La noticia de que los talibanes están cobrando fuerza y recuperando el poder ha vuelto a llamar la atención. También la represión contra las mujeres.
Todo esto ha generado rabia y alarma ¡desde luego! Y así debe ser. Pero teniendo en cuenta lo que está ocurriendo en esa zona y, en concreto, en Afganistán, quizás no sea suficiente. Hace veinte años que los talibanes perdieron el poder en Afganistán, pero no hay que olvidar que fueron organizados e impulsados por Estados Unidos para ser combatidos cuando luego no podían controlarlos, como hicieron con los otros autoritarios misóginos Al-Qaeda e ISIS.
Los talibanes surgieron como consecuencia de las maniobras de control de Estados Unidos contra los soviéticos en 1992 y del colapso de la URSS. El atentado contra las Torres Gemelas fue perpetrado en 2001 por Al-Qaeda. Entonces, el gobierno estadounidense se dio cuenta de que estos yihadistas estaban en Afganistán gracias a los talibanes y contra los dos grupos que pusieron en marcha la llamada “guerra contra el terror”. En noviembre los talibanes salieron de Kabul. Luego reaparecerían en 2006.
Una representante de la Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán (RAWA) ha explicado que sus normas e imposiciones contra las mujeres no terminaron del todo, pese a que Afganistán estaba bajo control de la OTAN, ya que muchas de las autoridades talibanes permanecieron en el poder. Dicen que RAWA ha seguido trabajando activo en estos años, pero en la clandestinidad.
Por lo tanto, ¿dónde hemos estado hasta ahora? ¿Dónde estaba la OTAN y sus gobiernos para garantizar los derechos de las mujeres? Además, la situación de las mujeres afganas es dramática, pero también lo es en otros países “aceptables” y cuentan con la aprobación de los gobiernos occidentales, incluido el “nuestro”. Qatar, por ejemplo, participa en empresas y actividades europeas (actividades energéticas, viajes y turísticas o equipos de fútbol) y el año que viene organizará un campeonato mundial de fútbol, pero allá se rigen por la Ley de Tutela masculina. En Arabia Saudí, todavía lapidan a las mujeres; éstas tienen recortados sus derechos a trabajar o a conducir(ver Women To Drive Movement) [1] y donde su situación es denunciada año tras año por Amnistía Internacional.[2] Por supuesto, la opresión de las mujeres en cuanto a derechos no se limita a estos países: este drama tiene una dimensión internacional.
Pero no muy lejos, en Siria, otras mujeres sufrieron una amenaza similar. También allí las fuerzas imperialistas establecieron la misma estrategia de inestabilidad y control territorial para garantizar el acceso y el transporte de recursos: al igual que en Afganistán, proteger y/o crear los sectores más reaccionarios. La guerra que comenzó en Siria en 2011 fue aprovechada por el ISIS para expandirse. Mientras el ISIS avanzó se difundieron sus oscuras historias de misoginia: imponían castigos contra las mujeres, echándoles ácido a la cara, flagelándolas o mediante lapidaciones[3], o el conocido sometimiento de mujeres en régimen de esclavitud sexual[4]. Al conocer esta actitud del ISIS hacia las mujeres, las mujeres de la Federación Democrática de Rojava y del Norte de Siria ( AANES ) decidieron tomar las armas contra ellos para defender sus progresos.
De hecho, en su avance por Iraq norte en 2014 el ISIS se ensañó sobre todo en la población y en las mujeres kurdas, más en concreto en las de comunidad yazidí. Como Anja Flach plantea en el libro “Revolución en Rojava – liberación de la mujer y comunalismo” (junto a Ercan Ayboga y Michael Knapp) es la «opresión múltiple» que sufre la mujer kurda la que obligó a las mujeres kurdas a organizarse como YPJ (Yekîneyên Parastina Jinde o Unidades de Defensa de las Mujeres). En el caso de las mujeres kurdas yazidís fue su condición, el procesar esta religión antigua, preislámica (2.000 a.c.), el yazidismo, la que se sumaba a esa «opresión múltiple» pues los intransigentes del ISIS las consideraban infieles, herejes, y blanco de su iras. Dentro de ese avance sanguinario y misógeno del ISIS en Rojhalat (Kurdistán sur, bajo administración iraquí) miles de personas huyeron como refugiadas, siendo el golpe más fuerte la masacre de Sinjar del 10 de agosto de 2014, en que se calcula asesinaron a 500 personas e hicieron a muchas mujeres presas, esclavas sexuales. Fue aquí también el YPJ junto con YPG (Yekîneyên Parastina Gel o Unidades de Protección Popular) y PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán), quienes consiguieron abrir un corredor humanitario para los refugiados yazidís.
