Recomiendo:
0

Caso Litvinenko, el espía ruso que murió envenenado

Preguntas sin respuesta

Fuentes: Sovietskaya Rossia

Traducido del ruso por Josafat S. Comín

El 31 de mayo, último día de la primavera (1), Andrei Lugovoy (2) compareció ante los medios rusos y extranjeros con unas declaraciones sensacionalistas. La fiscalía inglesa sospecha de Lugovoy (o le acusa) como responsable del asesinato del célebre Litvinenko, quien en su día consiguiese la ciudadanía inglesa tras su huida de Rusia.

Todo lo dicho por Lugovoy podría resumirse en los siguientes puntos:

Berezovsky (3) y Litvinenko, eran desde hace tiempo agentes reclutados por los servicios secretos británicos.

Esos mismos servicios secretos intentaron captar en reiteradas ocasiones al propio Lugovoy.

Los servicios secretos trafican con pasaportes británicos (hemos de suponer que con el objetivo de reclutar agentes), igual que los chinos venden telas en los mercadillos.

Los servicios secretos, se interesan por obtener información de los hombres de negocios rusos (y a menudo con éxito) sobre el trabajo del FSB (Servicio Federal de Seguridad. Antiguo KGB. N de la T.), el espionaje exterior, el entorno del presidente Putin y de su familia, etc. Lugovoy conoce a determinados empresarios, que facilitan en el extranjero la información que les requieren, e informará sobre ello a la fiscalía rusa.

Dio a entender que varios funcionarios rusos del más alto escalafón mantuvieron contacto durante años con terroristas chechenos (con sus supuestos líderes), ejerciendo determinada influencia para que los acontecimientos se diesen a su favor.

Lugovoy se mostró optimista, seguro (al menos intentó parecerlo), pero tras ese ímpetu se vislumbraban claramente, por así decirlo, notas de confusión y mal disimuladas reticencias.

Todos los medios electrónicos rusos se refirieron a Lugovoy con comprensión y simpatía, subrayando al mismo tiempo la no implicación de la élite rusa en la actividad de los servicios secretos ingleses, ni de los «fugitivos» rusos.

Se nota que está todo coordinado y acordado (o bendecido) en las más altas instancias.

La Perfidia de Albión en relación con Rusia es de todos conocida desde hace siglos, especialmente durante los años de la revolución. Recordemos el caso Lockhart. Solo que entonces teníamos a Félix (4), «el hombre de hierro» (tan denostado hoy por los «demócratas») y los «amigos» de Rusia tuvieron que probar en más de una ocasión el amargo sabor de la derrota. Pero ahora…

Cabe suponer, que en la situación actual, la actividad de la CIA en relación a Rusia, difícilmente tenga algo que envidiar a Scotland Yard.

Las declaraciones de Lugovoy y todo el revuelo que se ha organizado en la «prensa democrática» en su respaldo, ha generado multitud de preguntas, que no han obtenido de momento respuesta. A saber:

  1. De todos es sabido que Berezovsky apoyó a Putin en sus primeras presidenciales. ¿Era Berezovsky en ese momento un agente captado por los servicios secretos británicos?
  2. ¿Han sido captados por esos servicios, diputados de la Duma, ministros, gobernadores, funcionarios de la administración del presidente y otras figuras con cargos importantes?
  3. ¿Hay relación entre la destrucción de la industria y la agricultura rusas (cuyas consecuencias podrían derivar en catástrofe humanitaria), del ejército, el avance de la OTAN hacia el este, con la actividad de los agentes de los servicios secretos occidentales, que trabajan en puestos importantes en Rusia?
  4. ¿Quién de entre los altos funcionarios del gobierno ruso apoyaba a los terroristas chechenos?
  5. Si Lugovoy (como agente de alto rango el KGB) conocía del reclutamiento como agentes de funcionarios, ¿Por qué no se han presentado cargos contra ninguno?
  6. ¿Cuál es el origen de los medios con los que cuenta Berezovsky para financiar con enormes sumas a las fuerzas antirrusas en Rusia y Ucrania?
  7. ¿Hay alguna garantía de que los oligarcas, que han amasado ingentes fortunas apropiándose de las riquezas naturales rusas, y que tienen doble nacionalidad (o incluso triple) vayan a servir honradamente a Rusia?

Surgen muchas otras preguntas, pero las que he enumerado son las que exigen una respuesta sin demora. Afectan directamente a los intereses vitales de Rusia, y puede ser que a su propia existencia.

Notas.

  1. En Rusia, el verano empieza oficialmente el 1 de junio (el otoño el 1 de septiembre, el invierno el 1 de diciembre y la primavera el 1 de marzo).
  2. Andrei Lugovoy. Antiguo agente del FSB, fue responsable de la seguridad de la primera cadena televisiva ORT (en cuyo consejo de dirección estaba entonces Berezovsky).

En mayo de este año, es acusado por la fiscalía británica por el asesinato de Litvinenko y exige de Rusia su extradición. En los años 90 fue responsable de la seguridad de altos cargos públicos, como el antiguo primer ministro Yegor Gaidar o el ministro de exteriores Andrei Kozyrev. También formó parte de la escolta que acompañó a Berezovsky, cuando este ocupaba el puesto de Consejero de Seguridad de Rusia, en uno de sus viajes para negociar con los chechenos.

Lugovoy inculpa de la muerte de Litvinenko a los propios servicios secretos británicos (Litvinenko no se sentía lo suficientemente valorado), a la mafia rusa (Litvinenko habría colaborado con los servicios de inteligencia españoles, para destapar los negocios de la mafia rusa afincada en España) y al propio Berezovsky.

  1. Berezovsky, refugiado político en el Reino Unido desde 2003, se convirtió durante el mandato de Yeltsin en el oligarca más influyente del entorno del presidente. En 1995 funda junto a Roman Abramovich la empresa petrolera «Sibneft», que se convertiría en la vigésima compañía más importante del ramo a nivel mundial. En ese mismo año jugó un papel decisivo en la privatización de la compañía aérea Aeroflot. En 1997 su fortuna ascendía ya a 3 mil millones de dólares. En 1999, fue el principal promotor y mecenas de la creación del entonces «partido del poder», «Yedinstvo» (Unidad), precursor del actualmente gobernante «Rusia Unida». El 13 de abril de 2007, Berezovsky declaró que está financiando a determinada gente del entorno del presidente Putin, quienes estarían preparando un golpe de estado. La fiscalía rusa presentó cargos contra él por estas declaraciones, al tiempo que le imputa la evasión de 214 millones de rublos de la compañía «Aeroflot»
  2. En 1918, Bruce Lockhart, cónsul general inglés, es detenido en Moscú acusado de conspirar contra el gobierno soviético. Para aquel entonces ya funcionaba la «ChK» (Comisión Extraordinaria de toda Rusia para la lucha contra la contrarrevolución y el sabotaje), fundada por Félix Dzerzhinsky.