Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
No soy de los que comparten fácilmente teorías conspirativas, y en particular he considerado que la idea de que el 11-S haya sido de alguna manera un trabajo ejecutado desde el interior mismo del gobierno es demasiado increíble como para considerarla seriamente. Por otra parte, hay algunos aspectos muy sospechosos en la conducta de algunos responsables ante los ataques. Justin Raimondo ha presentado un caso excelente para demostrar que agentes del Mossad que posaban como «estudiantes de arte israelíes» estuvieron rastreando a agentes de al Qaeda en EE.UU. antes del 11-S. Más de 120 israelíes fueron detenidos después del 11-S, algunos fallaron las pruebas con detectores de mentiras cuando se les preguntó por su participación en la recolección de inteligencia. Pero no fueron retenidos ni acusados de alguna actividad ilegal, sino deportados. Como reveló la ex traductora y acusadora del FBI, Sibel Edmonds, hubo una curiosa falta de acción del gobierno antes del 11-S de cara a información sobre un ataque de al Qaeda. Más importante aún es que la Edmonds, desafiando la orden de guardar silencio impuesta por el ex Fiscal General Ashcroft en 2002, implica a Marc Grossman, anteriormente el número tres del Departamento de Estado, en el esfuerzo por entregar secretos nucleares de EE.UU. a Pakistán e Israel. Sugiere que fue hecho a través de contactos turcos y paquistaníes, incluyendo al ex jefe del ISI [Servicios secretos paquistaníes, N. del T.] quien canalizó fondos a Mohammed Atta. ¡Linda conspiración!
Edmonds afirma que durante su trabajo en el FBI (del 20 de septiembre de 2001 al 22 de marzo de 2002) descubrió que permitieron que se acumulara sin traducirlo material de inteligencia; que contrataron y ascendieron a traductores ineptos; y que ignoraron evidencia sobre el tráfico con materiales nucleares. Más impresionante es que acusa a Grossman de organizar que estudiantes de doctorado turcos e israelíes hayan obtenido aprobaciones de seguridad para Los Alamos y otras instalaciones nucleares; y que secretos nucleares obtenidos por ellos fueron transmitidos a Pakistán y a Abdul Qadeer Khan, el «padre de la bomba islámica,» quien por su parte vendía tecnología nuclear a Libia y otras naciones. Asocia a Grossman con el ex jefe de la inteligencia militar paquistaní, Mahmoud Ahmad, patrocinador de los talibanes quien, según se informa, organizó antes del ataque un pago de 100.000 dólares al cabecilla del 11-S, Atta, a través del terrorista paquistaní Saeed Sheikh. Sugiere que éste advirtió a contactos paquistaníes y turcos contra tratos con la Brewster Jennings Corp., la compañía pantalla de la CIA en la que estuvo involucrada Valerie Plame como parte de un esfuerzo por infiltrar una red de contrabando nuclear. Todo esto es un asunto muy apasionante, publicado este mes en el Times de Londres (e ignorado en gran parte por los medios de EE.UU.)
No identifica por su nombre a Grossman en el artículo del Times, pero lo ha hecho en el pasado, y el antiguo agente de la CIA, Philip Giraldi, lo hace en un artículo extremadamente interesante en el American Conservative. De esas y muchas otras fuentes, he tomado la descripción cronológica de los eventos que aparece más adelante. Pero primero, algunos antecedentes sobre Grossman: Graduado de la Universidad de California, Santa Barbara, y de la Escuela de Economía de Londres, fue funcionario de carrera del Servicio Exterior del Departamento de Estado desde 1976 cuando comenzó a servir en la embajada de EE.UU. en Pakistán. Continuó en ese puesto hasta 1983, cuando pasó a ser Director Adjunto de la Oficina Privada de Lord Carrington, Secretario General de la OTAN. De 1989 a 1992 fue Jefe Adjunto de Misión en la embajada de EE.UU. en Turquía, y de 1994 a 1997, embajador de EE.UU. en Turquía. Como embajador apoyó enérgicamente masivos acuerdos de armamentos entre EE.UU. y Ankara.
