Rusia y Ucrania comenzaron finalmente ayer las negociaciones directas para superar la crisis del gas que desde hace casi diez días tiene sin carburante ruso a gran parte de Europa, que exige cada vez con más determinación una solución urgente al corte de los suministros. La primera ministra ucraniana, Yulia Timoshenko, llegó a Moscú […]
Rusia y Ucrania comenzaron finalmente ayer las negociaciones directas para superar la crisis del gas que desde hace casi diez días tiene sin carburante ruso a gran parte de Europa, que exige cada vez con más determinación una solución urgente al corte de los suministros.
La primera ministra ucraniana, Yulia Timoshenko, llegó a Moscú para reunirse con su homólogo ruso, Vladimir Putin, para mantener las primeras negociaciones bilaterales desde el estallido de la crisis por la falta de acuerdo en los precios del gas que Rusia vende a Ucrania.
La Comisión Europea advirtió el viernes que estas conversaciones son «la última oportunidad» para demostrar la seriedad y credibilidad de Moscú y Kiev como socios de la UE.
Nada más iniciarse en la sede del Gobierno ruso, las conversaciones fueron interrumpidas para que Putin y Timoshenko pudieran asistir a una conferencia internacional en el Kremlin convocada por el presidente ruso, Dimitri Medvedev.
Al foro, inicialmente convocado como una cumbre de jefes de Estado y Gobierno de los países consumidores de gas ruso, asistieron entre otros invitados, el comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, y el ministro checo de Industria, Martin Riman, cuyo país ejerce la presidencia de turno de la UE.
«Estoy seguro de que próximamente será resuelto no sólo el problema del tránsito, sino también el de los suministros de gas a Ucrania», manifestó el jefe del Kremlin en una rueda de prensa al término de la reunión. Explicó que en el curso del debate se hicieron algunas propuestas que pueden ser utilizadas para «conseguir acuerdos definitivos» sobre el tránsito del gas ruso a Europa.
En particular se refirió a una garantía bancaria de Ucrania en una entidad europea por un monto de mil millones de dólares, que serviría de resguardo en caso de que los suministros de gas no llegaran íntegramente a sus destinatarios europeos.
El jefe del Kremlin expresó su esperanza de que Timoshenko tenga los «poderes necesarios para representar a Ucrania». «En el curso de una conversación telefónica con el presidente Víctor Yúschenko, me dijo que su posición y la de la primera ministra son idénticas. Ya veremos», comentó.
Reiteró que Ucrania debe pagar precios de mercado europeos por el gas ruso, cuyos suministros fueron suspendidos el pasado día 1 debido a la falta de acuerdo sobre las tarifas.
«Ucrania puede pagar precios europeos por el gas ruso. Una serie de países cuya situación económica es mucho peor que la ucraniana pagan por el gas lo mismo que los consumidores europeos», recalcó Medvedev.
La presidencia checa de turno de la UE dijo «no estar satisfecha» con los resultados de esta conferencia internacional.
«Esperábamos que las dos partes anunciasen un acuerdo para retomar el suministro y ese no ha sido el caso», señaló Riman. No obstante, destacó como «paso positivo que las dos partes han sido capaces de sentarse en una misma mesa».