Con la finalidad de solucionar todos los problemas laborales pendientes, la Central Unitaria de Trabajadores del Perú, convocó a marchar el próximo jueves 17 de agosto. En lo que parece será el final de la luna de miel para el presidente Alan García, la Central Unitaria de Trabajadores del Perú (CUT) prepara una marcha en […]
Con la finalidad de solucionar todos los problemas laborales pendientes, la Central Unitaria de Trabajadores del Perú, convocó a marchar el próximo jueves 17 de agosto.
En lo que parece será el final de la luna de miel para el presidente Alan García, la Central Unitaria de Trabajadores del Perú (CUT) prepara una marcha en reclamo de sus promesas electorales en materia laboral.
Según informó la agencia de noticias Prensa Latina, la manifestación prevista para el próximo día 17, desde el centro de Lima hasta la sede del Consejo de Ministros (en el barrio de Miraflores), tiene como propósito demandar la aplicación de medidas pendientes de la gestión de Alejandro Toledo (2001-2006).
Temas como los ceses colectivos, la ley Marco del Empleo Público, la Ley General del Trabajo y una real libre desafiliación de las AFP (Administradoras de Fondo de Pensiones) esperan una solución desde el gobierno pasado, precisó Julio César Bazán, presidente de la CUT.
Más de dos semanas después de la asunción de García no se plantean propuestas claras, añadió el dirigente sindical.
El líder gremial refirió que, además de la marcha, verán la manera de coordinar reuniones con la presidenta del Congreso, Mercedes Cabanillas, y los titulares de las comisiones legislativas relacionadas con el ámbito laboral (Trabajo, Economía, Presupuesto).
Bazán comentó que la medida de fuerza para este jueves fue aprobada por una concurrida asamblea en su local de base.
Durante la campaña electoral, García prometió medidas tendentes al mejoramiento de la situación laboral en el país como el respeto a la jornada laboral de ocho horas y el pago de horas extras, la recontratación de los despedidos arbitrariamente.
Sin embargo, en el mensaje presidencial durante su asunción el pasado 28 de julio se refirió al tema vagamente.
En el discurso, el líder del Partido Aprista Peruano habló de austeridad en el gasto público y reducción de los sueldos de los funcionarios del Estado, pero nada dijo sobre si aumentaría los bajos salarios de la mayoría de los trabajadores de este país.
Aunque se redujo sus prestaciones a la tercera parte de lo devengado por Toledo, cada mes el dignatario cobrará 33 salarios mínimos en el país.
No obstante, ante la desocupación reinante en el país muchos peruanos trabajan incluso por menos de los 150 dólares establecidos oficialmente.