Después fue Vice-Secretario de Estado para Asuntos Europeos, responsable por más de 4.000 empleados del Departamento de Estado asignados a 50 sitios en el exterior con un presupuesto para el programa de 1.200 millones de dólares en el año 2000. En 1999 tuvo un papel dirigente en la orquestación de la cumbre del 50 aniversario de la OTAN en Washington, y ayudó a dirigir la participación de EE.UU. en la campaña militar de la OTAN en Kosovo ese mismo año. Como Subsecretario de Estado para Asuntos Políticos desde el comienzo del gobierno de George W. Bush hasta enero de 2005, tuvo un pequeño papel en el Affaire Plame, informando a «Scooter» Libby sobre la participación de Plame en la CIA.
Grossman es cercano al Consejo Turco Estadounidense (ATC) fundado en 1994 como organización hermana del Comité Estadounidense Israel de Acción Política (AIPAC). Sus fundadores incluyen a neoconservadores involucrados en la relación Israel-Turquía, incluyendo a Richard Perle y Douglas Feith, así como a Henry Kissinger, Brent Snowcroft y al ex congresista Stephen Solarz. (Perle y Feith habían sido anteriormente cabilderos registrados para Turquía a través de la compañía de Feith, International Advisors Inc. Perle ganó en su momento 600.000 dólares al año con esa actividad). Edmonds dice que es «una asociación sólo por su nombre y su carta, la realidad es que esa y otras asociaciones afiliadas son el gobierno de EE.UU., cabilderos, agentes extranjeros, y el complejo militar-industrial.» (M. Christine Vick del Grupo Cohen de Grossman sirve en el consejo de asesores,) Grossman también es cercano a la Asociación Turca Estadounidense (ATA) y habla regularmente en sus eventos.
Tanto la ATA como el ATC han sido objeto de investigaciones del FBI por sus presuntos vínculos con el contrabando de drogas, pero Edmonds afirma que escuchó grabaciones de escuchas que vinculaban al ATC con otras actividades ilegales, algunas relacionadas con el 11-S. La CIA lo ha investigado en conexión con el contrabando de secretos y materiales nucleares. Valerie Plame y Brewster Jennings, el grupo de pantalla de la CIA, lo estaban vigilando cuando funcionarios del gobierno de Bush filtraron la identidad de Plame en julio de 2003. Edmonds, Giraldi, y los investigadores Christopher Deliso y Luke Ryland lo acusan de enriquecerse sospechosamente mientras estaba al servicio del gobierno. No obstante, le fue otorgado el rango más elevado del Servicio Exterior cuando el presidente Bush lo nombró al rango de Embajador de Carrera en 2004, y el año siguiente recibió la Condecoración por Servicio Distinguido del Secretario de Estado.
Doble nacional israelí-estadounidense, Grossman impulsó la agenda neoconservadora de imponer el «cambio de régimen» en Oriente Próximo. «Ha llegado la hora,» declaró la víspera de la invasión de Iraq, «de oponer resistencia contra este tipo de conexión entre armas de destrucción masiva y terrorismo. Y pensamos que Iraq es un sitio por el cual comenzar para oponer esa resistencia. La gran amenaza actual es el nexo entre las armas de destrucción masiva y el terrorismo.» Pero no ha sido un propugnador de la guerra tan conspicuo como Wolfowitz, Perle, Feith, Libby, Bolton, y algunos otros. (Perle y Feith, habría que señalar, estuvieron también profundamente involucrados en actividades de cabildeo por cuenta de Turquía así como de Israel a fines de los años ochenta y a comienzos de los noventa. Edelman fue embajador en Turquía entre 2003 y 2005, donde, mortificado porque Turquía no apoyaba con entusiasmo la ocupación de Iraq por EE.UU., ofendió profundamente a sus anfitriones.) Grossman parece ser menos un ideólogo impulsado a hacer que el mundo sea más seguro para Israel que un oportunista corrupto, inmoral, ansioso de exagerar su propia importancia. En todo caso, lo que sigue es una cronología incompleta de sus presuntas fechorías, junto con otros detalles relevantes.
2001
Como recién nombrado Subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, Grossman ayuda a topos turcos, israelíes y otros – sobre todo estudiantes de doctorado – patrocinando visas y organizando aprobaciones de seguridad para su trabajo en instalaciones confidenciales de investigación, incluyendo el laboratorio nuclear de Los Alamos en Nuevo México. El FBI pincha su teléfono en 2001 y 2002, y descubre que recibe sobornos (uno por 15.000 dólares). Edmonds señala: «Escuché por lo menos tres transacciones de este tipo durante un período de 2 años y medio. Es casi seguro que hay más.»
