Al menos 514 mujeres perdieron la vida de manera violenta entre 2003 y lo que va de 2006 en Honduras, según ha informado la Fiscalía Especial de la Mujer en Tegucigalpa. La fiscal, Irma Amaya, ha dicho a los periodistas que, según los registros de su institución, 111 mujeres murieron en 2003, 138 en 2004, […]
Al menos 514 mujeres perdieron la vida de manera violenta entre 2003 y lo que va de 2006 en Honduras, según ha informado la Fiscalía Especial de la Mujer en Tegucigalpa. La fiscal, Irma Amaya, ha dicho a los periodistas que, según los registros de su institución, 111 mujeres murieron en 2003, 138 en 2004, 188 en 2005 y 77 han sido asesinadas entre enero y junio de 2006.
«Entre el 2003 y el 2005 las muertes violentas de mujeres aumentaron en un 69%», ha señalado Amaya, que ha añadido que el análisis de los hechos les ha llevado a concluir que la mayor parte de las víctimas fueron torturadas y asesinadas con armas de fuego.
La fiscal ha expuesto su preocupación por el aumento de estos casos en los últimos meses en el país y porque la mayoría de estos «están quedando en la impunidad». Además, ha lamentado que las autoridades competentes no investigan los casos con la debida celeridad, por lo que han solicitado a la Dirección General de Investigación Criminal (DGIC) crear una unidad especial para ello, aunque todavía no ha habido respuesta a la petición.
Amaya ha cuestinado que las autoridades de la Policía registrasen, en la mayoría de los casos, que las mujeres fueron víctimas de un ajuste de cuentas, o que sean traficantes de drogas, o miembros de pandillas armadas.
«Los entes policiales se conforman con dar esta versión cuando las causas pueden ser otras, como la violencia doméstica», ha indicado Amaya, qe ha dicho taambién que «el Estado no tiene una política pública, no tiene como prioridad erradicar la violencia contra la mujer».