Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
En EE.UU. todo está contaminado.
La democracia está contaminada con intereses especiales y políticos corruptos.
La rendición de cuentas está contaminada con exenciones de la ley y de la Constitución del poder ejecutivo y con privilegios legales especiales para corporaciones, como el derecho otorgado por la Corte Suprema a las corporaciones de comprar las elecciones estadounidenses.
La Constitución está contaminada con corruptas interpretaciones legales de los regímenes Bush y Obama que han convertido las prohibiciones constitucionales en derechos del poder ejecutivo, transformando la ley de una protección del pueblo a un arma en manos del gobierno.
Las aguas están contaminadas con derrames de desechos tóxicos, derrames de petróleo, residuos líquidos de fertilizantes químicos con los las resultantes mareas rojas y zonas muertas, descargas de ácidos de la minería con las resultantes algas destructivas como la prymnesium parvum, de productos químicos tóxicos utilizados en el fracking y de metano que el fracking libera en manantiales y acuíferos, lo que lleva a advertencias a los propietarios de casas cercanas a las operaciones de fracking de que abran las ventanas cuando se duchan.
La fertilidad del suelo está dañada y los cultivos requieren grandes cantidades de fertilizantes químicos. El suelo está contaminado con una variedad interminable de sustancias tóxicas y ahora con glifosato, el principal elemento del herbicida Roundup de Monsanto, con el que se fumigan los cultivos de OGM. El glifosato ahora aparece en manantiales, en ríos y en la lluvia.
El aire está contaminado con una variedad de sustancias y hay muchas grandes ciudades en las que hay días en los cuales se recomienda que los niños, los ancianos y los asmáticos permanezcan en sus casas.
Todos estos costes son impuestos a la sociedad y a la gente de a pie por corporaciones que obtuvieron beneficios al no tener que tener en cuenta esos costes. Así funciona el capitalismo desregulado.
Incluso nuestros alimentos son contaminados con antibióticos, hormonas de crecimiento, pesticidas y glifosato.
El glifosato podría ser el desarrollo más peligroso hasta la fecha. Algunos científicos consideran que el glifosato tiene el potencial de eliminar nuestros principales cultivos de granos, y ahora que el Secretario de Agricultura de Obama, Thomas Vilsack, ha aprobado la alfalfa genéticamente modificada Roundup Ready, podría ser imposible mantener ganado sostenible para leche y carne.
La alfalfa es el principal cultivo de forraje para ganado vacuno. La alfalfa genéticamente modificada podría ser peligrosa para el consumo animal y productos animales como la leche y la carne podrían llegar a peligrosos para el consumo humano.
El 17 de enero de 2011, el doctor Don Huber esbozó los peligros de aprobar la alfalfa Roundup Ready en una carta al Secretario de Agricultura Vilsack. Huber solicitó que la aprobación se retrase hasta que la investigación independiente pueda evaluar los riesgos. Vilsack ignoró la carta y se ajustó al deseo de Monsanto de beneficios monopólicos que provienen del esfuerzo de la compañía por controlar el suministro de semillas a la agricultura de EE.UU. y del mundo aprobando la alfalfa Roundup Ready.
¿Quién es Don Huber y por qué es importante su carta?
Huber es profesor emérito de la Purdue University. Ha sido un patólogo vegetal y microbiólogo del suelo durante medio siglo. Tiene una reputación internacional como destacada autoridad. En las fuerzas armadas de EE.UU., evaluó amenazas biológicas naturales y hechas por el hombre, como la guerra bacteriológica y brotes de enfermedades y se retiró con el rango de coronel. Para USDA [Departamento de Agricultura de EE.UU.] coordina su Comité de Enfermedades Emergentes y Patógenos. En otras palabras, es importante en su profesión científica.
Se puede leer en línea lo que Huber dijo al Secretario de Agricultura. En breve, el resultado de muchos años de OGM de maíz y soja Roundup Ready ha sido una disminución del valor nutritivo, el brote de nuevas enfermedades de las plantas, que han llevado a fallas generalizadas de las cosechas y graves problemas reproductivos del ganado, que han llevado a que algunos rebaños hayan tenido una tasa espontánea de abortos demasiado elevada para mantener un negocio rentable.
El glifosato es un «biocida» poderoso. Daña organismos beneficiosos del suelo, alterando el equilibrio natural del suelo y reduciendo la resistencia de los cultivos provocando enfermedades que devastan los cultivos de maíz, soja y trigo, y dan origen a un nuevo patógeno asociado con envejecimiento animal prematuro e infertilidad. Estos hechos, dijo Huber al Secretario de Agricultura, «amenazan la viabilidad económica de productores de cultivos y animales». La evidencia parece real de que cultivos genéticamente modificados han perdido su resistencia genética a enfermedades que nunca constituyeron amenazas.