Entre agosto y septiembre: Grossman advierte a sus asociados turcos, que tratan de obtener secretos nucleares, que Brewster Jennings (para quien trabaja la agente de la CIA Valerie Plame) es una compañía pantalla de la CIA.
4 de septiembre: El general Mahmoud Ahmad, jefe del servicio de inteligencia de Pakistán (ISI) llega a EE.UU. y se reúne con Grossman y otros funcionarios estadounidenses.
10 de septiembre: Informe de Amir Mateen en el periódico paquistaní Dawn (Karachi): «[Ahmad] también sostuvo prolongadas conferencias con responsables no especificados en la Casa Blanca y el Pentágono. Pero la reunión más importante fue con Mark Grossman, Subsecretario de Estado de EE.UU. para Asuntos Políticos. Fuentes de EE.UU. no quisieron suministrar ningún detalle fuera de decir que los dos discutieron ‘asuntos de interés mutuo.'»
11 de septiembre: El general Ahmad desayuna en Washington con el congresista Porter Goss (Republicano de Florida.) y el senador Bob Graham (demócrata) cuando ocurren los atentados.
Goss había pasado 10 años en operaciones clandestinas en la CIA y más adelante – del 22 de septiembre de 2003 al 5 de mayo de 2006 – dirige la agencia. Graham y Goss fueron posteriormente co-presidentes de la investigación conjunta de la Cámara y el Senado que proclamó que no había «una evidencia concreta» de que el presidente George W. Bush haya tenido conocimiento anticipado del 11 de septiembre.)
Inmediatamente después de los ataques del 11-S, el FBI arresta a personas sospechosas de haber participado en los ataques – incluyendo a cuatro asociados turcos y paquistaníes de blancos clave de las operaciones de contraespionaje del FBI. Sibel escuchó que esas personas dijeron a Grossman: «Tenemos que sacarlos de EE.UU. porque no podemos permitir que descubran el pastel.» Grossman facilita su liberación de la cárcel y los sospechosos abandonan de inmediato EE.UU. sin más investigación o interrogatorio.
12-13 de septiembre: Reuniones entre Ahmad y el Secretario Adjunto de Estado Richard Armitage. Armitage amenaza con bombardear Pakistán «de vuelta a la Edad de Piedra» a menos que coopere en el ataque de EE.UU. contra Afganistán. Ahmad también se reúne con el Secretario de Estado Colin Powell. Se asegura el acuerdo sobre la colaboración de Pakistán.
20 de septiembre: Sibel Edmonds, turco-estadounidense, es contratada como traductora por el FBI.
Según Edmonds, oyó por casualidad a un agente en una escucha telefónica en el año 2000 que discutía con hombres de negocios saudíes en Detroit «información nuclear que había sido robada de una base de la fuerza aérea en Alabama,» y que declaraba: «Tenemos un paquete y lo vamos a vender por 250.000 dólares.» También afirma que escuchó grabaciones de un alto funcionario (Grossman) que recibía sobornos de responsables turcos.
A comienzos de octubre: el espionaje indio informa que el general Ahmad había ordenado en el verano de 2001 a Saeed Sheikh (declarado culpable del secuestro y asesinato del periodista del Wall Street Journal Daniel Pearl) para que transfiriera 100.000 dólares de Dubai a una de las dos cuentas bancarias en Florida del secuestrador Mohamed Atta. El FBI confirma la historia, de la que informan en las noticias de ABC.
7 de octubre: La coalición dirigida por EE.UU. inicia los ataques aéreos contra los talibanes.
8 de octubre: El general Ahmad, partidario de los talibanes y oponente a la invasión de EE.UU. en Afganistán, es obligado a retirarse de su puesto como director general de ISI.
Fines de octubre: El gobierno paquistaní arresta a tres científicos nucleares paquistaníes, todos con vínculos estrechos con Khan, por sus presuntas conexiones con los talibanes.
2002
Comienzos de marzo: Edmonds envía faxes a los senadores Chuck Grassley y Patrick Leahy del Comité Judicial, es convocada a una prueba en el detector de mentiras; el informe del inspector general del Departamento de Justicia señala que «no es falaz en sus respuestas.»
Marzo: Grossman principal orador en conferencia del ATC.
