The New York Times publicó el martes [24.11] un artículo de Fu Ying, ex embajadora y viceministra de Relaciones Exteriores en China. El artículo, titulado “La competencia cooperativa es posible entre China y Estados Unidos”, arrojó luz sobre la complicada relación entre las dos principales potencias del mundo.
En su artículo, Fu dijo: “Las relaciones entre China y Estados Unidos han sufrido graves daños en los últimos cuatro años”. La parte estadounidense malinterpretó o incluso adoptó una actitud hostil hacia las políticas y medidas de China, como la iniciativa de la Franja y la Ruta, en el pasado solo porque cree que China busca el dominio geopolítico.
El mundo entero está viendo que la relación entre China y Estados Unidos, una de las relaciones bilaterales más importantes del mundo, se ha vuelto tensa en los últimos años. Sin embargo, la relación aún se puede actualizar, dijo Fu en su artículo.
“Para reestablecer la relación, cada lado debe evaluar con precisión las intenciones del otro”. Los dos países deben fomentar el entendimiento y la confianza mutua en lugar de arriesgarse a una confrontación. Incluso si no se puede evitar la competencia, es posible que los dos países se unan y desarrollen una relación de “cooperación” (en inglés se expresa “coopetition” como un acrónimo de cooperación y competencia) al abordar las preocupaciones de los demás.
Fu reiteró la posición de China sobre algunos temas importantes como la protección de la propiedad intelectual, la ciberseguridad y la privacidad, y señaló que China ahora está haciendo esfuerzos dedicados en todas estas áreas. Por parte de EE.UU, se debe detener el acoso del gobierno sobre algunas empresas chinas de alta tecnología y se debe establecer un campo de juego nivelado en EE.UU.
“En el frente político, es hora de que Estados Unidos deje su hábito de interferir en los asuntos internos de otros países”, dijo Fu. Se espera que Washington aprenda de sus intervenciones fallidas durante las últimas décadas y muestre pleno respeto para los caminos de desarrollo elegidos por otros países. China, por otro lado, debería ser más proactivo al proporcionar al resto del mundo información de primera mano sobre lo que representa el país y por qué está haciendo lo que está haciendo. Solo de esta manera puede cultivar una atmósfera más tranquila.
“En el campo de la seguridad, ambos países asumen la responsabilidad de garantizar que la paz y la tranquilidad, aspectos de los que la región de Asia y el Pacífico ha disfrutado a lo largo de los años, para que continúen durando”. Según Fu, Washington debería dejar de desafiar a China sobre el problema de Taiwán y otras disputas territoriales en el Mar Meridional de China. El ejército chino está emergiendo como una potencia militar fuerte, pero esto no significa que los dos países no puedan coexistir. Las dos partes deben evitar malentendidos y conflictos inesperados mediante el establecimiento de mecanismos para gestionar con eficacia posibles crisis.
El problema más urgente es contener la propagación de la pandemia de coronavirus. Se debe alentar a los científicos de ambos países a cooperar en el intercambio de información y el desarrollo de vacunas para ayudar al mundo entero. El cambio climático es otra área que necesita atención urgente. China y Estados Unidos deben desempeñar un papel de liderazgo en el cumplimiento de los compromisos en materia de conservación de energía y reducción de emisiones.
Fu concluyó su artículo proponiendo un camino a seguir para los dos países. “Para hacer frente a estos desafíos, China y Estados Unidos deben unir sus manos y cooperar con todas las demás partes interesadas. Sólo entonces el multilateralismo podrá continuar brindando esperanza para el mejoramiento de la humanidad”.