Traducido para Rebelión por Germán Leyens
pueblo bajo nuestra dominación militar…Yo nunca he considerado el
tratado con Nicaragua como un tratado celebrado con el pueblo nicaragüense.
Nosotros hicimos un tratado con nosotros mismos. Hicimos un tratado que
representaba a nosotros mismos del otro lado de la mesa de la negociaciones. Hicimos un tratado con un gobierno que era instrumento nuestro. Es una de las transacciones más indefensibles de que yo tenga conocimiento, en la
vida internacional.»
– Senador estadounidense William Borah (1)
No cambia gran cosa después de casi cien años. El criminal de guerra corporativo Robert Zoellick, llegó tan campante a Nicaragua la semana pasada como parte de su pluriempleo para el Departamento de Estado de EE.UU. Recibió el tipo de acogida servil que ni siquiera recibe del dócil cuerpo de prensa de Washington. Su visita fue la secuela inmediata de un editorial del Diario del Departamento de Estado (conocido también como Washington Post) condenando al líder «antidemocrático» sandinista, Daniel Ortega. Pero no es así, Ortega ha promovido y defendido la democracia electoral en Nicaragua desde 1984
La visita de Zoellick fue trivial en cuanto a lo que tenía que decir. Las usuales paparruchas imperiales sobre la promoción de la democracia, acompañadas por una típica amenaza de retener 175 millones de dólares de ayuda si los nicaragüenses no hacen lo que dice el gobierno de EE.UU. El discurso no ha cambiado desde 1910: «Haz lo que queremos – o… «Semejantes declaraciones diplomáticas repetitivas son lo que se espera de mulos carreristas como el embajador de EE.UU. en Nicaragua Paul Trivelli. Pero los maquiavélicos principitos corporativos como «llámame-Bob» Zoellick podrían hacer un esfuerzo y elevar su nivel.
El currículo de Zoellick incluye períodos como consultor de la corrupta Enron Corporation, consejero del depredador de la privatización Viventures/Vivendi International (2), asociado del exclusivo grupo Precursor de consejeros de inversiones (3) y como ejecutivo del pirata gigante de servicios financieros Goldman Sachs. Es absurda la idea de que mientras gente como Zoellick se encuentra en el gobierno deje de lado sus vínculos corporativos. Como todos los principales funcionarios de la plutocracia imperial de EE.UU., Robert Zoellick contribuye a la corrupción global mediante la osmosis constante entre sus deberes públicos y sus lealtades corporativas personales. Y luego tiene el descaro de acusar a otros de corrupción.
Durante su visita a Nicaragua, Zoellick se encontró con el presidente Bolaños y sus ministros, así como con los posibles candidatos presidenciales José Antonio Alvarado, Eduardo Montealegre y Herty Lewites, miembros del sector empresarial y, como individuos, algunos miembros del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) del ex-presidente en desgracia Arnoldo Alemán. En el grupo que participó en la reunión de Zoellick con Lewites se encontraban Luis Carrión y Víctor Hugo Tinoco. Los tres son antiguos dirigentes del gobierno revolucionario del sandinista FSLN. Su tarea principal consistió en prosternarse metafóricamente ante el príncipe imperial a fin de convencerlo de que son perfectos «demócratas», al gusto del régimen Bush.
Herty Lewites : intentos de congraciarse con el favor imperial.
El sesgo que le da Herty Lewites es:
«Se lo reiteré al señor Zoellick. Estados Unidos no puede venir a restregarnos que los sandinistas no estamos trabajando y luchando por un gobierno democrático, fue precisamente por eso que nos expulsaron del partido (a Herty Lewites y a Víctor Hugo Tinoco), por buscar primeramente, desde las filas partidarias, la democratización del partido.» (4) Lewites ha oscurecido permanentemente los motivos para su expulsión del FSLN, causando considerable confusión entre partidarios del FSLN. En realidad, fue expulsado del FSLN por no ajustarse a sus estatutos, en violación de sus deberes como miembro y militante del partido. Lewites no cumplió con los estatutos. Entonces, fue expulsado por voto unánime de la asamblea sandinista.(5).
