En un hecho sin precedentes por la cantidad de participantes, 175 países firmaron el Acuerdo de París sobre el Cambio climático en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), incluidos 15 Estados en desarrollo que también lo ratificaron. Barbados, Belice, Fiyi, Granada, Maldivas, Islas Marshall, Mauricio, Nauru, Palaos, Palestina, Samoa, San Cristóbal […]
En un hecho sin precedentes por la cantidad de participantes, 175 países firmaron el Acuerdo de París sobre el Cambio climático en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), incluidos 15 Estados en desarrollo que también lo ratificaron.
Barbados, Belice, Fiyi, Granada, Maldivas, Islas Marshall, Mauricio, Nauru, Palaos, Palestina, Samoa, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, Somalia y Tuvalu depositaron sus instrumentos de ratificación en la misma ceremonia de firma del tratado el viernes 22, lo que significa que sus gobiernos ya aceptaron estar legalmente sometido a los términos del mismo.
En su intervención en la apertura de la ceremonia en Nueva York, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó su satisfacción por el número récord de firmas para un tratado internacional en un solo día, pero recordó a los gobiernos presentes que «también se están superando récords afuera» de la sede del foro mundial.
«Temperaturas récord en el mundo. Pérdida récord de hielos. Niveles récord de carbono en la atmósfera», denunció Ban, que instó a todos los países a que sus gobiernos ratifiquen el acuerdo a nivel nacional lo antes posible.
«La ventana para mantener el aumento global de la temperatura por debajo de los dos grados Celsius, y mucho más para 1,5 grados, se está cerrando rápidamente», advirtió.
Se necesita la ratificación de 55 países que representen 55 por ciento de las emisiones globales de gases contaminantes o invernadero para que el acuerdo de París entre en vigor. Los 15 países en desarrollo que depositaron su ratificación el viernes 22 solamente equivalen a una ínfima parte de las emisiones del planeta, pero entre ellos se encuentran muchos que probablemente sufran la mayor carga del cambio climático.
Para que el tratado salga adelante es importante que algunos de los principales emisores del mundo lo ratifiquen. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurría en el pasado, ahora entre los mayores emisores se encuentran países en desarrollo, como Brasil, China, India e Indonesia.
Para estos países, enfrentar el cambio climático también puede ayudar a combatir otros problemas ambientales graves, como la contaminación del aire, la deforestación y la pérdida de la biodiversidad.
La Organización Mundial de la Salud asegura que la contaminación del aire causa millones de muertes cada año.
«La contaminación del aire mata gente todos los días», denunció Deborah Seligsohn, una investigadora de la estadounidense Universidad de California en San Diego especializada en China e India, a IPS.
«Los compromisos de los países sobre el cambio climático ayudarán con la contaminación del aire, pero no serán suficientes para reducirla… a los niveles a los que estamos acostumbrados en Occidente», afirmó. No todas las medidas para reducir esa contaminación necesariamente contribuyen a hacer frente al cambio climático, añadió.
Sunil Dahiya, de Greenpeace India, dijo a IPS que «las medidas de control de la contaminación para las plantas de energía, el cambio hacia las energías renovables, más transporte público y combustibles más limpios, así como la agricultura ecológica, no solamente limpian el aire sino que también reducen nuestras emisiones».
Brasil e India se encuentran entre los principales emisores de gases invernadero en parte debido a la deforestación. Los incendios forestales en Indonesia, exacerbados por el severo fenómeno climático de El Niño de 2015, contribuyeron con el aumento de las emisiones globales de carbono. Sin embargo, mientras que estos problemas ambientales se producen en países en desarrollo, la comunidad mundial también tiene la responsabilidad de ayudar a resolverlos.
Aunque tanto países industrializados como en desarrollo tienen la responsabilidad de reducir sus emisiones, David Waskow, del Instituto de Recursos Mundiales (WRI), comentó que un enfoque equitativo entre los países debe tener en cuenta varios factores.
«Las cuestiones de equidad» están en el acuerdo de París y toman en cuenta las capacidades respectivas de los países y sus diferentes circunstancias nacionales, explicó.
Heather Coleman, de Oxfam Estados Unidos, añadió que la conversación en torno a la equidad cambió durante las negociaciones en París.
«Nos distanciamos de hablar de los países ricos contra los pobres y la conversación empezó a evolucionar en torno a la gente pobre frente a la rica de todo el mundo», expresó.
Una investigación de Oxfam concluye que el 10 por ciento más rico de la población mundial es responsable de más de la mitad de las emisiones del planeta, informó.
WRI desarrolló un explorador de datos climáticos que compara a los países no solo por sus compromisos, sino también por sus emisiones históricas y emisiones por persona, dos campos en los que los países ricos tienden a sobrepasar con creces a los países en desarrollo.
Una de las áreas en las que aún se espera que los países industrializados lleven la delantera es la financiación del clima, en opinión de Waskow. Los más ricos ayudarán a los más pobres a reducir sus emisiones mediante la financiación.
La financiación podría ayudar a países como Brasil e Indonesia a combatir la deforestación, mientras que una nueva Incubadora de una Alianza Climática del Sur, presentada el jueves 21 en la ONU, ayudará a facilitar el intercambio de ideas entre los países en desarrollo para combatir el cambio climático.
La financiación también ayudaría a los países vulnerables a prepararse mejor y a adaptarse a los impactos del cambio climático. No obstante, Coleman precisó que al acuerdo de París le falta un compromiso específico de financiación para la adaptación, y que esta omisión debe abordarse este año.
A pesar de las marcas que se superaron en la ceremonia de firma del acuerdo el viernes 22, Coleman añadió que es importante recordar que los compromisos nacionales asumidos por los países no son «en absoluto suficientes» para evitar un cambio climático catastrófico.
«Tenemos que mirar hacia un objetivo de dos grados, pero debemos estirarlo hasta 1,5 si queremos ver que muchas comunidades vulnerables» continúen existiendo, dijo.
Entre los más vulnerables al cambio climático se encuentran los pequeños países insulares y las comunidades indígenas.
En los países insulares, que ya padecen ciclones cada vez más graves y frecuentes, así como el aumento del nivel del mar, la decoloración de los corales es una nueva amenaza inminente que probablemente afecte las economías turísticas que dependen de los arrecifes.
Las comunidades indígenas también están perdiendo sus casas por la deforestación y son blancos de violencia debido a su defensa de los recursos naturales del mundo.
Según la organización Global Witness al menos dos personas mueren cada semana por defender los bosques y otros recursos naturales de la destrucción, y 40 por ciento de las víctimas son indígenas.
Sin embargo, aunque los bosques de propiedad indígena contienen aproximadamente 37.700 millones de toneladas de carbono, sus propietarios fueron en gran medida ignorados por los planes nacionales sobre el clima.
Solo 21 países se refirieron a la participación de los indígenas en sus contribuciones previstas y determinadas a nivel nacional (INDC, en inglés), presentadas como parte del acuerdo de París, aseguró Mina Setra, una líder dayak de Indonesia, en un evento organizado por la Fundación Ford antes de la ceremonia de firma.
Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2016/04/paises-del-sur-lideraron-la-firma-del-acuerdo-de-paris/
Traducido por Álvaro Queiruga