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Guerra del Cáucaso

¡Todos contra Rusia!

Fuentes: The Jerusalem Post

Traducido por Ernesto Páramo y revisado por Caty R.


Hasta hace una semana, yo no sabía nada en absoluto del conflicto entre Rusia y Georgia; y tampoco había oído de Osetia del Sur o Abjasia. Pero ya que había una guerra en marcha que estaba compitiendo por la atención pública con las Olimpiadas, como el suceso más importante del momento, comencé a seguir el desarrollo de los acontecimientos. Busqué algunos artículos de los antecedentes en Google. Ahora sí, ya estoy bastante enterado. Ya sé tanto sobre la guerra entre Rusia y Georgia como el consumidor de noticias más común.

Y tal como lo veo, la reacción del mundo es totalmente errónea. No veo a Rusia como «la mala» en todos estos acontecimientos. Y, además, tampoco veo a Georgia como «la buena»

Empecé a analizar la situación desde la posición más neutral posible. Tengo miedo a Rusia y muchas sospechas sobre ella, sobre todo con Vladimir Putin como líder. Pero no pienso en Georgia o en cualquiera de los demás países del Cáucaso, los Balcanes o cualquier otra parte de la tierra de Borat, como países amantes de la paz y la tolerancia, o de alguna manera esencialmente diferentes a Rusia. ¿Fue en Georgia donde nació y se educó Stalin? Sé que estoy poniendo en evidencia mi ignorancia y mis prejuicios, pero quiero ser honrado. No voy con ningún contrincante en esta pelea.

Desde el comienzo de la guerra, empecé a leer los periódicos y ver las noticias en la televisión; y he visto los reportajes de personas que mueren, lloran, agonizan; personas que corren para salvar sus vidas entre las bombas que destruyen sus casas. Es un desastre humanitario y todo el mundo le hecha la culpa a Rusia: EEUU, la Unión Europea y, aunque el gobierno israelí se ha mantenido callado, los medios de comunicación israelíes no han dejado de vociferar.

¿Por qué? Bueno, claramente Rusia es el Goliat de esta guerra. Rusia, bajo Putin, se está convirtiendo otra vez en una dictadura, mientras que Georgia es mucho más débil; Georgia es David, el desvalido. De esta manera puedo ver algunas razones lógicas para que el mundo tenga una afinidad emocional con la pequeña Georgia contra una Rusia grande y malvada.

Sin embargo, es necesario establecer los hechos de esta guerra tal como han sucedido, empezando por la cuestión de quién comenzó las hostilidades. Leí el New York Times, AP, Wikipedia y el Jerusalem Post, he visto las noticias en la BBC y Sky News, y todos están de acuerdo en que fue Georgia quien comenzó la guerra. Hubo algunos tiroteos y peleas con los vecinos de Osetia del Sur, que es un enclave de Georgia con una frontera que linda con Rusia; luego Georgia bombardeó Tskhinvali, la capital de Osetia del Sur, y envió sus tropas para asumir el control total de la región. De cientos a miles de civiles fueron asesinados y decenas de miles se convirtieron en refugiados. Ese fue el principio de la guerra. A continuación, Rusia respondió de manera abrumadora contra Georgia.

Bueno, así que Georgia inició las hostilidades. Pero esto no significa necesariamente que Georgia actuara de una manera errónea; tal vez fue una guerra en defensa propia, una guerra justificada. Veamos bien la realidad: ¿Cuáles son los hechos sobre Osetia del Sur, el territorio por el que luchaban? ¿A qué país quiere pertenecer la población de
Osetia del sur, a Georgia o Rusia? Los 70.000 habitantes de Osetia del Sur, nos damos cuenta, son lo que los medios de comunicación describen como «pro rusos». Osetia del Sur es lo que los medios de comunicación describen como «una provincia independentista» dentro de Georgia. ¿De qué país se quiere separar Osetia de sur? Se quiere separar de Georgia. Osetia libró una guerra de secesión contra Georgia a principios de los 90. Lo mismo que Abjasia, la otra «provincia separatista pro rusa» de Georgia, también con una frontera con Rusia.

Las poblaciones de Osetia del Sur y Abjasia se identifican con Rusia, no con Georgia. La mayoría de ellas tienen pasaportes rusos. Durante la semana pasada, los guerrilleros de Osetia del sur y Abjasia lucharon al lado de las tropas rusas contra el ejército de Georgia.

Y finalmente, aquellas decenas de miles de refugiados de guerra de Osetia del Sur,¿a qué país huyeron en busca de seguridad y protección? A Rusia. ¿Y quién fue a visitarlos y consolarlos? Vladimir Putin.

En consecuencia, lo que tenemos es una guerra sangrienta iniciada por Georgia contra una pequeña provincia pro rusa a la que quiere gobernar contra la voluntad de sus habitantes… y cuando Rusia manda su ejército a luchar contra Georgia, la gente de Osetia del Sur, junto con la gente de Abjasia, que son las verdaderas víctimas de esta guerra, los combatientes mas débiles, los verdaderos David, están muy agradecidas a Rusia por salvarlas.

A pesar de todo, el mundo muestra compasión por Georgia y condena a Rusia, ¿por qué?

Porque Rusia tiene una historia muy complicada, fue la gran enemiga de los países occidentales en el siglo XX, pretende ser otra vez un imperio y es mucho más fuerte que Georgia. Mientras que Georgia dice que es una democracia, es el amor de la administración de Bush, el presidente de Georgia habla inglés muy bien y conoce todas las palabras de moda como «valores» y «derechos humanos» que los habitantes de los países occidentales adoran tanto, y porque Georgia desafía al malvado gigante ruso.

Todo esto es verdad. Pero nada puede cambiar el hecho de que en esta guerra Georgia fue la agresora y Rusia la defensora.

Ahora que Georgia perdió la guerra, el mundo dice que el presidente Mikheil Saakashvili cometió «un error de cálculo» al iniciarla. Una vez más el mundo se equivoca. El comienzo de una guerra de conquista que mata y mutila a miles de personas no es un error de cálculo. Al contrario, es un delito terrible y detestable. El mundo debería compadecerse de Osetia del sur y Abjasia. Lamento mucho mi ignorancia y mis
prejuicios, pero en estos días, cuando pienso en Georgia, pienso en el lugar en el que Stalin nació, creció y se educó…

Original en inglés: http://www.jpost.com/servlet/Satellite?cid=1218446195149&pagename=JPost%2FJPArticle%2FShowFull

Larry Defner es columnista del Jerusalem Post.