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Rusia pasa a ser la cuarta economía mundial: pívot asiático corporativo hacia los BRICS

Fuentes: Rebelión

Las corporaciones multinacionales ni están cumpliendo con las sanciones, ni están siendo sancionadas. Están aprovechan su Oportunidad, y siguen, y seguirán, con su ‘Business as Usual’ con los BRICS, usando mercados pívot. Nada hará que dejen de obtener beneficios, ni siquiera la guerra.

A nadie se le escapa que desde 2022 Rusia ha recibido miles de sanciones, que el Observatorio Venezolano Antibloqueo estima en unas 22.230. Sin embargo, Rusia ha pasado de ser la 6ª a la 4ª economía mundial, según el último informe del FMI.

¿Cómo ha ocurrido el milagro? Oportunismo y competencia… y el pívot asiático corporativo.

Algunos medios lo llaman Inexplicable (La inexplicable resistencia económica de Rusia desconcierta a Occidente y rompe todas las previsiones – eleconomista 27.3.2024). Pero otros medios le ven la lógica, Rusia: cómo su economía ha logrado resistir las sanciones por la guerra (e incluso crecer más que la de los países del G7) – BBC News 14.2.2024

Pívot corporativo asiático

Asia Central emerge como centro del comercio mundial – elradar 8.3.2024 «Pronóstico del crecimiento económico de Asia Central: Kazajstán crecerá al 5,9% en 2025 y Uzbekistán al 6,5% en 2024» ebrd.com [en] 15.5.2024.

Corporaciones y compañías de todo tipo están usando los países limítrofes con Rusia para realizar los intercambios comerciales, de ahí su enorme crecimiento. Este es el Pívot corporativo asiáticosimétrico al Pívot Militar Asiático promovido por Estados Unidos desde el mandato Obama en 2016.

Las mismas corporaciones, multinacionales, tanto americanas como europeas o asiáticas, están más comprometidas con sus beneficios que con cumplir con los designios estratégicos de sus países. Nada va a aguar su fiesta de beneficios. Al fin y al cabo, no están en guerra declarada.

Incluso ante una guerra mundial, estas mismas corporaciones no dejarían de pertrechar a todos los ejércitos en liza si viesen rédito. Este es el motivo de que en plena 2ª Guerra Mundial se mantuviese un cierto comercio entre Alemania y Rusia, o que Estados Unidos suministrase a ambas potencias. Alemania usaba a España y Portugal, entre otros, para realizar sus intercambios. Tal vez los movimientos corporativos más llamativos fueron el suministro de hidrocarburos de la Standard Oilla creación de Fanta por Coca Cola para vender en el mercado Alemán, o la cooperación directa de la IBM en los campos de concentración. Henry Ford, de la Ford Co., fue condecorado con el máximo de los honores del régimen nazi, y el banquero Prescott Bush, del fondo de inversión estadounidense BBH, abuelo de 2 presidentes, fue condenado por colaboracionismo con Hitler. Nada puede detener su avidez por los beneficios. Para conocer la mentalidad corporativa y discernir sus derroteros, recomendamos el imprescindible libro: «Imperialismo, Fase superior del Capitalismo».

Por ello, es lógico pensar que, si las corporaciones se han hecho más fuertes que algunos estados, dominan estados, y si son capaces de imponer sus intereses por encima de los nacionales, también estén más que capacitadas para saltarse una sanciones de cualquier tipo. Estas sanciones lo único que evitan es su ampliación de capital y beneficios mientras dejan el mercado expuesto a ser ocupado por sus competidores. Es el mercado, amigos.

¿Quién trabaja para las corporaciones transnacionales? 

De una parte vemos cómo EE. UU. es un producto corporativo finalizado, en el que el capital privado se ha fusionado con el público del estado y es gracias a él que se expande. Google, Apple, Facebook, Pfizer, Tesla… son todas empresas promovidas, subvencionadas e intervenidas de uno u otro modo. 

De la otra parte, Rusia hace todo lo que puede para atraer negocios y capitales; acumular poder. Pero principalmente empleando mercados auxiliares de los países del entorno. Estos países están encantados con la lluvia de millones en inversiones, y así lo reflejan en sus balances. Es decir, las corporaciones transnacionales se expanden a los BRICS; pero no migran, nótese la diferencia.

Y como ejemplo de la expansión corporativa, el sistema de pago alternativo al SWIFT, BRICS Pay, es implementado por corporaciones como Visa, Mastercard o WeChat pay y disponible en la tienda Apple Store. Estas empresas no han sido sancionadas. Esta expansión no significa dejar de apoyar al imperio norteamericano, es apostar a todos los competidores; tal vez otro imperio.

Si las grandes corporaciones no cumplen con las sanciones, ni sufren sus consecuencias, ¿quién lo hace?, las compañías menores.

Estamos nuevamente atendiendo a una forma, o fase, de acumulación, impuesta a base de sanciones, en favor de las grandes corporaciones.
Si las armas atómicas evitan cualquier guerra directa entre potencias, y por tanto, si los enfrentamientos bélicos se producen por medio de guerras de delegación en terceros países, significa que, en adelante, las sanciones no servirá absolutamente para nada si se puede recurrir a mercados alternativos; como hemos visto. Pueden funcionar los bloqueos militares contra países pequeños, pero no contra potencias.

Conclusiones

Las corporaciones multinacionales ni están cumpliendo con las sanciones, ni están siendo sancionadas. Están aprovechando su Oportunidad, como buenas oportunistas, y siguen, y seguirán, con su «Business as Usual» usando mercados pívot y expandiéndose hasta que no se declare formalmente la guerra; hasta que no se las obligue por la fuerza. Nada hará que dejen de conseguir beneficios, ni la guerra.

Lo que hemos visto en la cumbre de los BRICS de octubre de 2024 es que Rusia y los BRICS son ahora más aliados de las corporaciones internacionales, a las cuales facilitan la evitación de sanciones, que los países Occidentales subyugados por EE. UU.

La conclusión lógica solo puede ser una. Dedúzcanla (adelanto, entramos cambiado de era).

AQUI Artículo en Audio 6:36′

Fuente original: https://tarcoteca.blogspot.com/2024/10/rusia-pasa-ser-la-cuarta-economia.html

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.