22 de marzo: Edmonds es despedida, supuestamente por trabajo mal hecho, violaciones de la seguridad.
27 de octubre: Edmonds aparece en el programa «60 Minutes» de CBS.
Diciembre: Grossman visita Turquía, aprueba ayuda por 3.000 millones de dólares a Turquía por el acuerdo de Cooperación Iraq.
2003
3 de marzo: En una entrevista para la televisión danesa, Grossman dice: «Ha llegado la hora de oponer resistencia contra este tipo de conexión entre armas de destrucción masiva y el terrorismo. Y pensamos que Iraq es un sitio para comenzar a oponer esa resistencia porque la gran amenaza actual es el nexo entre las armas de destrucción masiva y el terrorismo.»
29 de mayo: El jefe de equipo del vicepresidente Cheney, «Scooter» Libby, pide información a Grossman sobre informaciones sobre el enviado secreto de la CIA a África en 2002. Grossman solicita un memorando confidencial de Carl Ford, director del buró de inteligencia del Departamento de Estado, e informa luego oralmente a Libby sobre su contenido.
Mediados de junio: Powell y su secretario adjunto Richard Armitage pueden haber recibido una copia del memorando de Grossman.
10 de junio: Grossman pide al Buró de Inteligencia e Investigación (INR) una información sobre el tema del uranio de Níger, y específicamente la oposición del Departamento de Estado al incambiable punto de vista de la Casa Blanca de que Iraq había tratado de comprar óxido de uranio. El memorando resultante tiene la fecha del mismo día, y resulta de notas de la reunión del 19 de febrero en la CIA sobre la misión de Wilson y otras fuentes. El memorando es clasificado «Máximo Secreto,» y contiene en un párrafo marcado separadamente «(S/NF)» queriendo decir «Secreto/No debe ser diseminado a gobiernos o agencias de inteligencia extranjeros,» dos frases que describen de paso la «identidad como agente de la CIA y su papel en la iniciación del viaje de Wilson a Níger» de Valerie «Wilson». Según las informaciones, este memorando del 10 de junio no utiliza su apellido de soltera, Plame.
17 de junio – 9 de julio: El Comité Judicial del Senado realiza audiencias no confidenciales sobre las afirmaciones de Edmonds.
19 de junio: Carta del senador sénior republicano, Charles Grassley, y del senador sénior demócrata, Patrick Leahy, al Inspector General Glenn A. Fine sobre las afirmaciones de Edmonds.
14 de julio: Robert Novak revela la identidad en la CIA de Plame.
22 de julio: Edmonds entabla una demanda contra el Departamento de Justicia, el FBI y varios responsables de alto nivel, afirmando que fue despedida injustamente del FBI como represalia por informar sobre actividades criminales cometidas por empleados del gobierno.
13 de agosto: Carta de dos senadores al Fiscal General Ashcroft sobre las afirmaciones de Sibel Edmonds.
15 de agosto: 600 víctimas de los ataques del 11-S entablan demanda (Burnett contra Al Baraka Investment & Dev. Corp.), resultante de la declaración de Edmonds que suministra evidencia del conocimiento previo del gobierno de EE.UU. de los ataques del 11-S.
22 de septiembre: Goss es nombrado director de la CIA (renuncia el 5 de mayo de 2006).
18 de octubre de 2002: El Fiscal General John Ashcroft invoca el Privilegio de Secretos de Estado (solicitado no por el Departamento de Justicia sino por el Departamento de Estado) a fin de impedir la revelación de la naturaleza del trabajo de Edmonds sobre la base de que podría poner en peligro la seguridad nacional, y solicitó que se rechazara su demanda por despido injusto. En efecto, coloca a Edmonds bajo una prohibición de informar.
El congresista Henry Waxman (demócrata de California) expresa su indignación por la prohibición de informar, promete que una mayoría demócrata en el Congreso realizará audiencias. (No han tenido lugar.)
28 de octubre: Carta de dos senadores al director del FBI Robert Mueller sobre las afirmaciones de Sibel Edmonds.
11 de diciembre: El Fiscal General Ashcroft vuelve a invocar el Privilegio de Secretos de Estado, presenta una moción que solicita que la declaración de Edmonds en el caso Burnett contra Al Baraka sea eliminada y que todo el caso sea desestimado. El juez, buscando más información, ordena que el gobierno presente cualquier material no confidencial relacionado con el caso. En respuesta, Ashcroft presenta nuevas declaraciones para justificar la aplicación del Privilegio de Secretos de Estado.