La reunión de Herty Lewites con Zoellick confirma las peores interpretaciones de su ruptura con el FSLN. Habla todo el tiempo de «rescatar el sandinismo», lo que para Lewites – empresario muy talentoso y de mucho éxito – significa evidentemente abrazar el capitalismo de ‘libre mercado’ al estilo de EE.UU., y el abandono de la soberanía nacional que involucra una acción semejante. Nada puede estar más lejos de la visión de Augusto César Sandino de una Nicaragua libre y soberana. Herty Lewites no se ha pronunciado jamás de una manera clara contra el Acuerdo de Libre Comercio de Centroamérica o la privatización del agua. Es tal vez el primer político en Centroamérica que adopte totalmente el cínico estilo de relaciones públicas modernas de maestros del sesgo como Tony Blair.
¿Qué habría dicho alguien con la visión de Sandino a Robert Zoellick? Hay varios temas que vienen a la mente. Podrían haber expresado su consternación y condena por la protección del gobierno de EE.UU. del súper-terrorista Luis Posada Carriles, buscado por asesinato masivo por el gobierno venezolano. Podría haber intercedido vigorosamente por los cinco héroes antiterroristas cubanos que languidecen injustamente en prisiones de máxima seguridad de EE.UU. después de ser exonerados por una Corte de Apelaciones.
Podría haber urgido a EE.UU. a honorar de inmediato sus compromisos bajo las Convenciones de Ginebra restaurando un régimen humano para los detenidos en Guantánamo y presentarlos rápidamente a un proceso justo. O podría haber presionado al gobierno de EE.UU. para que responda rápidamente a una orden de arresto de un tribunal italiano por acusaciones de secuestro del diplomático-gángster estadounidense Betnie Medero-Navedo, el actual Primer Secretario en la embajada de EE.UU. en México. (6). Podría incluso haber cuestionado la intervención de EE.UU. en Haití.
Es obvio que ninguno de estos puntos fue mencionado a Robert Zoellick por Herty Lewites o Luis Carrión o Víctor Hugo Tinoco. En lugar de hacerlo los ex revolucionarios Lewites, Carrión y Tinoco suplicaron por la bendición del gobierno criminal de guerra de EE.UU. como ‘demócratas’. Lo hicieron, a sabiendas de que estaban tratando con uno de los principales terroristas de Estado, responsable de mantener la ocupación colonial de Afganistán, la ocupación fascista de Irak, la ocupación genocida de Palestina y la violación de Haití (dejando de lado el terrorismo de EE.UU. en contra de Nicaragua durante los años ochenta). En todo caso, salieron de la reunión esperando, aparentemente, que los van a seguir tomando en serio cuando hablan de «rescatar el sandinismo». Pocas veces ha podido ser más flagrante la auto-contradicción entre la retórica de relaciones públicas y la conducta política real.
CAFTA – El chantaje de EE.UU. presenta la cuenta
En contraste con Lewites, incluso el representante de la Organización de Estados Americanos, dominada por EE.UU., el paternal y jovial Dante Caputo, estuvo de acuerdo en que las amenazas de Zoellick respecto a la ayuda eran intervencionistas. Cuando se le preguntó sobre la amenaza de Zoellick de retener 175 millones de dólares del programa de ayuda Cuenta del Milenio de EE.UU., Caputo opinó: «Cada vez que se ponen condicionalidades de un organismo financiero internacional, de hecho hay injerencia». (7) Pocos funcionarios corporativos globales como Caputo son tan francos en público. El Nuevo Diario informó que el juez liberal Guillermo Selva lamentó que al saludar a Zoellick, el presidente Bolaños haya fijado 175 millones de dólares como el precio de Nicaragua. Se informó que Selva dijo: «Zoellick no vino como diplomático, sino como procónsul a ordenar, y no debe ser así». (8)
Es probable que el principal motivo para la visita de Zoellick haya sido abofetear al Partido Liberal Constitucionalista (PLC) para imponer la ratificación del Tratado de Libre Comercio Centroamericano. A pesar de quejas de destacados personajes liberales como Guillermo Selva, la dirección del PLC sabe quién manda. Presionaron rápidamente al sandinista FSLN para que acepte que se coloque una votación sobre la ratificación del CAFTA al tope de la agenda legislativa en la Asamblea Nacional. En la noche del lunes 10 de octubre de 2005, consumaron el infame acto. La diputada sandinista Alba Palacios, dijo que «Para nuestro país, Cafta significa una anexión en absoluta desventaja.» (9)
Unas pocas horas después de la votación, Daniel Ortega líder del FSLN y el presidente Enrique Bolaños anunciaron un acuerdo destinado a terminar la encarnizada disputa de casi un año de duración entre el presidente y los legisladores. Así que Nicaragua vuelve a donde estaba en 2003 cuando el fatuo Colin Powell visitó Nicaragua y ordenó que Bolaños no tuviera nada que ver con el FSLN. Desde ese momento el desventurado Bolaños se vio condenado a la impotencia.
