A las 23:30 del lunes, el Rey Gynendra de Nepal cedió los poderes al Pueblo e reinstauró el Parlamento. Con el Parlamento en sus manos se puede hacer una nueva constitución y decidir qué pasará con el monarca. Ahora el Rey no ha podido con el Pueblo, pero lo ha dejado muy herido: 15 muertos, […]
A las 23:30 del lunes, el Rey Gynendra de Nepal cedió los poderes al Pueblo e reinstauró el Parlamento. Con el Parlamento en sus manos se puede hacer una nueva constitución y decidir qué pasará con el monarca.
Ahora el Rey no ha podido con el Pueblo, pero lo ha dejado muy herido: 15 muertos, 4 desaparecidos y más de 5150 heridos.
Desde el lunes por la noche se vive el festejo de la gente. Celebran en todos lados, andando, en los techos de los buses, en camiones, todos gritando y ondeando sus banderas. La mayoría de los coches y las motos llevan banderas fuera de las ventanas.
El Rey dio el anuncio poco antes de que terminara el día y sabiendo que si no lo hacía, al día siguiente todo el Pueblo iba a salir una vez mas a la calle, y esta vez, seguramente fuesen más de miles, probablemente hubiesen sido millones.
¿Por qué el Rey ha accedido a reinstaurar el Parlamento cerrado en el 2002? Hay algo detrás de todo esto? Sí, por supuesto.
Lo primero ha sido algo que esta muy pensado: separar a la Alianza de los Siete Partidos de los Maoístas. Y ha sido posible en menos de 12 horas.
La Alianza de los Siete Partidos ha aceptado la oferta del Rey sin haber hablado con los Maoístas, con los cuales tenían un acuerdo: el de los 12 puntos (no llegó a ser un pacto, pero ambas partes estaban de acuerdo en seguirlo a rajatabla).
El acuerdo entre la Alianza y los Maoístas fue muy criticado por el gobierno del Rey y el embajador Estadounidense, principalmente. El ministro del Interior, Kamal Thapa, incluso declaró que la Alianza era terrorista de por haber pactado con terroristas.
Los maoístas ha clasificado de «error histórico» el movimiento de la Alianza, la cual ha puesto como cabeza del nuevo gobierno al octogenario Koirala (líder del partido Congresista). Para calmar un poco la situación, la Alianza ha repetido reiteradamente durante estos días, que todo encamina hacia unas elecciones a la Asamblea Constituyente, que es lo que los maoístas piden.
Hoy por hoy el Pueblo esta muy contento; el rey se ha echado para atrás y ellos vuelven a tener una vida normal después de 20 días de incertidumbre y lucha. Muchos tienen una misma preocupación: cómo llegar a fin de mes sin haber trabajado por tantos días.
Hoy viernes es el gran día. El Parlamento se reunirá y decidirá muchas puntos a seguir. No esta claro si el nuevo Primer Ministro va a poder asistir a la primera sesión ya que ayer estaba muy débil y asistido por oxígeno. Fuera del edificio se espera que haya miles de personas esperando que todo por lo que han pasado no haya sido en vano. El Pueblo lo ha dicho: «os estamos vigilando». Si hoy no se llega a ningún acuerdo, es probable que mañana el Pueblo vuelva a la calle.
Los Maoístas por su parte, han dado un paso hacia la paz. El miércoles decidieron desbloquear las carretas de acceso al valle de Katmandú y han declarado tres meses de alto al fuego.
El Pueblo Nepalí ha dado un paso impensable. En su sociedad el Rey es un Dios, literalmente. El religioso pueblo del único reino hinduista del mundo se ha volcado en contra del Dios (no sólo del Rey). Muchas personas mayores y tradicionales han llorado lo que el Pueblo ha hecho contra el Dios.
Lo que está pasando en Nepal va a cambiar su historia para siempre.