Conversaciones sobre la situación
Una de las entrevistas más significativas sobre la situación de las mujeres en Afganistán y, sobre todo, sobre las mujeres que han intentado e intentan cambiar su situación, fue realizada por el propio Movimiento de Mujeres Kurdas a la Asociación Revolucionaria de Mujeres en Afganistán (RAWA) (publicada por Komun Academy [5] y luego traducida por la Revista Crisis Argentina [6]). Precisamente, en ese diálogo encontramos la confirmación de ese paralelismo que planteamos.
Samia Walid asegura que los entrevistadas son “leonas del Kurdistán” y añade: “Han sido fuente de inspiración y de fuerza. La lucha contra el Isis y otros criminales salvajes nos ha dado lecciones tremendas “. De hecho, explica, demostraron que el ISIS no es invencible.
Sin embargo, pese a las similitudes, las circunstancias de ambos son muy diferentes, ya que en Afganistán, pese a la supuesta democracia que se logró tras la derrota talibán en diciembre de 2001, sus estructuras y machismo pervivieron en gran medida, con muchos dirigentes reubicados en la estructura de poder. Mientras, en Rojava y Siria del Norte, un nuevo modelo revolucionario, con participación activa y paritaria de las mujeres, logró superar las estructuras opresoras. Eso no quiere decir que el machismo esté totalmente erradicado, desde luego.
Idéntico abandono e hipocresía que el sufrido por una de las peleas más históricas que han protagonizado mujeres en este Planeta, como es el caso de las mujeres de Siria Norte. Esa lucha ha sido ignorada, pese a sus logros tanto políticos, como democráticos, como de soberanía, como feministas, en las condiciones más desfavorables, y teniendo precisamente al propio pueblo y en especial a las mujeres a sus principales protagonistas, frente a ejércitos profesionales, bien armados y que han demostrado también ser desalmados. Entendemos que el ignorar esos esfuerzos así como los de Afganistán durante 20 años (como tantos otros pueblos en el Planeta) tienen que ser tenido en cuenta para rectificar actitudes, pero sobre todo para rechazar presuntas soluciones que se propongan, y sobre todo rechazar a LOS que las propongan pues demuestran continuamente moverse por sus propios intereses, y porque como demuestran ambas experiencias, sólo traerán la perpetuación de este problema.
Mujeres AANES
La solución, como también los demuestran las mujeres de Siria Norte/Rojava, pasa por las mujeres ser dueñas de sus destino, y ser ellas las que decidan y las que tengan la capacidad de implementar esas decisiones. Eso también pasa por una sociedad y un modelo político en el que las mujeres son consideradas como iguales y en las que ellas tienen voz y voto en igualdad con los hombres. La consolidación de ese modelo es el resultado de años de actividad política, sobre todo del PKK tanto en el Kurdistán bajo administración turca como siria.
Precisamente a este hecho y a la resistencia que desde entonces están haciendo muchas mujeres se le ignora aquí, incluso en buena parte del movimiento social. Estas mujeres se organizaron, lucharon y en muchos casos murieron para frenar al ISIS, que desde Irak intentaba construir un pueblo califacal o Estado islámico, en línea con el autoritarismo y sobre todo con el machismo escalofriante. Finalmente, ellas (YPJ) y los miembros de YPG, que forman conjuntamente las Fuerzas Democráticas Sirias, lograron derrocar al ISIS.
Son hechos transcendentales, máxime como decimos, cuando se tratan de fuerzas autogestionadas y no alineadas con ningún poder (aunque participaron en operaciones junto con EEUU). Transcendentales en la consolidación de la democracia y revolución, porque esas zonas liberadas de terror son además reemplazadas por el TEV-DEM (Movimiento por una Sociedad Democrática) que promulga y practica la democracia participativa, asamblearia, que no puede ser de otra forma que garantizando participación de las mujeres y paridad. Pero sobre todo porque reemplaza todo ese terror hacia la mujer por respeto. Todo ello ha sido ignorado en los medios y en la propaganda de la presunta Guerra al Terrorismo.