Existe evidencia de que el nuevo patógeno está asociado a un aumento de la infertilidad humana y probablemente tiene efectos adversos en la salud humana de los que aún no nos han informado. Como el flúor, el glifosato puede entrar en nuestra dieta de diversas maneras. Por ejemplo, la etiqueta en una botella de Vitamina D dice: «Otros ingredientes: aceite de soja, aceite de maíz».
Monsanto toma posición contra las afirmaciones de Huber y obtuvo apoyo para su posición de los servicios de extensión agrícola de las universidades Iowa State y Ohio State. Sin embargo, la pregunta es si se trata de servicios independientemente financiados o apoyados por corporaciones, y siempre existe el elemento de la rivalidad profesional, en especial por el financiamiento, que proviene sobre todo de la agroindustria.
El servicio de extensión de Purdue University fue más circunspecto. Por una parte admite que existe evidencia que apoya las afirmaciones de Huber: «La afirmación de que herbicidas como el glifosato pueden hacer que las plantas sean más susceptibles a enfermedades no carece enteramente de veracidad. La investigación ha indicado que plantas fumigadas con glifosato u otros herbicidas son más susceptibles a numerosos desórdenes biológicos y fisiológicos (Babiker et al., 2011; Descalzo et al., 1996; Johal and Rahe, 1984; Larson et al., 2006; Means and Kremer, 2007; Sanogo et al., 2000; Smiley et al., 1992)… Aunque alguna investigación indica que ha habido un aumento en la gravedad de la enfermedad en plantas en presencia de glifosato, NO significa necesariamente que haya un impacto en el rendimiento».
Por otra parte, el servicio de extensión de Purdue, mantiene su recomendación de un «uso juicioso de glifosato para el control de malas hierbas». Sin embargo, uno de los puntos de Huber es que las malezas están desarrollando resistencia al Roundup. El uso ha ido más allá del nivel «juicioso» y a medida que el glifosato se acumula en el suelo, sus efectos adversos aumentan.
Una presentación a la Agencia de Protección del Medio Ambiente por 26 entomólogos universitarios describe las restricciones que la agroindustria ha impuesto a la capacidad de científicos independientes de realizar una investigación objetiva. La presentación, en la cual los científicos temen revelar sus nombres por la amenaza de recortes en el financiamiento, está incluida como uno de los ítems en una de las referencias bibliográficas a continuación. La declaración dice:
«Los nombres de los científicos han sido retenidos del dominio público porque virtualmente todos nosotros necesitamos cooperación de la industria en algún nivel para realizar nuestra investigación. Declaración: Los acuerdos de tecnología/administración requeridos para la compra de semillas genéticamente modificadas prohíben explícitamente la investigación. Esos acuerdos inhiben a los científicos públicos de cumplir su rol demandado por cuenta del bien público a menos que la investigación sea aprobada por la industria. Como resultado de la restricción del acceso, no se puede realizar una investigación verdaderamente independiente sobre muchos aspectos relacionados con la tecnología, su rendimiento, sus implicaciones administrativas, IRM [Manejo Integrado de Recursos], y sus interacciones con la biología de insectos. Consecuentemente, los datos que fluyen del sector público a un Panel Científico Consultivo de la EPA [Agencia de Protección Ambiental] son indebidamente limitados».
Monsanto no solo es suficientemente poderosa para impedir cualquier investigación que difiera de la que compra con su financiamiento, sino que Monsanto también logró el año pasado bloquear con dinero y propaganda la ley de etiquetado de OGM en California. Os digo que tengáis cuidado con lo que coméis ya que os puede convertir en enfermos e infértiles, pero ni siquiera podéis descubrir lo que estáis comiendo.
Vivís en EE.UU., que tiene «libertad y democracia» y gobierno «responsable» y corporaciones «responsables». No os preocupéis. El gobierno y las corporaciones responsables os están protegiendo. Especialmente Obama, Vilsack, y Monsanto.
Breve bibliografía:
http://fhr.branditimage.com/hot-topic-letter-to-us-secretary-of-agriculture/
http://www.fooddemocracynow.org/blog/2011/apr/6/don-hubers-cover-letter-euuk-commissions/
http://www.greenpasture.org/utility/showArticle/?objectID=7169
http://ourecovillage.org/2011/04/11/dr-hubers-cover-letter-to-secretary-vilsack/
http://www.non-gmoreport.com/articles/may10/consequenceso_widespread_glyphosate_use.php
http://www.monsanto.com/newsviews/Pages/huber-pathogen-roundup-ready-crops.aspx
http://southeastfarmpress.com/resistant-pigweed-plagues-central-georgia-cotton
http://southeastfarmpress.com/resistant-pigweed-plagues-central-georgia-cotton
Paul Craig Roberts fue editor de The Wall Street Journal y secretario asistente del Secretario del Tesoro estadounidense. Es autor de HOW THE ECONOMY WAS LOST , publicado por CounterPunch/AK Press. Su último libro es Economies in Collapse: The Failure of Globalism, publicado en Europa en junio de 2012.
rCR