Diciembre: Gross vuelve a Turquía para aprobar la elegibilidad para participar en licitaciones para la reconstrucción de Iraq.
2004
Grossman logra el más alto rango del Servicio Exterior: el presidente Bush lo nombra al rango de Embajador de Carrera.
Patrick Leahy pide una investigación: el senador Orrin Hatch, presidente republicano del Senado, la bloquea.
13 de mayo: Ashcroft clasifica retroactivamente como confidencial todo el material que había sido suministrado al Comité Judicial del Senado en 2000 relacionado con el juicio de Edmonds, así como las cartas de los senadores que ya habían sido colocadas en línea por el Proyecto de Supervisión Gubernamental (POGO).
23 de junio: POGO entabla un juicio contra el Departamento de Justicio por clasificar material que había publicado; el Departamento de Justicia no logra que el caso sea desestimado.
6 de julio: El pleito judicial de Edmonds es desestimado por motivos de secretos de Estado.
Julio: Edmonds presenta una apelación. El mismo día, el Inspector General publica un resumen no confidencial de un informe altamente confidencial sobre una investigación que había concluido «que gran parte de sus afirmaciones eran fundamentadas, que el FBI no las había considerado con suficiente seriedad, y que sus afirmaciones fueron, de hecho, el factor más importante en la decisión del FBI de poner punto final a sus servicios. En lugar de investigar vigorosa y exhaustivamente sus afirmaciones, el FBI concluyó que era una molestia y puso término a su contrato.»
Agosto: Edmonds funda la Coalición de Acusadores de la Seguridad Nacional (NSWBC) para encarar las debilidades de la seguridad de EE.UU.
Diciembre: Grossman es el orador central en una conferencia del ATC realizado en el hotel Omni Shoreham.
2005
Grossman recibe la Condecoración por Servicios Distinguidos del Secretario de Estado.
Enero: Grossman deja su puesto en el gobierno. Eric Edelman, otro antiguo embajador en Turquía, toma el puesto de Subsecretario de Defensa para Política.
Enero: El ingeniero nuclear paquistaní A. Q. Khan confiesa haber participado en una red clandestina internacional de proliferación de tecnología de armas nucleares de Pakistán a Libia, Irán y Corea del Norte.
5 de febrero: El presidente paquistaní, general Pervez Musharraf, anuncia que ha perdonado a Khan. La reacción estadounidense es moderada.
Marzo: Grossman es nombrado vicepresidente de Cohen Group.
18 de febrero: El Departamento de Justicia, bajo el nuevo Fiscal General, retira la afirmación de que los documentos publicados por POGO eran confidenciales.
21 de abril: En las horas antes de la audiencia de apelación, tres jueces expidieron un dictamen que excluyó a todos los periodistas y al público de la sala del tribunal. Durante el auto judicial no se permitió que Edmonds estuviera en la sala del tribunal para la audiencia.
6 de mayo: El caso de Edmonds fue desestimado, sin que se dieran motivos, ni se citaran opiniones.
14 de mayo: En una carta abierta, Edmonds señala que el gobierno quiere silenciarla para «proteger ciertas relaciones diplomáticas» y para «proteger ciertas relaciones de negocios de EE.UU. en el extranjero.» Dice que las «relaciones extranjeras» mencionadas en la orden de silencio «no son de interés, o de beneficio, para la mayoría de los estadounidenses, sino sirven para proteger a una pequeña minoría.»
20 de junio: Edmonds escribe: «(En) abril de 2001, un antiguo informante/colaborador del FBI que había estado suministrando información al buró desde 1990, suministró a dos agentes del FBI y a un traductor información específica de que Osama bin Laden planeaba un ataque terrorista. Durante casi cuatro años desde el 11 de septiembre, los funcionarios se negaron a admitir que tenían información específica sobre los planes de los terroristas de atacar EE.UU. El memorando de Phoenix, recibido meses antes de los ataques del 11-S, advirtió específicamente a la central del FBI del entrenamiento de pilotos y de su posible vínculo con actividades terroristas contra EE.UU. Cuatro meses antes de los ataques terroristas el colaborador iraní suministró al FBI información específica sobre el ‘uso de aviones’, ‘importantes ciudades de EE.UU. como objetivos’, y la ‘emisión de una orden de Osama bin Laden.’ Coleen Rowley igualmente señaló que información específica había sido suministrada a la central del FBI.»