Pero obviamente, se hace aún más trascendental cuando vemos una realidad muy opuesta ahora en Afganistán, sobre todo para las mujeres. Los 20 años de control de la OTAN supuso la continuidad de muchos de los líderes talibanes aún en el poder, pero sobre todo de muchas de sus normas e imposiciones contra las mujeres. De hecho, organizaciones como RAWA, han continuado operando en la clandestinidad. Desde la publicación de revistas y artículos, informes de “asesinatos, violaciones, saqueos, extorsiones y otros crímenes de estos señores de la guerra” a movilizaciones o actividades educacionales y políticas, de salud o creación de orfanatos[7]. Todo ello en clandestinidad. Inadmisible que en tantos años de democracia, mujeres que, como aquí denuncian el terrorismo patriarcal se vean obligadas a hacerlo en la clandestinidad.
La guerra del AANES no ha terminado
Todo ello adquiere un carácter más bochornoso cuando además en el caso de Siria Norte, de AANES, la situación actual es todavía de gran riesgo para las mujeres, pero sobre todo porque la guerra no está concluida. Esa guerra también se mantiene ignorada.
La guerra tampoco se limitaba a ISIS sino también al ejercito sirio oficial (principalmente en Alepo), pero principalmente al de Turquía. Los ataques del ejército turco se intensificaron cuando en octubre 2019 Trump ordenó la retirada de tropas estadounidense de Siria tras la victoria sobre ISIS[8]. Eso dejaba a las fuerzas de la AANES solas a merced de dos fuerzas antagónicas,[9] ya que Turquía comparte frontera con Siria Norte.
A su vez, Turquía se encuentra inmersa durante décadas en un guerra contra el pueblo kurdo, que se puede considerar de genocidio. La configuración de la AANES supuso una amenaza para Turquía que no quiere la consolidación del pueblo kurdo y mucho menos de un “estado”. También porque en esa zona se hallan yacimientos de petróleo, hidroeléctricas y era el granero de Siria. Así desde 2016 Turquía ha utilizado la guerra civil siria para invadir la zona oeste (Serêkaniyê, Girê Spî y Afrin[10]), para lo que denomina el Cinturón de Seguridad en el Norte de Siria.[11] Últimamente, Turquía también está atacando a los kurdos del norte de Iraq (bombardeos, armas químicas), donde también se encuentran yacimiento petroleros[12].
Turquía también pertenece a la OTAN, lo que no impidió que apoyara a ISIS, para facilitarle el cruce de la frontera a Siria, o con la ocupación del Noreste de Siria, liberando a sus miembros que se reestablecieron en la zona[13]. Esa ofensiva e invasión supuso tensión de la OTAN.[14] El hecho llegó a ser criticado por funcionarios estadounidenses, y EEUU terminó imponiendo sanciones económicas a Turquía.[15]
Pero está claro que no fueron suficientes ni hicieron efecto, porque esos ataques no han cesado a día de hoy.[16] Así lo confirma el HPG (Hêzên Parastina Gel/Fuerzas de Defensa del Pueblo)[17] que frustró el avance del ejército turco en Girê. Igualmente, el éjercito turco solo en los últimos días ha bombardeado por tierra y aire (aviones y helicópteros) a población civil en varias aldeas kurdas[18], en algunos casos produciendo incendios. En su comunicado HPG informa también del uso por el ejército turco de armas químicas.[19]
La situación para las personas kurdas en las zonas ocupadas por Turquía es comparada a la que sufrieron bajo el yugo de ISIS. Otro aspecto sin solucionar son los miles de personas refugiadas, a los que ahora se les suma otros miles por la invasión turca. Por ejemplo, la invasión de Afrin (3 años y medio[20]) por Turquía supuso la salida y reubicación de unas 300.000 personas, en su mayoría kurdas, estando el resto de la población a merced del invasor.
