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Oficiales británicos entrenaron al «escuadrón de la muerte» en Bangladesh

Fuentes: Agencias

Oficiales británicos dieron entrenamiento en técnicas de interrogatorio en Bangladesh al Batallón de Acción Rápida (RAB, en sus siglas en inglés), una unidad acusada de haber cometido cientos de asesinatos extrajudiciales en los últimos años, según cables desvelados por Wikileaks y publicados este miércoles por el diario británico ‘The Guardian’. El rotativo británico asegura que […]

Oficiales británicos dieron entrenamiento en técnicas de interrogatorio en Bangladesh al Batallón de Acción Rápida (RAB, en sus siglas en inglés), una unidad acusada de haber cometido cientos de asesinatos extrajudiciales en los últimos años, según cables desvelados por Wikileaks y publicados este miércoles por el diario británico ‘The Guardian’.

El rotativo británico asegura que los miembros del batallón fueron adiestrados en técnicas de interrogatorio y reglas de enfrentamiento. Los detalles de la formación que recibieron constan en varios de los cables difundidos por Wikileaks y que dejan en evidencia los objetivos antiterroristas de los Gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido en Bangladesh.

Uno de los mensajes señala que Estados Unidos no ofrecería ninguna asistencia al Batallón de Acción Rápida, salvo entrenamiento en derechos humanos, lo que también sería ilegal por la legislación norteamericana porque sus miembros han cometido graves violaciones de derechos humanos que han quedado en la impunidad.

Desde que el RAB fue creado hace seis años, los activistas de Derechos Humanos estiman que ha sido responsable de más de 1.000 asesinatos extrajudiciales, descritos eufemísticamente como ‘muertes por fuego cruzado’.

En septiembre de 2010, el director general del Batallón de Acción Rápida aseguró que su unidad había matado a 577 personas por «fuego cruzado», cifra que posteriormente elevó hasta los 622 fallecidos.

El uso de la tortura también está ampliamente documentado por organizaciones de Derechos Humanos y, además, oficiales de estas fuerza paramilitar están acusados de estar implicados en secuestros y extorsiones, así como de aceptar sobornos para realizar asesinatos por fuego cruzado.

Los cables revelan que tanto británicos como americanos en su determinación para reforzar las operaciones antiterroristas en Bangladesh estaban a favor de reafirmar el RAB, con el argumento de que goza de «gran respeto y admiración» por parte de una población, «asustada por el decrecimiento de la ley y el orden en la última década».

En uno de los cables, el embajador de Estados Unidos en Daja, James Moriarty, la organización de seguridad «mejor posicionada para convertirse un día en la versión bangladeshí del FBI».

En otro cable, Moriarty señala que autoridades británicas habían dicho que ellos habían entrenado al RAB «durante 18 meses en áreas como técnicas de interrogatorio y reglas de enfrentamiento». Preguntado sobre la formación al RAB, el Ministerio de Asuntos Exteriores británico ha dicho que el Gobierno «proporciona una línea de asistencia en derechos humanos» en el país asiático.

Sin embargo, el jefe de entrenamiento del Batallón de Acción Rápida, Mejbah Uddin, ha asegurado, en declaraciones al diario ‘The Guardian’, que no tiene constancia de que haya habido ningún entrenamiento en Derechos Humanos desde que fue designado el pasado verano.

El cable deja claro que el entrenamiento británico para los oficiales del RAB comenzó hace tres años, durante el mandato del anterior Gobierno británico, de tendencia laborista.

A pesar de las declaraciones del Ejecutivo británico, oficiales del Batallón de Acción Rápida han confirmado que habían partido en una serie de cursos y talleres, el último de ellos en octubre de 2010, cinco meses antes de la formación del actual Gobierno de coalición.

Consultado sobre si los ministros habían aprobado este programa de entrenamiento, el Ministerio de Asuntos Exteriores británico ha dicho que sólo William Hague, el jefe de la diplomacia, y otros ministros habían sido informados sobre los gastos antiterroristas.

El embajador de Estados Unidos explica en otro de los cables que su Gobierno está «obligado» a no asistir al RAB por las acusaciones de violación de derechos humanos que pesan contra la organización y que le convierten en «inelegible» para recibir entrenamiento o asistencia, de acuerdo con la normativa estadounidense, que prohíbe que sus agencias aporten fondos o entrenamiento militar en el extranjero a las unidades militares que cometan abusos de los Derechos Humanos.

Organizaciones de Derechos Humanos han asegurado que el RAB no puede ser reformado y han denunciado que en los últimos doce meses ha aumentado el número de personas que ha matado. Human Rights Watch ha descrito repetidamente al Batallón de Acción Rápida como el «escuadrón de la muerte» del Gobierno bangladeshí.