Los pequeños estados insulares en desarrollo recordaron en la ONU que pueden desaparecer del mapa si no se hace nada para frenar el avance del cambio climático. Esta advertencia fue emitida por sus representantes ante la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), cuya reunión de dos semanas finalizará […]
Los pequeños estados insulares en desarrollo recordaron en la ONU que pueden desaparecer del mapa si no se hace nada para frenar el avance del cambio climático.
Esta advertencia fue emitida por sus representantes ante la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), cuya reunión de dos semanas finalizará el día 14 en Nueva York.
«Se necesita voluntad política y planes de acción nacional, más que dinero», dijo a IPS el director general del Ministerio de Vivienda, Transporte y Ambiente de Maldivas, Amjad Abdullah.
Al consultársele si la amenaza del cambio climático dispararía un éxodo en su país, respondió: «Es nuestro derecho disfrutar donde estamos».
La reunión de la Comisión tiene lugar cinco años después de la «Estrategia de Mauricio para la ejecución ulterior del Programa de Acción para el desarrollo sostenible de los pequeños estados insulares en desarrollo» y 18 años luego de adoptarse la Agenda 21, en la Cumbre de la Tierra de Río de 1992.
En una conferencia de prensa realizada el lunes, los delegados ante la Comisión analizaron los defectos y pusieron la mira en la plena implementación de la Estrategia.
Abdullah dijo que los pequeños estados insulares en desarrollo habían hecho su parte, pero que los socios del mundo industrializado fueron más lentos a la hora de poner práctica los planes de reducción de carbono.
En la misma conferencia de prensa, el embajador Colin Beck, representante permanente de las islas Salomón en la ONU, observó que «el proceso de evaluación halló nuevas tendencias y cuestiones que han surgido en los últimos cinco años y que hacen mucho énfasis en nuestra capacidad limitada».
Según Beck, hay varios temas nuevos que no se previeron cuando se negoció la Estrategia. Entre ellos, las crisis alimentaria y energética y, por supuesto, la causada por el cambio climático.
Beck también dijo que la Comisión está haciendo lo máximo posible. «Ciertamente hemos avanzado en el área de la energía. Algunos estados ya han anunciado que son neutrales en materia de carbono», dijo.
«El desafío que tenemos por delante es (…) hacer que los mecanismos funcionen efectivamente para nosotros», agregó.
Una acción inmediata significa garantizar la implementación potenciada de la Estrategia de Mauricio, que identifica las necesidades especiales de los pequeños estados insulares en desarrollo, y también que haya una disposición que les garantice el acceso a financiamiento, señaló Beck.
También enfatizó sus esperanzas de que haya «un resultado efectivo y ambicioso» en la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se realizará del 29 de noviembre al 10 de diciembre en Cancún, México.
Los pequeños estados insulares en desarrollo esperan que en esa oportunidad se llegue a acuerdos vinculantes para limitar las emisiones de carbono.
Esos países son muy vulnerables a los cambios climáticos, al aumento del nivel del mar y a las modificaciones de los patrones meteorológicos.
Maldivas, un pequeño archipiélago en el océano Índico, tiene 80 por ciento de su superficie un metro o menos por encima del nivel del mar. Consciente del peligro que esto implica, tiene un plan para volverse neutral en materia de carbono en 10 años.
«Esto tiene más que ver con intenciones y liderazgo que con dinero, y eso es lo que queremos mostrarle al mundo, a fin de reducir los gases de efecto invernadero. Aunque nuestra cuota es ínfima, queremos mostrarle al mundo que (estamos) educando con el ejemplo», dijo Abdullah.
Lamentablemente, los países socios no han asumido el mismo compromiso, y de continuar la tendencia al alza de las emisiones de gases contaminantes, los países como Maldivas probablemente desaparecerán.
En todo el mundo hay unos 50 pequeños estados insulares en desarrollo. Su fragilidad fue puesta a prueba con el impacto de las crisis financiera, alimentaria y energética, así como con devastadores terremotos, tsunamis y tormentas tropicales.
La Comisión sobre el Desarrollo Sostenible tiene por delante el desafío de garantizar que las vidas y los medios de sustento de quienes residen en esos países no estén en riesgo por sus vulnerabilidades geográficas.
La Asamblea General de la ONU realizará en septiembre una reunión de alto nivel para evaluar la implementación de la Estrategia de Mauricio.