Dormida en el regazo de su madre, la pakistaní Amma Ghafoor, de tres años, parece en paz con el mundo. Pero se encuentra en el Instituto Nacional de Salud Infantil de Karachi, y el catéter en su pequeña muñeca izquierda es una señal de gravedad. La niña tiene neumonía y está internada desde hace seis […]
Dormida en el regazo de su madre, la pakistaní Amma Ghafoor, de tres años, parece en paz con el mundo. Pero se encuentra en el Instituto Nacional de Salud Infantil de Karachi, y el catéter en su pequeña muñeca izquierda es una señal de gravedad. La niña tiene neumonía y está internada desde hace seis días, explicó su madre, Zahida Ghafoor. «Tenía fiebre, estaba sudando y se quejaba», contó. «Cuando comenzó a presentar problemas para respirar, le levanté la ropa y me di cuenta de que la cavidad de su pecho subía y bajaba. Entonces entendí que debía llevarla de urgencia al hospital», agregó.
Es la segunda vez que le ocurre esto a Zahida. Su hija mayor, Aqsa, tenía apenas cuatro meses cuando se enfermó de neumonía. Ahora tiene siete años. «Estuvo tan mal que debieron darle oxígeno. Me quedé en el hospital dos semanas hasta que se estabilizó», recordó la madre.
Este viernes se celebrará el Día Mundial contra la Neumonía, y expertos en salud consideran que se trata de una oportunidad para instar a Pakistán a que se concentre en frenar esa enfermedad que mata a cientos de miles de sus ciudadanos cada año, en su mayoría niños y ancianos. Datos oficiales muestran que, de las 15 naciones con 75 por ciento de los casos de neumonía infantil, Pakistán se ubica en tercer lugar, con siete millones al año.
El Estudio de Salud y Demografía de Pakistán 2006-2007 concluyó que 13 por ciento de la tasa de mortalidad infantil y de menores de cinco años –78 y 94 por cada 1.000 respectivamente– se debía a la neumonía.
Este año es especialmente preocupante. Millones de pakistaníes aún están sin hogar tras las inundaciones que azotaron parte del país en julio. Al acercarse el invierno boreal, muchos temen que la incidencia de las infecciones respiratorias agudas, incluyendo la neumonía, pueda dispararse entre los afectados. «La situación para esas personas es realmente precaria», alertó Zulfikar Ali Bhutta, jefe del Departamento Pediátrico en el Centro Médico de la Universidad Aga Khan. «Hay riesgo de contraer neumonía ahora, cuando el clima está cambiando». «Aun si regresaran a lo que queda de sus hogares, el lugar debe estar húmedo y ruinoso, así que el riesgo de contraer neumonía es mayor», añadió.
Sin embargo, las autoridades pakistaníes parecen no sentir la urgencia. Según Bhutta, puede deberse al hecho de que se trata de una «enfermedad de niños pobres». «El hacinamiento, la contaminación, la carencia de saneamiento, la falta del hábito de lavarse las manos, la diarrea -todo relacionado con la pobreza- son factores que facilitan a un niño contraer neumonía», explicó el médico. «Pero de todos esos, la desnutrición es el principal», agregó.
El estudio demográfico concluyó que 38 por ciento de los niños y niñas pakistaníes de entre cero y 59 meses están por debajo del peso adecuado. «Yo diría que la desnutrición es, por lejos, la razón más significativa de la mortalidad debido a neumonía», afirmó Yasmeen Kazi, especialista del Instituto Nacional de Salud Infantil, y añadió que la enfermedad podía ser causada por bacterias, virus, hongos y parásitos.
Altaf Bosan, administrador nacional del Programa Expandido de Inmunización, aseguró que el gobierno estaba haciendo su parte. «El gobierno está bien al tanto de la carga emocional y financiera de la enfermedad sobre estas familias», dijo a IPS. «Ya introdujo la vacuna HiB, y se implementará la vacuna contra el neumococo en el primer trimestre de 2011».
La vacuna contra el neumococo está actualmente disponible en Pakistán, pero es demasiado cara para la mayoría de las personas. Bosan dijo que su introducción a través del sistema de salud estatal «no sólo reducirá la carga de la enfermedad, sino que también contribuirá significativamente» a alcanzar el cuarto de los Objetivos de Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas para el Milenio, que propone reducir dos tercios la mortalidad de menores de cinco años. «En Pakistán, donde el acceso a atención médica de calidad es inadecuado, el uso de la vacuna contra el neumococo es importante para prevenir la neumonía», subrayó Huma Khawar, de la organización Gavi Pakistán, que apoya y financia inmunizaciones en países pobres.
Datos oficiales indican que la cobertura de inmunización en Pakistán es de apenas 47 por ciento. En parte, esto se debe a que la inversión en salud pública es de apenas 0,08 por ciento del producto interno bruto. «No se puede hacer salud rezando», dijo Bhutta frente a estos escasos recursos. También señaló que, a menos que la cobertura de inmunización mejore drásticamente, este país no podrá dar pasos significativos hacia los Objetivos del Milenio, que tienen como plazo 2015.
Por su parte, Kazi alertó: «Los crecientes precios de los alimentos van a exacerbar la inseguridad alimentaria, afectando a los más jóvenes. Las vacunas no podrán ayudarlos a menos que cambien estas condiciones».