El brote de ébola que se generó en África Occidental en 2013 fue 10 veces peor que todos los demás brotes anteriores de la enfermedad combinados, y un nuevo reporte indica que una respuesta lenta de la Organización Mundial de la Salud tuvo parte de la culpa. Varios países, incluyendo Estados Unidos, retiraron advertencias de […]
El brote de ébola que se generó en África Occidental en 2013 fue 10 veces peor que todos los demás brotes anteriores de la enfermedad combinados, y un nuevo reporte indica que una respuesta lenta de la Organización Mundial de la Salud tuvo parte de la culpa.
Varios países, incluyendo Estados Unidos, retiraron advertencias de viaje hacia los países de la región africana afectada a comienzos de septiembre, a pesar de que un nuevo caso de la enfermedad se reportó a finales de junio. En total, seis nuevos casos fueron descubiertos en junio, dos de los cuales acabaron con fallecimientos.
Los mismos habían sido los primeros desde marzo, pero se dieron al final de un período de espera que la OMS requiere antes de declarar el final de la epidemia. «El ébola expuso a la OMS como incapaz de cumplir con su responsabilidad de responder ante tales situaciones y alertar a la comunidad global», escribieron en su informe los integrantes de un panel de expertos del Instituto de Salud Global de Harvard y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
De diciembre de 2013 a marzo de 2014, los expertos indican que los entonces pequeños brotes de ébola mostraron inversiones nacionales y respaldo de donantes inadecuadas para construir sistemas de salud capaces de detectar y responder a las enfermedades. Con el crecimiento del brote, de abril a julio de 2014, la falta de incentivos para los países de reportar los brotes y la lentitud de la OMS para movilizar atención global o asistencia se hicieron evidentes.
De 2014 a 2015 los expertos indican que la falta de atención a los esfuerzos de la OMS, la falta de coordinación y el poco entendimiento sobre la importancia de la participación global contribuyó al crecimiento de la epidemia.
Los expertos dieron una serie de recomendaciones que consideran pueden mejorar respuestas a futuras crisis sanitarias, incluyendo el desarrollo de estrategias en las cuales invertir, el monitoreo y mantenimiento de esfuerzos nacionales para detección de enfermedades e imponer restricciones de viaje para impedir la expansión de la enfermedad.
Algunas de las recomendaciones ya estarían siendo implementadas por la OMS, según dijo el Dr. Ashish Jha de la Universidad de Harvard.