El ejército turco ha utilizado durante todos estos años el incendio de bosques y cosechas también como forma de atacar a la población kurda, para desproveer de alimentos a la población y de madera en invierno, lo que también supone un crimen ecológico y climático. Este 27 de agosto talaron 2.000 árboles en Afrin, que se añaden a los más de 327.000 ya cortados y los más de 17.000 quemados en esa ciudad desde que comenzó la ocupación.[21]
Pero debido a su calidad de fronterizo, pero también de ser origen de los principales ríos que riegan Oriente Medio, el Tigris, el Éufrates y sus respectivos afluentes, Turquía utiliza el agua como arma contra el pueblo kurdo de Siria e Iraq, e incluso internamente en Turquía. Esta decisión también está provocando una importante crisis medioambiental y humana en la región, de por sí ya afectada por la desertificación. Entre estos ataques podemos incluir el corte del flujo de agua de esos ríos por medio de embalses. Se estima que Turquía tiene la capacidad de cortar el agua del Éufrates durante 3 años por completo. Sólo la reducción del flujo durante algunas semanas, tiene un efecto drástico en la agricultura y el medio ambiente. También llega a disparar desde la frontera a aquellos que intentan instalar canales o bombas.
Los pueblos de Heseke y Tel Tamir (más de un millón de personas) sufren de falta de suministro porque la zona de Serekaniye (Ras-al-Ain) donde se sitúa la estación de agua de Allouk cayó bajo control turco y la corta, desde 2019.[22] Eso conlleva el que más de un millón de personas lleven sin agua por meses. O incluso contaminando los ríos como en las zonas invadidas de Serekaniye y Gire Spî, haciendo que el agua no sea potable.[23] Subrayar que muchas de estas situaciones han ocurrido mientras a su vez se sufría la pandemia del coronavirus.
Al igual que RAWA, el Partido de Solidaridad de Afganistán, formado también por mujeres, tiene una postura similar. Su portavoz, Selay Ghaffar, explicó que “nosotros nos unimos a la defensa mundial de la lucha de Rojava y condenamos la brutal invasión de Erdogan. Creemos firmemente que la gente de Rojava mantendrá valientemente la bandera de Hevrin Khalaf, como demostraron en el pasado las valientes mujeres de Kobani contra el ISIS. Continuarán su lucha por un Kurdistán libre.” Hevrin Khalaf, como mujer, fue secretaria general del Partido Futuro de Siria, asesinada el 12 de octubre de 2019 durante la invasión turca del noreste de Siria. Sus otros cuatro hermanos y hermanas también cayeron por la causa kurda.
Esta continuación de la guerra es un ataque directo a lo conseguido en la AANES y a sus gentes, y por tanto , también a sus mujeres. Pero lo es especialmente porque las obliga a continuar defendiendo esas conquistas y ese modelo que las entiende como iguales, después de todo el esfuerzo y dolor ya causados. Es inaudito que esa situación de guerra, de invasión, además sea protagonizada por un integrante de la OTAN, aspirante a miembro de la UE y aliado europeo como Turquía, y que no sea noticia en nuestros medios. Igualmente lo es que las mujeres de la AANES se encuentren en esa situación, forzadas a seguir luchando y enterrando a hijas e hijos y familiares, y que ese modelo anti-patriarcal se tenga que defender así y esté en peligro de ser borrado mientras que aquí no sepamos nada. Como declara el Congreso de la Estrella, y el movimiento feminista en general “Un ataque a una mujer, ya sea en Afganistán o en cualquier otro lugar, es un ataque a todas las mujeres, por lo que su lucha es nuestra lucha”.
Por ello nos solidarizamos con la lucha feminista real en Afganistán y Siria, exigiendo el fin del imperialismo que sustenta esas fuerzas reaccionarias y machistas, y con ello, esos estados títeres que buscan satisfacer los intereses de una élite masculina. Democracia real con participación del pueblo en su totalidad y sin injerencia foránea ni transnacional ni manipulación de élites de poder. Vasta ya de hipocresía imperialista, capitalista y machista.
Jin Jiyan Azadî! (¡Mujeres, vida y libertad!)