20 de julio: Anónimamente, como «responsable en retiro del Departamento de Estado» Grossman dice a AP que un memorando confidencial del Departamento de Estado cuestionó la legitimidad de afirmaciones del gobierno de que Iraq trataba de adquirir uranio de Níger, y también contenía unas pocas líneas sobre el empleo en la CIA de Plame Wilson, marcadas como secretas.
5 de agosto: La Unión Estadounidense de Libertades Cívicas (ACLU) presenta una petición a la Corte Suprema de EE.UU. para que estudie la aplicación por las cortes menos importantes del Privilegio de Secretos de Estado en ambos litigios. La ACLU afirma que los tribunales combinaron el Privilegio de Secreto de Estado con la decisión Totten.
28 de septiembre: El Washington Post cita a una fuente antigua anónima del gobierno (Grossman) que dice que la filtración del nombre de Plame fue «obvia, queriendo decir pura y simplemente por venganza.»
28 de octubre: En el acta de acusación de Patrick Fitzgerald de I. Lewis «Scooter» Libby, Grossman es el Subsecretario de Estado mencionado como el que entregó información sobre Plame a Libby.
Noviembre: Grossman asiste a una fastuosa Cena de Gala Turca Otomana, recibe condecoración del grupo de cabildeo turco, la Asamblea de Asociaciones Turcas Estadounidenses (ATAA) en Chicago.
28 de noviembre: La Corte Suprema renuncia a reexaminar las decisiones tomadas en el caso Edmonds.
2006
Marzo: Grossman es el principal orador en la conferencia anual del ATC.
Junio: Grossman es principal orador en la Conferencia MERIA, que discute la importancia de Turquía para EE.UU. e Israel.
Septiembre de 2006: Un documental sobre el caso de Sibel Edmonds llamado «Kill The Messenger («Une Femme à Abattre» o «Maten al mensajero») es estrenado en Francia.
2007
24 de enero: Grossman es el primero en testificar en el juicio de Libby. Dice que informó a Libby de la participación de Plame «en unos 30 segundos de conversación» en junio de 2003.
Noviembre: Grossman es citado legalmente por la defensa en el juicio de AIPAC.
26 de noviembre: Grossman, ahora vicepresidente de la firma de consultoría del Cohen Group, asiste a una importante Conferencia de Seguridad en Riga, Latvia.
2008
Enero: Edmonds publica, sin comentario, fotos de actuales y antiguos funcionarios y asociados turcos en un sitio en la Red: Richard Perle, Eric Edelman, Marc Grossman, Brent Snowcroft, Larry Franklin, ex-presidente de la Cámara Dennis Hastert, Roy Blunt (Republicano de Montana), Dan Burton (Republicano de Indiana), Tom Lantos (Demócrata de California, Bob Livingston (Ex-presidente de la Cámara, Republicano de Luisiana), Stephen Solarz (Demócrata de Nueva York), Graham Fulle (RAND), David Makovsky (WINEP), Martin Markovsky (WINEP), Yusuf Turani (presidente en exilio de Turkmenistán), Prof. Sabri Sayari (Columbia University, WINEP), Mehmet Eymur (ex jefe del contraterrorismo turco).
6 de enero: El Times de Londres publica un artículo: «For sale: West’s deadly nuclear secrets.» [En venta: los secretos nucleares letales de Occidente] Señala que un alto funcionario «ayudaba a agentes extranjeros contra intereses de EE.UU. al pasarles información altamente confidencial, no sólo del Departamento de Estado, sino también del Pentágono, a cambio de dinero, posición y objetivos políticos.» Afirma que el FBI también estaba reuniendo evidencia contra altos funcionarios del Pentágono – incluyendo nombres muy conocidos – que ayudaban a agentes extranjeros.
«Si se publicara toda la información que el FBI tiene sobre este caso, se vería a gente en posiciones muy importantes enfrentando juicios criminales.»
