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Los BRICS ante una encrucijada peligrosa

Fuentes: Rebelión

Traducido del francés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos

El consejero de Asuntos Exteriores del presidente Putin anunció en una rueda de prensa celebrada el 10 de octubre [de 2024] cuáles eran las respuestas a las invitaciones a asistir a la cumbre de los BRICS [Brasil-Rusia-India-China-Sudáfrica] que se celebra en la ciudad rusa de Kazan del 22 al 24 de octubre [de 2024]. Un anuncio muy esperado al haber una importante campaña mediática que afirmaba que hay una crisis en el seno de los BRICS.

En efecto, basándose en algunas contradicciones reales, como, por ejemplo, el rechazo de la candidatura de Argelia a entrar en el grupo, algunos comentaristas y analistas no han dudado en concluir que el grupo está a punto de romperse. Estos falsos expertos han visto frustradas sus esperanzas, puesto que esta nueva cumbre promete una importante participación.

Yuri Ushakov resume así las respuesta a las invitaciones a la cumbre de Kazan: «Se han enviado invitaciones a la cumbre a 38 países. Treinta ya han confirmado su participación y 24 de ellos estarán representado por sus dirigentes. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres y la presidenta del nuevo banco de los BRICS, la brasileña Dilma Roussef ya han confirmado su participación»

Entre los Jefes de Estado que se espera asistan a la cumbre están el chino Xi Jinping, el iraní Massoud Pezeshkian, el turco Recep Tayyip Erdogan, el egipcio Al-Sissi, el brasileño Lula da Silva, etc.

Se espera una gran participación


La simple lectura de los nombres de los jefes de Estado que han confirmado su presencia pone de relieve la especificidad de los BRICS, es decir, una agrupación que no se basa en un acuerdo ideológico sino en la constatación de intereses materiales y políticos comunes. Esta especificidad es una fuerza y a la vez una debilidad. Una fuerza porque existe una base material concreta para este agrupamiento, esto es, el interés compartido de aflojar el dominio del hegemonismo occidental bajo dirección estadounidense. Una debilidad porque esta heterogeneidad conlleva muchas contradicciones que no dejarán de esgrimir quienes tienen más que perder con este agrupamiento.

Al presentar la cumbre el diplomático ruso no ocultó las dificultades a las que se enfrentan los BRICS: «La palabra BRICS se parece a la palabra inglesa “brick” [ladrillo]. Los BRICS tratan de construir ladrillo a ladrillo un puente hacia un orden mundial más justo, lo cual es posible a pesar de nuestra diversidad, porque nuestro grupo tiene un carácter multipolar que reúne el Sur Global y Oriente para hacer contrapeso a la hegemonía occidental y a Estados Unidos».

No deja de aumentar la cantidad de países candidatos a adherirse a los BRICS. El último, Turquía, hizo oficial su petición de adhesión y se unió así a la lista de otros 59 candidatos que van desde Venezuela a Tailandia y de Malasia a Colombia.

Esta ampliación no es evidente y plantea peligros para el proyecto multipolar, lo que llevó a Rusia a proponer el 25 de junio una pausa en las adhesiones mientras se afinan las condiciones de adhesión a los BRICS. El viceministro de Asuntos Exteriores ruso Sergueï Riabkov puso un ejemplo de esas condiciones: «No participar en la política ilegal de sanciones y medidas restrictivas internacionales aplicada a otros países». Este ejemplo ilustra que no estamos ante la construcción de una nueva hegemonía, sino de un planteamiento pragmático para profundizar paso a paso en la lógica multipolar.

Contradicción principal y contradicción secundaria


Por supuesto, los países que dominan actualmente las instituciones internacionales harán todo lo posible para avivar las divergencias en el seno de este grupo heterogéneo. No faltarán los consejos para aumentar estas divergencias ni los intentos de injerencia a través de países miembros, proliferarán los artículos de prensa que anuncien la ruptura cada vez que hay una divergencia, que se presentarán como parte integrante de unas contradicciones irresolubles por medio de la negociación. Lo ilustran dos ejemplos recientes.

