Frente a la «nueva política Obama» (JVR dixit), el Partido Comunista Chino (PCCh) conjuntamente con el Gobierno de la República Popular China (RPCh) decidieron asumir la responsabilidad de objetivar sus propias realidades interno-militar ante dos (2) variables: el crecimiento sostenido y sus consecuencias globales-objetivas y las contradicciones lógicas que dicho crecimiento se objetiviza frente a […]
Frente a la «nueva política Obama» (JVR dixit), el Partido Comunista Chino (PCCh) conjuntamente con el Gobierno de la República Popular China (RPCh) decidieron asumir la responsabilidad de objetivar sus propias realidades interno-militar ante dos (2) variables: el crecimiento sostenido y sus consecuencias globales-objetivas y las contradicciones lógicas que dicho crecimiento se objetiviza frente a la economía capitalista global vis a vis las realidades de las políticas imperialistas de los EEUU de América y sus propias contradicciones internas de reingeniería económica y la aparición de debilidades socio-culturales que se expresaron en todo su escenario en las recientes elecciones presidenciales cuando Barack Obama ha sido reelegido para su segundo cuaternario (el pueblo caraqueño comenta que Obama es chavista porque ha sido re-elegido).
Es demostrable que la clásica teoría político-militar gracias a las nuevas tecnologías y las profundas reingenierías de la conformación estructural militar clásica así como el concepto de la guerra con la entrada del siglo XXI (espacio temporal propuesto) han obligado a los países, independiente de su posicionamiento internacional, a repensar sus teorías militares y de guerra sobre la base de las realidades de crisis objetivas por las que anda caminando el sistema capitalista con sus objetivos impactos tanto en la división internacional del trabajo como en las posibilidades de obtener (por cualesquiera razones se apliquen) materias primas y control de los mercados mundiales conjuntamente con las nuevas variables que han irrumpido con tal impacto que se han convertido en «materia estratégica» como son las rutas marítimas comerciales y militares por lo que se ha vuelto imperativo en las políticas geoestratégicas el control de espacios geográficos, particularmente, aquellos de extensión geográficas específica como son las islas e islotes con todas las cualidades enmarcadas en los contenidos jurídico-internacional de la «ley del mar».
Permítasenos poner un reciente ejemplo sobre las necesidades de repensar «la guerra». El caso de Colombia nos conmina a incursionar en lógicas especulaciones sobre el tema propuesto. Las informaciones oficiales tanto aquellas provenientes del propio Gobierno colombiano como de las FARC nos comunican que ambas partes han decidido «sentarse en la mesa de conversaciones» para «alcanzar la paz definitiva» que tanto exige, a ambas partes, la sociedad colombiana y que esperanzadoramente aspira conocer el resto de las sociedades americanas. Pareciera que ambas partes han reflexionado sobre las nuevas realidades militares internacionales y los paradigmas correspondientes en aceptando que ambas partes están en un «cul de sac». La presencia militar estadounidense gracias a la política conjunta de Uribe Vélez y George W Bush, hijo, para el desarrollo del «Plan Colombia», definitivamente, ha fracasado. Nos consideramos ese fracaso porque Washington no ha implementado esos paradigmas en México en el marco del «Plan Mérida» sino que pareciera ha venido desarrollando otras políticas «militarista-armamentistas» novedosas como han sido la exportación de armas, prácticamente de contrabando, hacia el territorio mexicano cuales se han conjugado con las realidades violentas en «perfecta comunión» con el narcotráfico presentes en el escenario territorial mexicano pero evitando que México alcance la calidad de «estado fallido» con lo cual le ha permitido mantener el status quo histórico (el PRI y su triunfo electoral presidencial) y la aprobación de políticas socio-económicas como son la aprobación de leyes que afectan lo laboral al mejor estilo del actual gobierno de Mariano Rajoy.