22 de enero: La Casa Blanca publica una declaración sobre su intención de aprobar la venta de secretos nucleares a Turquía; Joshua Franks escribe: «Parece que ha Casa Blanca ha sido atemorizada por Edmonds y espera absolver a los responsables de EE.UU. supuestamente involucrados en la venta ilegal de tecnología nuclear a ‘entidades’ privadas turcas’.» Frank identifica a Grossman como uno de esos responsables.
* * * * *
Edmonds hace campaña incansable y intrépidamente para que el congresista Waxman, actual presidente del Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno de la Cámara, para que realice audiencias. Dice que agentes del FBI e incluso antiguos funcionarios de inteligencia turcos están dispuestos a confirmar sus acusaciones. Pero el congresista duda, tal vez por temor a la tormenta de indignación que la explosiva evidencia producirá en un país cansado de sus políticos, los mentirosos neoconservadores, y la guerra. Si descubrieran que, aparte de diseminar desinformación sobre bombas nucleares extranjeras a fin de crear miedo y aumentar el apoyo para una guerra agresiva, algunos de estos responsables estaban realmente vendiendo secretos nucleares – cometiendo traición mientras recibían honores por servicios a la patria – la reacción podría ser explosiva.
La Oficina de Planes Especiales bajo Abram Shulsky y Douglas Feith escogió cuidadosamente la información examinada a través del New York Times para aterrorizar a la gente para que apoyara un ataque contra Iraq. Los dirigentes demócratas han instado en el pasado a que se investigue esa fantasmagórica oficina, pero una vez que tuvieron la oportunidad desde noviembre de 2006, se han negado a realizar audiencias. El parlamento italiano realizó un estudio del engaño del uranio de Níger, identificando al neoconservador Michael Ledeen como sospechoso clave en la falsificación de documentos para proveer un casus belli antes del ataque contra Iraq. El Congreso [de EE.UU.] no hace nada por darle seguimiento. En efecto, dice que el gobierno tiene derecho a mentir a la gente. El perdón presidencial otorgado a Libby es una declaración obvia de que está bien que se castigue a acusadores como Joseph Wilson. La Corte Suprema se niega a considerar la apelación de Edmonds. Parece que los tres poderes del gobierno estuvieran compitiendo para mimar a los más inescrupulosos y desmandados funcionarios, mientras marginan o castigan a ciudadanos honrados que denuncian la podredumbre.
La publicación del Cálculo Nacional de Inteligencia que debilita el caso del gobierno para atacar a Irán indica que existen en la comunidad de los servicios de inteligencia de EE.UU. personas alarmadas por las mentiras del gobierno y sus esfuerzos por justificar más agresión basada en mentiras. Enfurece a los neoconservadores, quienes encabezados por Norman Podhoretz han estado orando para que Bush bombardee Irán. El arresto y convicción del subordinado de Feith, Larry Franklin, muestra que dentro del FBI hay fuerzas inquietas por los estrechos vínculos entre los neoconservadores, el espionaje israelí, y el lobby de Israel y dispuestas a entrar en acción contra la violación de la ley. Pero Feith y Perle han sido ambos investigados anteriormente, Perle por discutir información confidencial con personal de la embajada de Israel en una llamada telefónica controlada por el FBI en Washington en 1970. Pero los casos fueron abandonados por obvias razones políticas. Tal vez la historia de Grossman gane una cierta fuerza. Tal vez resulte suficientemente ilustre para que la marea se invierta. Tal vez el último año en el poder de Bush sea el año en el que los neoconservadores enfrenten la acusación, la humillación y la derrota.
O tal vez Waxman, el representante Conyers y otros en posiciones para enfrentar honestamente a éste, el más mendaz de los gobiernos, sigan titubeando, alimentando la presunción de los más depravados, cínicos y corruptos de que se hallan más allá de la ley. Y que merezcan el desprecio de aquellos que son suficientemente ingenuos para esperar una seria supervisión del Congreso sobre un régimen ilegítimo.
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Gary Leupp es profesor de historia en la Universidad Tufts, y profesor adjunto de Religión Comparativa. Es autor de «Servants, Shophands and Laborers in the Cities of Tokugawa Japan»; «Male Colors: The Construction of Homosexuality in Tokugawa Japan»; e «Interracial Intimacy in Japan: Western Men and Japanese Women, 1543-1900.» También colaboró con la despiadada crónica de CounterPunch sobre las guerras en Iraq, Afganistán y Yugoslavia: «Imperial Crusades.» Para contactos escriba a: [email protected]