El primero es el de la Venezuela de Nicolas Maduro, candidata a la adhesión con el apoyo de Rusia y China, a pesar de que otro peso pesado de los BRICS, el brasileño Lula da Silva, sigue negándose a reconocer los resultados de las elecciones presidenciales del pasado mes de julio que daban la victoria a Maduro. Hay que destacar que el propio partido político de Lula, el Partido de los Trabajadores, sí reconoce la victoria de maduro. El presidente Lula llegó incluso a publicar un llamamiento conjunto con Joe Biden, que resume así un comunicado de prensa de la Casa Blanca fechado el 30 de julio: «Ambos jefes de Estado coinciden en la necesidad de que las autoridades electorales venezolanas publique inmediatamente las actas electorales completas, transparentes y detalladas por cada colegio electoral».

Este comunicado es, sin lugar a dudas, una injerencia en los asuntos internos venezolanos y también es contradictorio con el principio de no injerencia defendido por los BRICS desde su creación. Por supuesto, se han multiplicado los artículos de prensa para alegrarse de esta divergencia en el seno de los BRICS y anunciar la falta de viabilidad de este agrupamiento.

Una ridícula polémica sobre Argelia


El segundo ejemplo es el de Argelia, cuya solicitud de adhesión fue rechazada en la anterior cumbre de agosto de 2023 a pesar del apoyo de Rusia y China.

El diario [argelino] El Watan comentaba así el rechazo de la candidatura argelina: «No se ha presentado absolutamente ningún argumento plausible para justificar la eliminación de Argelia. […] Argelia está mucho mejor que muchos países que han sido admitidos en la organización. […] Lo cierto es que, obedeciendo a intereses mezquinos que está muy lejos del rigor económico, un país miembro de los BRICS vetó con una insistencia casi teatral. Este país actuó bajo las órdenes de un modesto emirato del Golfo, que está orquestando entre bastidores una presión tan solapada como “estratégica” sobre el resto de los miembros para asegurarse de que Argelia sea eliminada».

El diario inglés The Cradle del 29 de agosto 2023 corroboró la acusación argelina al afirmar por su parte que Francia había pedido a India que utilizara su derecho de veto contra la candidatura de Argelia: «Los servicios de inteligencia franceses se pusieron en contacto con sus homólogos indios antes de la cumbre BRICS+ para instar a Nueva Delhi a vetar la entrada de Argelia en el bloque. […] Las tensiones entre París y Argel se exacerbaron después de que una junta militar derrocara al gobierno respaldado por Francia en Níger, el último ejemplo de un movimiento antioccidental cada vez mayor en el Sahel. Desde entonces, Argelia se ha opuesto a una operación militar de la CEDEAO en Níger, ha insistido en el papel de la diplomacia para encontrar una solución pacífica a la crisis y ha negado la autorización para que aviones militares franceses sobrevuelen el espacio aéreo argelino».

El resultado de esta crisis ha sido la renuncia de Argelia a adherirse a los BRICS que anunció a la prensa el residente de la república Abdelmadjid Tebboune el pasado 5 de octubre. De nuevo muchos comentaristas se precipitaron a anunciar una «crisis del multilateralismo» en unos casos, «el aislamiento de Argelia» en otros o «frio entre Argel y Pekín» y/o entre «Argel y Moscú» para otros. Sin embargo, en la misma entrevista el presidente Tebboune recordó que Argelia mantenía su adhesión al banco de los BRICS con una contribución de 1.500 millones de dólares: «Se considera el banco de los BRICS el nuevo banco de desarrollo, equivalente al Banco Mundial, con un capital igual de importante que él». Por lo que se refiere al aislamiento de Argelia, precisó: «Finalmente quienes se opusieron a nuestra adhesión a los BRICS en realidad sirvieron a nuestros intereses y nuestros amigos siguen siendo nuestros amigos».

Ni alianza ideológica homogénea ni grupo totalmente incoherente, los BRICS son así la expresión de la aspiración a mundo multipolar antihegemónico. Esta aspiración multipolar dista mucho de limitarse a los BRICS. Por último, la evolución de los BRICS dependerá de la evolución de las relaciones de fuerza internas y de su capacidad para resistir las injerencias exteriores a través de países miembros.

Para ir más lejos:

India vetoed Algeria BRICS+ entry at France’s request: Report, The Cradle, 29 août 2023.

BRICS : vers le sommet de Kazan, perspectives et processus, Pressenza International Press Agency, 13 octobre 2024.

Texto original: https://investigaction.net/les-brics-au-carrefour-du-danger/

Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.