Los BRICS (Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica) instaron este jueves en San Petersburgo a los países ricos, en particular a Estados Unidos, a que asuman sus responsabilidades en la crisis financiera que los sacude. «Hablaremos de nuestra posición común en la cumbre del G20», dijo el anfitrión del encuentro, el presidente ruso, Vladimir Putin. […]
Los BRICS (Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica) instaron este jueves en San Petersburgo a los países ricos, en particular a Estados Unidos, a que asuman sus responsabilidades en la crisis financiera que los sacude.
«Hablaremos de nuestra posición común en la cumbre del G20», dijo el anfitrión del encuentro, el presidente ruso, Vladimir Putin.
El crecimiento de este grupo de países, que responden por el 25% del PIB mundial y el 40% de la población del planeta, se ha desacelerado en los últimos meses y sus monedas se han devaluado con relación al dólar, ante la perspectiva de que Estados Unidos ponga fin a su política monetaria anticrisis.
«Esperamos que Estados Unidos, como mayor emisor de reservas de divisas, tenga en cuenta las consecuencias de sus políticas» en el resto de las economías, advirtió este jueves el viceministro chino de Finanzas, Zhu Guangyao, poco antes de la reunión de los países emergentes en la isla de Strelna, a 15 kilómetros al suroeste de la antigua capital imperial rusa, en aguas del Golfo de Finlandia.
Zhu recordó que es necesario que «se refuerce la coodinación de las macropolíticas y se tenga más cuidado con el impacto (que tienen) en los demás y trabajen juntos para hacer frente a los desafíos».
Los BRICS, que se reunieron antes del inicio oficial del G20, consideran que el fin inminente de los estímulos de la política monetaria de la Reserva Federal estadounidense está repercutiendo muy negativamente en los países emergentes.
Las monedas peor paradas con esta fuga de capitales ante la perspectiva de que Estados Unidos suba los tipos de interés han sido la rupia india, que ha perdido un quinto de su valor en lo que va de año, el real brasileño, un 15%, y el rublo ruso, que se ha devaluado cerca del 10%.
Según los expertos de la agencia de investigación IHS Global Insight, 44.000 millones de dólares han abandonado los mercados emergentes en tres meses y este movimiento parece que no ha hecho más que empezar.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, instó en julio a los países emergentes a que preparen sus economías para hacerlas menos dependientes de los flujos de capital internacionales.
En una nota reciente previa al G20, el FMI advierte sobre «los ajustes desordenados» ahora que los países desarrollados empiezan a sacar la cabeza del agua de una crisis que ya dura cinco años.
Sudáfrica adviritó el lunes contra las decisiones «basadas únicamente en los intereses nacionales (que) pueden tener consecuencias graves para el resto de los países».
Otro asunto que tenían previsto abordar los líderes de los emergentes es la creación de reservas comunes para protegerse, precisamente, de la volatilidad de los mercados de cambio. Putin habló en la apertura de la reunión de una cesta de 100.000 millones de dólares.
No obstante, el viceministro de Finanzas chino había asegurado poco antes que actualmente «no hay necesidad» de ningún rescate para los países que han registrado mayor huída de capitales, aunque urgió a la ejecución de reformas rápidas para «hacer frente a estos problemas».
Asimismo, esperaban dar un espaldarazo al compromiso de crear un banco de desarrollo o fomento, como decidieron en Durban (Sudáfrica) el pasado marzo, que estaría constituído con un capital de 50.000 millones de dólares.