¿Por qué las FARC han aceptado, realmente, sentarse en la mesa de conversaciones para la paz en Colombia? ¿Por qué el Gobierno del Presidente Santos, valientemente, las ha impulsado? Interesantes preguntas políticas pero con visiones militares desde la teoría no solo táctica sino también estratégica que obligan a ambas partes ser realistas en las actuales circunstancias. En ese marco de ideas, el ex-Presidente de China, Hu Jintao, ha expuesto en su discurso oficial ante el Congreso del Partido Comunista Chino (PCCh), la necesidad de poner el énfasis en que «…we should attach great importance to maritime, space and cyberspace security…» («…deberíamos darle mayor importancia de la seguridad de lo marítimo, espacial y el ciberespacio…») Lógicamente, conociendo la actual política táctico-estratégica estadounidense de «rodear a China» conjuntamente con sus «…aliados y amigos…» y las realidades del Mar del Sur de China y del Mar del Este de China, la «nueva política militar» china tiene que expresarse (y prepararse militarmente) para cualquier contingencia independientemente de «la intensidad» que se exprese temporalmente.
Con relación a la necesidad de desarrollar las tecnologías espaciales-satelitales pareciera que se podría referir como respuesta a aquella política propuesta por Ronald Reagan cual utilizó para amenazar a la URSS. Y, por último, al referirse a la «guerra ciberespacial» que tanto promueve publicitariamente el Pentágono y la Secretaria de Defensa estadounidense, Hu Jintao expone, públicamente, la objetiva amenaza de una «guerra del ciberespacio» que podría afectar desde las finanzas hasta las producciones de energía. Pero salta a la palestra un tema que, aparentemente, estaba olvidado cual es el renacer de la «teoría militar» desarrollada por Mao Zedong. En el marco de esa idea, Hu Jintao le expuso a los más de dos (2) mil delegados al Congreso del PCCh reunidos en Beijing en los salones del Palacio del Pueblo situado en la zona occidental de la Plaza de Tian Anmen, que «…our endeavors to stregthen national defense aim to safeguard China´s sovereignty, securiy and territorial integrity and ensure its peaceful development…» («…nuestros esfuerzos [deberán estar dirigidos] a consolidar la defensa nacional en el marco de salvaguardar la soberanía de China, su seguridad e integridad territorial y asegurar su desarrollo pacífico…») Es decir, pareciera que las altas autoridades chinas consideran que la amenaza al «…desarrollo pacífico…» de China no es, fundamentalmente, por la seguridad interna sino por los objetivos avances que se vienen expresando gracias a la «nueva política Obama» (JVR dixit). La amenaza al desarrollo socio-económico, la paz y el progreso nacional y bienestar social perfectibles se ven amenazados por los casos de corrupción y la burocracia presentes. En el primer caso, el sonado «caso Bo» por corrupción mientras que la burocracia ha permitido exponer «debilidades internas» que, como lo expuso Hu Jintao, pueden afectar a tales niveles como el que la revolución china pudiera perder su preeminencia gubernamental).
En esa misma línea de pensamiento podríamos especular que mientras que la «teoría militar maoísta» se circunscribe a realidades objetivas históricas en el marco de la «Guerra Civil» china (1947-1949) vista la ayuda exterior proveniente desde los EEUU de América cuando la actualizamos a realidades geopolíticas y geoestratégicas actuales en el marco de la referida «nueva política Obama» (JVR dixit), sería de toda lógica militar-estratégica su aplicación como teoría militar-defensiva considerando dos (2) factores muy importantes según los escenarios de guerra que pudieran presentarse: el escenario marítimo y el escenario poco hipotético de invasión territorial aún sin descartarlo. En el escenario marítimo hemos observado en fechas recientes dos (2) expresiones políticas chinas: en el caso del Mar del Sur de China la creación de lo que podemos definir como una «alcaldía marítima» en un espacio geográfico insular con todas las consecuencias jurídico-legales correspondientes tanto nacional como internacionalmente; en el segundo caso se habría desarrollado cuando el Japón decidió actuar sobre las islas Daiyu y su venta parcial y las reacción inmediata de pescadores chinos provenientes de Hong Kong, Taiwan y del continente chino. ¿Cuál sería las tácticas que podrían desarrollar los países capitalistas que rodean a China?