En esa época, el FSLN hizo un acuerdo con el PLC y trató de elaborar una agenda legislativa sobre esa base, ya que les quedaban pocas alternativas prácticas. Entre los recientes acuerdos estuvo la decisión de postergar la ratificación del CAFTA hasta que se aprobara un paquete legislativo preparado para lograr mayor protección de empleados, pequeños agricultores y pequeñas y medianas empresas. Cuando la dirección del PLC cedió a la presión imperial de «dale más duro con el amansabolo -Bob» Zoellick, se evaporó la justificación para el acuerdo del FSLN con el PLC.
La aritmética electoral en la Asamblea Nacional de Nicaragua no es difícil. El FSLN tiene 37 escaños, el presidente Bolaños puede contar con 10. El PLC tiene 42 y hay tres o cuatro diputados de partidos más pequeños. Ya que el PLC odia a Bolaños con la pasión intestina generalmente reservada para los traidores, el FSLN puede flirtear con cualquiera de los dos lados según dónde halla la mejor ventaja para promover una ley determinada.
De sandinistas a ‘montewitistas’
Así que el resultado final de casi tres años de diplomacia de EE.UU. y de torpe intervención de la Unión Europea, de la Organización de Estados Americanos, de Naciones Unidas y de las instituciones financieras internacionales es un círculo vicioso. Nicaragua vuelve a estar donde se encontraba en 2002, antes de la intimidante visita del despistado Secretario de Estado de EE.UU. Colin Powell. La variación interna más significativa es la aparición en la escena de los ‘montewitistas’.
Los ‘montewitistas’ son criaturas multifacéticas que tienen una cierta dificultad para decidir si vienen o van. Como la diosa Atenea del sien de Zeus, todos nacieron ya crecidos del profundo entrecejo de los candidatos presidenciales Herty Lewites y Eduardo Montealegre. El ex miembro del FSLN Lewites y el ex miembro del PLC Montealegre se habían puesto de acuerdo en diversos asuntos relacionados con sus respectivos intentos de presentarse como candidatos a la presidencia de Nicaragua. Es su propia escuálida versión del ‘pacto’ FSLN-PLC que han satirizado gozosamente durante meses.
Cuando no se apacientan en las exuberantes, doradas, laderas en las que habitan los sectores superiores de las clases empresariales y no-gubernamentales de Nicaragua, los montewitistas pasan la mayor parte del tiempo insultando y quejándose. Gritan que nadie les permite que participen en las elecciones presidenciales nicaragüenses, aunque el proceso electoral ni siquiera ha comenzado. Aúllan que el liberal PLC y el sandinista FSLN son crueles, y al mismo tiempo lanzan sonoros vituperios y amenazas contra ambos. Vociferan que sólo ellos son limpios y buenos y honrados, y corren a buscar la aprobación de gángsteres corporativos como Robert Zoellick.
Los personajes dirigentes de los montewitistas incluyen a ex comandantes revolucionarios como Henry Ruiz, Mónica Baltodano y el miembro fundador del FSLN Víctor Tirado. Ruiz y Baltodano se han explayado en Rebelión.org sobre sus motivos para apoyar a Herty Lewites. Tal vez haya personas con una prolongada adicción a las telenovelas mexicanas que puedan considerar que sus planeamientos son fascinantes. Pero todos son muy tímidos cuando se trata de explicar su papel como montewitistas. Tampoco ellos, o Víctor Tirado o Luis Carrión o Víctor Hugo Tinoco, han dado muchas explicaciones sobre su acercamiento al régimen gángster de George W.Bush.
