad.
La semana pasada, legisladores del partido de Daw Aung San Suu Kyi, activistas y algunos dirigentes de minorías étnicas, incluyendo ministros del gobierno derrocado, anunciaron oficialmente el establecimiento de un Gobierno de Unidad Nacional (NUG, por sus siglas en inglés), pensado para unir opositores a la administración militar y acelerar el retorno a la democracia. El NUG hizo un llamamiento al apoyo internacional y para su reconocimiento. Los actualmente detenidos Presidente U Win Myint y la Consejera de Estado, Daw Aung San Suu Kyi conservan sus posiciones en el NUG.
U Moe Zaw Oo, Viceministro de Asuntos Exteriores del NUG, afirmó que ASEAN todavía no había contactado con el nuevo gobierno. Tampoco se ha contactado a personalidades políticas de las minorías étnicas. “Si ASEAN quiere ayudar a resolver la situación de Myanmar, no va a conseguir nada sin consultar y negociar con el NUG, el cual tiene el apoyo de la ciudadanía y completa legitimidad,” comentó el Viceministro a VOA (o Voice of America’s Burmese, estación de radio en línea para las personas birmanas en los EE.UU). “Es importante que el régimen militar no sea reconocido. Hay que llevar esto con mucho cuidado”, añadió.
Scott Marciel, antiguo embajador de los EE.UU en Myanmar, estuvo de acuerdo en que ASEAN necesita tener claro que no debe reconocer a la junta militar de su estado miembro Myanmar, y que debe negociar con el NUG. “El consentimiento de ASEAN al permitir que Min Aung Hlaing represente a Myanmar en la próxima cumbre aumenta la problemática para el bloque,” Marciel comentó, vía Twitter, durante el fin de semana. “Para evitar un mayor deterioro a su prestigio, ASEAN necesita consultar con el NUG, y salir de la cumbre con acciones tangibles que muestren que no acepta la junta militar.”
De acuerdo con Simon Adams, director ejecutivo del Centro Global para la Responsabilidad de Proteger, el único lugar apropiado para el General Min Aung Hlaing está en la cárcel. “El General Min Aung Hlaing es responsable de crímenes contra la humanidad y debe ir a prisión. Si abandona Myanmar, debería ser arrestado bajo jurisdicción internacional”, Adams tuiteó durante el fin de semana.
Sin duda, ver al líder del golpe militar esposado y sentenciado, con una condena prolongada en prisión, sería lo que la ciudadanía en Myanmar sufriendo la represión, particularmente los progenitores de menores asesinados, aceptaría como mejor solución. Sin embargo, la realidad nos dice que eso tiene pocas probabilidades de ocurrir.
“Por supuesto, el partido de [Daw Aung San] Suu Kyi debe participar en la reunión”, comentó a BenarNews Dewi Fortuna Anwar, experta en política internacional del Instituto de Ciencias Indonesio (LIPI). “La presencia de la junta militar en la cumbre de ASEAN definitivamente complicará el consenso. Sin embargo, sin la presencia de la junta, los esfuerzos de ASEAN para encontrar solución al conflicto de Myanmar no tendrán éxito”. La experta del LIPI también recalcó que ASEAN debería poner presión en la junta para poner fin a la violencia y abrir acceso a la asistencia humanitaria de la comunidad internacional. “Para establecer un proceso de diálogo inclusivo y restaurar la estabilidad política, la seguridad y la democracia en Myanmar, se debe involucrar a todos los elementos principales de la sociedad”, añadió.
Es importante que se invite a representantes del NUG a la cumbre para que se escuchen sus preocupaciones y su visión de futuro para Myanmar. Aun así, existen temores de que el actual régimen militar recibirá, como sus predecesores, la cobertura diplomática de ASEAN y que la utilizará como tapadera. No se puede permitir que esto ocurra. Pero hay quien ve la presencia del líder militar de Myanmar en la cumbre como necesaria si se quiere alcanzar cualquier progreso como resultado.
“Si ASEAN quiere presionar para que finalice la violencia de inmediato y se abra acceso a la ayuda humanitaria, entonces lo más apropiado es hablar directamente con el ejército. Creo que esta es una oportunidad muy importante”, dijo a BenarNews Teuku Rezasyah, profesor en relaciones internaciones de la Universidad Padjajaran en Bandung, Indonesia.
Aunque haya cierta verdad en esa posición, es evidente también que solamente la presencia en la cumbre de oficiales del régimen no será suficiente; el General Min Aung Hlaing de ninguna manera representa a la ciudadanía de Myanmar. Es imperativo que ASEAN invite a representantes electos a la cumbre. Eso ayudaría a persuadir a la comunidad internacional, y a la ciudadanía de Myanmar, de que ASEAN tiene credibilidad para actuar en la resolución de la crisis en el país.
Fuente original: https://www.irrawaddy.com/opinion/editorial/asean-summit-myanmar-include-nug-not-legitimize-junta.html