El título lo dice todo. De repente nos enteramos de que se ha sellado el «mayor acuerdo comercial de la historia», después de «intensas negociaciones». Cinco años de negociaciones. Cinco años de silencio. Firmado el acuerdo, ahora vienen a abrir la boca. Los medios tuvieron cinco años para investigar sobre el TPP, abrir el debate […]
El título lo dice todo. De repente nos enteramos de que se ha sellado el «mayor acuerdo comercial de la historia», después de «intensas negociaciones». Cinco años de negociaciones. Cinco años de silencio. Firmado el acuerdo, ahora vienen a abrir la boca.
Los medios tuvieron cinco años para investigar sobre el TPP, abrir el debate e informar, pero se limitaron a guardar silencio al respecto. ¿Por qué ahora abren la boca? Pero lo peor de todo es que abren la boca para cumplir su función de simples «voceros», luego de haberse «cocinado el pavo».
¿Dónde quedó la función del periodista? Supuestamente están para informar o investigar cuando existen dudas o preguntas por resolver. Ahora resulta que nunca tuvieron interés por el TPP ¿verdad? Ninguna curiosidad. Vaya «periodistas» que tenemos.
Mientras los medios alternativos gritaban, los medios del establishment se hacían los sordos. Pero los violentos son otros; los violentos son los que cierran la calle con barricadas o los que revientan la molotov. ¿Cinco años de silencio con respecto al TPP, el «mayor acuerdo comercial de la historia», acaso no es violencia?
Si en Chile hubo completo silencio en los medios, sin duda lo hubo en los demás países involucrados tales como México o Perú.
Pero hacemos gárgaras con la «democracia» y nos gusta cuestionar democracias ajenas como Venezuela o Bolivia, pero obviamente a «pedido» de la potencia que ustedes acostumbran a servir: EEUU. Porque que sepamos nuestros países no tienen más intereses que los que tiene EEUU allí.
Pegan el grito, por ejemplo, que el Parlamento boliviano haya aprobado una reforma constitucional para que el actual presidente de Bolivia, Evo Morales, pueda volver a ser candidato a la presidencia, pero no dicen nada de que ese cambio lo habrá de decidir el pueblo en un referéndum constitucional aprobatorio.
¿Por qué la firma del TPP, que será aprobada por los parlamentos respectivos, no se lleva a última instancia a un referéndum para que nuestros pueblos decidan si se aprueba o no la firma del TPP, de la misma forma que el pueblo Boliviano decidirá si aprueba o no la reforma a un artículo de su constitución política? ¿Por qué nuestros pueblos no pueden tener derecho a participar de una decisión que podrá afectar directamente sus intereses? ¿Esta es la «democracia» que defiendes, una democracia en la que no exista la participación del pueblo, tan solo la participación para elegir parlamentarios o algún presidente?
Vamos «periodista». ¿Acaso no te gusta poner sobre la mesa aquello del «debate»? Has tenido cinco años para debatir sobre el TPP, en cambio has llevado al debate las luchas de la pequeña burguesía. Que la marihuana, que el aborto, que la eutanasia, que la pastillita, que los homosexuales, que los animalitos, etc. ¿Por qué no llevaste a debate el TPP, algo que habrá de afectar a toda una nación? Pues su silencio ya los ha hecho cómplices.
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