RECURSOS:
• “Las luchas de las mujeres afganas en contra del patriarcado, el imperialismo y el capitalismo” Revista Crisis http://www.revistacrisis.com/debate-feminismos/las-luchas-de-las-mujeres-afganas-en-contra-del-patriarcado-el-imperialismo
• “No abandonemos a las mujeres de Afganistán” Por Ana de Blas
• Mensaje de solidaridad con las mujeres de Afganistán (por el Congreso de la Estrella) https://womendefendrojava.net/en/2021/07/09/solidarity-message-to-women-in-afghanistan/
• Asociación de Mujeres que Cuentan el Mundo (ACM)
• Revolutionary Association of the Women of Afghanistan (RAWA): rawa.org
• Catab (Catalunya Abolicionista Plataforma Feminista),
• http://www.defendrojava.org/kurdish-womens-liberation-movement
• Komalên Jinên Kurdistan – KJK: http://www.kjk-online.org (no actualizada desde 2015)
Women’s Alliance for Kurdistan, Iraq and Syria: http://www.peaceinkurdistancampaign.com/womens-alliance-for-kurdistan-iraq-and-syria
http://www.hambastagi.org/new/es/ Partido de la sSolidaridad Afganistán
Notas:
[2] https://www.amnesty.org/en/wp-content/uploads/2021/06/mde230572000en.pdf
[6] “Las luchas de las mujeres afganas en contra del patriarcado, el imperialismo y el capitalismo” Revista Crisis. Entrevista por activistas del Movimiento de Mujeres Kurdas a Samia Walid (RAWA) www.revistacrisis.com/debate-feminismos/las-luchas-de-las-mujeres-afganas-en-contra-del-patriarcado-el-imperialismo-y-el?fbclid=IwAR1MvhjQP24xNUiRQUnrHTYMG9r7t7kpL1-fSx9SUt_Exskr7fdxTCYnuQI
[7] “Las luchas de las mujeres afganas en contra del patriarcado, el imperialismo y el capitalismo” Revista Crisis. Entrevista por activistas del Movimiento de Mujeres Kurdas a Samia Walid (RAWA) www.revistacrisis.com/debate-feminismos/las-luchas-de-las-mujeres-afganas-en-contra-del-patriarcado-el-imperialismo-y-el?fbclid=IwAR1MvhjQP24xNUiRQUnrHTYMG9r7t7kpL1-fSx9SUt_Exskr7fdxTCYnuQI
[9] Turkish military moves ahead with massive military operation along www.youtube.com/watch?v=x_8Bzf8RLI4
[10] Kongreya Star has released a report on the attacks on Northern and Eastern Syria carried out by Turkey and its mercenaries.
[11] al-Hizām al-amnī al-sūrī al-shamālī ( السوري الشمالي)
[13] https://www.jacobinmag.com/2019/10/kurds-islamic-state-turkey-syria-democracy-liberation
[14] www.aljazeera.com/features/2019/10/14/turkeys-relationship-with-nato-tested-over-syria-operation
www.akingump.com/en/news-insights/u-s-government-authorizes-economic-sanctions-on-turkey.html
A ellas hay que sumar sanciones de EEUU por comprar armamento a Rusia, y de la UE y del Reino Unido por exploraciones petroleras en el Mediterráneo sin el consentimiento de Chipre.
[16] Hoy 1 Septiembre 2021, Día Mundial de la Paz, la Campaña por la Paz en el Kurdistán ha emitido un comunicado que se centra en la denuncia de la ocupación turca de Kurdistán. https://anfenglishmobile.com/news/peace-in-kurdistan-campaign-defend-kurdistan-against-turkish-occupation-54562
[17] Declaración de las HPG sobre las acciones de la guerrilla y los ataques de la ocupación turca.
ANF Behdinan , 28 ago 2021. https://anfenglishmobile.com/news/hpg-statement-on-guerrilla-actions-and-turkey-s-occupation-attacks-54486
[18] Las zonas de Stûnê, Girê Şehîd Rizgar, Girê Şehîd Elî y Werxelê; otras 5 aldeas en Kanî Masî y aldeas de Til Temir. Los alrededores de Girê Koordîne, Girê Azad y Kela Qûmriyê, fueron bombardeadas por helicópteros. También la zona de Şkefta Birîndara, en la región de Zap,
[19] El ejército turco y sus mercenarios bombardean aldeas asirias en Til Temir (ANF News Desk, 29 agosto 2021)
[21] Los grupos mercenarios respaldados por Turquía talan 2000 árboles en Afrin
[22] Make Rojava Green Again.16 agosto 2020.
y www.popularfront.co/turkeys-assault-on-rojava-water-stations
[23] https://anfenglishmobile.com/rojava-syria/a-worldwide-call-from-the-people-of-heseke-45991
https://anfenglishmobile.com/rojava-syria/a-worldwide-call-from-the-people-of-heseke-45991
Publicación Original: GAUR 8 (GARA)
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