Ante la llegada de Obama a Japón, país en el que inicia su gira por Asia, sobrevivientes de los ataques nucleares de Estados Unidos sobre Hiroshima y Nagasaki se concentraron en las inmediaciones de la embajada estadounidense en Tokio, la capital japonesa En el contexto de su visita a Japón, siete sobrevivientes de los ataques […]
Ante la llegada de Obama a Japón, país en el que inicia su gira por Asia, sobrevivientes de los ataques nucleares de Estados Unidos sobre Hiroshima y Nagasaki se concentraron en las inmediaciones de la embajada estadounidense en Tokio, la capital japonesa
En el contexto de su visita a Japón, siete sobrevivientes de los ataques nucleares de Estados Unidos a las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945 pidieron al presidente de ese país norteamericano, Barack Obama, la abolición de las armas nucleares para prevenir que una tragedia así vuelva a repetirse.
Los ancianos sobrevivientes se concentraron en las inmediaciones de la embajada estadounidense en Tokio, la capital japonesa, ante la llegada del mandatario a Japón, país en el que ha iniciado este viernes una gira por cuatro naciones asiáticas.
Tras leer varios testimonios a través de un altavoz, un grupo de supervivientes entregó a un funcionario del recinto diplomático varias cartas destinadas a Obama.
«Dentro de veinte años no quedará nadie que lamentablemente haya padecido los horrores del ataque nuclear para transmitir la historia a la siguiente generación», indicó Kazumi Tsuchida, de 68 años, una hibakusha, como se conoce a los supervivientes del ataque nuclear de estadounidense al final de la Segunda Guerra Mundial.
Las víctimas del bombardeo nuclear de agosto de 1945 expresaron su «total apoyo» a la política a favor de un mundo sin armamento atómico de la que ha hecho alarde el presidente de la nación que más armas nucleares acumula.
Por su parte, Tadao Wakasugi, de 78 años y víctima de la bomba de Nagasaki cuando tenía 13, explicó que «para muchos estadounidenses, la bomba atómica estuvo justificada» como medio para poner fin a la Segunda Guerra Mundial.
«Pero Obama dijo que el lanzamiento de la bomba fue lamentable. Espero que lo transmita a todo el mundo y a su propio pueblocon firmeza», añadió Wakasugi, que mostró su esperanza de que el líder estadounidense visite en un futuro Hiroshima y Nagasaki.
«Creo que, cuando compruebe de cerca las consecuencias que tuvieron las bombas atómicas, tendrá una visión diferente», sostuvo.
Muchos de los supervivientes que estuvieron este viernes en Tokio viajaron el año pasado en el Barco de la Paz de los Hibakusha, un proyecto por el que dieron la vuelta al mundo para difundir durante cuatro meses su mensaje contra las armas atómicas.
En este sentido, el alcalde de Hiroshima, Tadatoshi Akiba, hizo llegar a Tokio un mensaje en el que solicitó a Obama apoyo para que ese proyecto pueda seguir llevándose a cabo «para lograr un mundo pacífico y libre de armas nucleares».
Obama, que se ha pronunciado a favor de un mundo sin armas nucleares, aún no evidencia un significativo logro al respecto durante su gestión de poco menos de un año al frente de Estados Unidos, país que posee más de cinco mil ojivas nucleares.