CAFTA – ¿un tremendo negocio?…. sí, para los ricos
El Cafta habrá sido ratificado por la legislatura nicaragüense pero su irrelevancia en cuanto a los problemas subyacentes de Nicaragua es evidente. No asegura más empleo neto. Acelerará la despoblación rural, aumentando los problemas sociales en las áreas rurales desertadas y ciudades cada vez más superpobladas. Innumerables negocios pequeños y medianos tendrán que cerrar por su incapacidad de competir con los gigantescos rivales de EE.UU. Los precios de las medicinas probablemente se dupliquen o aumenten más aún. Los impuestos internos tendrán que aumentar entre un 10 y un 15% a fin de compensar la pérdida de ingresos por los aranceles aduaneros sobre las importaciones.
Nicaragua perderá su soberanía alimentaria. Las relaciones y condiciones laborales se deteriorarán. Vaqueros de las inversiones a corto plazo terminarán de despojar al ya ínfimo sector público de Nicaragua. Los que se beneficiarán con todo esto serán las clases empresariales representadas por políticos como Enrique Bolaños, la dirección del PLC, Herty Lewites y Eduardo Montealegre. Otro conjunto importante de beneficiarios serán los principales representantes del sector no-gubernamental nicaragüense que recibirá lucrativos contratos de donantes de ‘ayuda’ multi y bilateral para participar en la charada de ayudar a las víctimas de políticas que jamás deberían haber sido implementadas para comenzar.
El desafío que espera ahora al FSLN y sus aliados políticos es la definición de estrategias de defensa y resistencia para proteger a los trabajadores y campesinos nicaragüenses contra los efectos catastróficos para ellos de la profundización de la esclavización bajo la intervención extranjera. El CAFTA y el Plan Pueblo Panamá, íntimamente vinculado con éste, fueron preparados para trabajar con energía barata en un ambiente natural estable. Es poco probable que alguna de esas condiciones vaya a existir ahora o en el futuro previsible.
Desastres naturales como los que han destruido regularmente miles de vidas, y propiedad por un valor de miles de millones de dólares, se harán cada vez más frecuentes a medida que se acelera el cambio climático. Las recientes horribles inundaciones en gran parte de Centroamérica y México confirman enfáticamente este hecho. El papel de Venezuela en la garantía de energía derivada del petróleo a precios abordables contrarrestará la influencia regional de EE.UU. de una manera que aún es difícil de visualizar. El CAFTA sólo hace una contribución negativa en este contexto. A medida que el nivel de vida de la mayoría de la gente baje continuamente, aumentarán el resentimiento y la protesta. La victoria con el CAFTA podría convertirse en un triunfo pírrico para EE.UU. y sus aliados.
NOTAS
1. Referencia de Gregorio Selser «Sandino. General de Hombres Libres» (Managua. Aldilá editor. 2004. ISDN 99920-0-309-8) Congressional Record of Proceedings and Debates of the 2nd Session of the 67th Congress. Vol LXII, part. 9a, pp. 8941/8942, Washington D.C.
2. www.viventures.com, y http://lannuairedesfonds.journaldunet.com/fiche/63/viventures/
3. El grupo Precursor no menciona los miembros de su consejo en su sitio en la Red. En 2003, Zoellick fue nombrado en su sitio en la Red como uno de sus consejeros. www.precursorgroup.com
4. «Lewites y Montealegre asumen «pacto de caballeros». Si inhiben a uno, el otro se retira de contienda.» El Nuevo Diario, 6 de octubre de 2005.
5. Tercer Congreso del FSLN, Quinta Sesión Extraordinaria. Resolución 5 – http://www.fsln-nicaragua.com/congresos/2005/2005_index.htm.
6. «La justicia italiana emite una orden de arresto por secuestro contra una funcionaria de la embajada de EEUU en México Crónica.» www.rebelion.org 04-10-2005
7. «Caputo: «Opinar no significa injerencia»» Edgard Barbarena, Nuevo Diario 8 de octubre de 2005
8. «Clase política indignada con subsecretario Zoellick. Rita Fletes: «Alemán es ladrón, pero es nuestro ladrón», Nuevo Diario 6 de octubre de 2005.
9. Entrevista telefónica personal el viernes 7 de octubre de 2005.