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Entrevista al presidente de Moldavia, Vladimir Voronín

Transnistria (Oriente de Moldavia) no tiene nada que ver con Kosovo

Fuentes: Nezavisimaya Moldova

Traducido el ruso para Rebelión por Josafat S. Comín

Resumen de la entrevista ofrecida por el presidente de la República de Moldavia al periodista Marcus Vener del influyente periódico alemán «frankfurter allgemeine», publicada el 16 de mayo. La entrevista se celebró el 15, en la embajada de Moldavia en Berlín, donde Vladimir Voronin acababa de llegar en visita oficial.

Vladimir Voronin es desde 2001 presidente de Moldavia. La antigua república soviética ha atravesado una aguda crisis económica desde que se proclamó independiente. Continúa pendiente la resolución del conflicto con la separatista «República moldava de Pridnestrovie» (Transnistria), que no ha sido reconocida por ningún estado, si bien Rusia, cuyas tropas se encuentran allí dislocadas hasta la fecha, la respalda. Voronin, que asumió el cargo como comunista con orientación prorrusa, apuesta por la integración con Occidente. Moldavia cuenta con 4’4 millones de habitantes, y es considerada uno de los países más pobres de Europa.

Rusia ha prohibido la importación de vino moldavo. Dicen que es dañino para la salud.

Rusia ha paralizado la exportación y ha retirado todo el vino moldavo de las tiendas. Sobre esta decisión nadie nos informó. Tampoco se produjo un control de calidad conjunto. Las acusaciones son ridículas. Tienen que saber que el vino de Moldavia representa el 70% del total del mercado de vinos en Rusia. Hace ya unas semanas que han hecho lo propio, retirando de la venta nuestras frutas, productos cárnicos y lácteos. Están siendo afectados los sectores más sensibles de nuestra economía.

¿A qué es debido el boicot?

Está relacionado con la situación en Transnistria. La respuesta de Moscú siguió al acuerdo que aprobamos con Ucrania de controlar conjuntamente las exportaciones de esta zona, para evitar el contrabando. Gracias al contrabando están pasando armas, drogas y medicinas.

¿Cuál es actualmente la situación en la frontera?

Bajo nuestro control están los pasos fronterizos de la aduana. Como he dicho el tema afecta a las exportaciones de nuestro estado, no a las importaciones. Las afirmaciones según las cuales nuestro bloqueo persigue matar de hambre a Transnistria, no tiene nada que ver con la realidad. Estamos agradecidos a la Unión Europea, por su ayuda para mantener el control, a través de sus observadores.

Rusia cuenta con otro medio de presión: el gas. ¿Cómo están las cosas ahora?

El 1º d enero finalizó el contrato, por el cual debíamos pagar a GAZPROM 80 dólares por cada metro cúbico de gas. Fuimos el único país de Europa, la que simplemente cortaron el suministro durante 16 días. El sistema de calefacción en las viviendas se mantuvo gracias únicamente a la ayuda ucraniana. Posteriormente acordamos un precio de 110 dólares para los siguientes 3 meses, y más tarde le siguió otro acuerdo hasta el 1 de julio. Ahora estamos negociando. GAZPROM controla el 51% de las acciones de «Moldova-Gaz», así que en cierta medida, Gazprom se está suministrando a si mismo. Esto es algo a tener en cuenta.

El conflicto entorno a Transnistria lleva frenando el desarrollo de su país desde hace 15 años. ¿Estuvo justificada la decisión que adoptaron hace 3 años de desestimar el plan ruso para la regulación del conflicto?

La «federalización» de Moldavia, que contemplaba el plan no se va a producir. Desde 1994 existe en Moldavia la república autónoma de los gagausos, que tiene raíces turcas. 130.000 representantes de este pueblo, viven de poblaciones compactas. Persisten los conflictos étnicos como en Kosovo o en otras regiones. Pero en Transnistria, como en el resto del país, viven moldavos, rusos, ucranianos, judíos y otras nacionalidades.

Pronto habrá una decisión sobre el status de Kosovo. El presidente Putin ha dado a entender, que si Kosovo es reconocido como independiente, entonces el resto de territorios en conflicto como Transnistria, pueden aspirar a tener ese derecho.

Putin quiere que la decisión sobre Kosovo sirva de modelo para todos los conflictos «congelados». Pero esto no es admisible, puesto que cada conflicto tiene sus motivos y su propia historia. Transnistria desde el principio ha sido una zona separatista para el lavado de dinero y el contrabando. Allí reinan los clanes, la actividad de la policía secreta se está convirtiendo en leyenda. No hay elecciones libres, no hay partidos políticos, no hay estructuras estatales ni organizaciones sociales. No tiene nada que ver con la situación en Kosovo.

¿Qué espera del gobierno alemán, de la señora Merkel? ¿Puede ayudar a solucionar el conflicto con Moscú sobre Transnistria?

Por supuesto, estamos convencidos que tanto la República Federal, como la UE, van a apostar por la salida de las tropas rusas de Moldavia. En 1999, en la cumbre de estados de la OCDE se comprometió a hacerlo. Transnistria también representa un problema de seguridad para toda Europa.

Usted aspira a ver a Moldavia como miembro de la UE. El proceso de inclusión de Bulgaria y Rumania está siendo muy complicado. ¿Cree realmente que es un objetivo realizable?

Evidentemente, no es algo que se vaya a producir mañana o pasado mañana. Tenemos un largo camino por recorrer. Pero si llevamos a cabo las reformas en la economía y en el sistema educativo, se pueden crear las premisas que permitan una integración gradual. Cuando construyamos Europa en nuestra casa, entonces sacaremos algo de provecho. La Comunidad Europea necesita además un periodo de descanso, después de los nuevos ingresos.

Usted es un veterano comunista. Cuando fue elegido presidente, quería estrechar los lazos de Moldavia con Rusia. Ahora usted apuesta por la integración total con Occidente. ¿Me podría explicar esta sorprendente metamorfosis?

Cuando fui elegido, me preguntaron ¿Dónde va a estar el lugar de Moldavia? y yo respondí: el lugar de Moldavia estará allí, donde pueda realizar sus intereses.

Traducción del alemán por Serguei Bagaev

NOTAS

Transnistria es junto a Abjasia, Osetia del Sur, y Nagorni Karabaj, una de las cuatro formaciones territoriales estatales no reconocidas de la antigua URSS.

La República Moldava de Transnistria fue proclamada en 1990, ante la perspectiva de la integración de Moldavia y Rumania. Posteriormente, tras el conflicto armado de marzo-julio de 1992, se separó de Moldavia y decidió acometer la construcción de su propio estado. Actualmente ha prosperado en esta dirección más que cualquiera de las regiones citadas. Posee un territorio claramente delimitado, su capital, sus símbolos estatales, su propia moneda, su aparato estatal, cuerpo policial, ejército regular, sistema fiscal y normativa legal (análoga a la rusa, con las correcciones propias específicas). Solo le queda ser reconocida internacionalmente. Según el gobierno de Prednestrovie (Transnistria), la república está sometida a un constante boicot y bloqueo por parte de Moldavia, que provoca la pérdida de decenas de millones de dólares, que deberían asegurar los salarios, pensiones, etc. También acusan a Moldavia de no excluir la solución por la fuerza del conflicto.