Recomiendo:
0

Acerca de la globalización, Irak y estudios sobre Oriente Medio

Fuentes: Znet

Traducido por Eva Calleja y revisado por Lucio Salas Oroño

Danilo Mandic: Me podría dar, por favor, sus opiniones sobre el último Foro Social Mundial que se celebró hace unos meses en Porto Alegre, Brasil. Participaron más de 150.000 personas de 135 países, un número sin precedentes; cubrieron un amplio abanico de temas, desde la igualdad económica y los derechos laborales hasta la guerra y el poder de las trasnacionales. ¿Qué ha hecho el movimiento por la justicia social desde el primer foro hace cinco años?

Noam Chomsky: El Foro, es un lugar para que la gente se reúna, debata y planifique diversas actividades por todo el mundo. Por ejemplo, el primer Foro Social (en el año 2000), estuvo más orientado hacia el hemisferio occidental que los otros, cuya orientación ha sido mucho más amplia. Una de las cosas que salió de ese foro fue un amplio programa popular para intentar bloquear o alterar el llamado Acuerdo de Libre Comercio de las Américas, que no es libre, ni sobre el comercio y mucho menos un acuerdo, por lo menos si se tiene en cuenta a los pueblos. Y esto llevó a la realización de actividades locales en muchos países y a grandes manifestaciones durante la Cumbre del hemisferio en Québec, en abril de 2001, que fueron capaces de hacer descarrilar los intentos de imponer un programa al estilo del NAFTA en el hemisferio. Desde entonces la actividad ha continuado. En la actualidad existen foros sociales regionales por todo el mundo. Hay foros sociales locales. Por ejemplo, hay un Foro Social de Boston, que es uno de los muchos -no sé cuántos- que han surgido de un foro central. Se ocupan de asuntos que preocupan en los EE.UU. -siempre va a ser una preocupación global debido al poder de los EE.UU-, pero también de problemas simples, entiende, de trabajos serios en programas de justicia locales, programas locales anti-trasnacionales, etc.. Ahora, esto sucede en regiones donde la gente se involucra. Las preocupaciones de la gente que está allí se integran en las reuniones internacionales y regionales (más amplias) y, como Ud. dice, en el mismo Foro Social Mundial. Existe un gran abanico de debates, no sólo en el FSM (último) sino también en los regionales, locales; normalmente debates bastante serios entre activistas y personas involucradas de distintas clases sociales y de distintos lugares del mundo, sobre temas de actualidad. De ellos surgen algunas ideas para programas generales, algunas ideas sobre acciones a realizar que luego la gente lleva a cabo a su manera- no se puede tener un programa global sin adaptarlo localmente.

DM: Muchos expertos eminentes gustan de usar el término «movimiento anti-globalización». ¿Qué opina Ud. de esta etiqueta?

NC: Como ya he dicho en repetidas ocasiones, incluso en el Foro Social Mundial, es simple propaganda. «Globalización», usado en un sentido neutral, significa «integración internacional». De hecho, el Foro Social Mundial es un ejemplo perfecto de globalización a nivel de ciudadanos. Hay gente de India, África, Brasil, Latinoamérica, Norteamérica, Europa, casi de todo el mundo; gente de distintas clases sociales que, de alguna manera, tienen preocupaciones e intereses comunes. Eso es globalización. De hecho, la globalización ha sido la guía de los movimientos de los trabajadores de izquierdas desde sus orígenes en el siglo XIX. Es por esto que todas las organizaciones sindicales se llaman Internacional, aunque no sean internacionales. Ése es el objetivo, y así es como las distintas internacionales se formaron, verdaderas internacionales. El Foro Social Mundial es, probablemente, la primera vez que ha habido un desarrollo de base que merece la denominación «internacional». Son ejemplos perfectos de globalización. Este término se ha utilizado estos últimos años como un término técnico que no se refiere a la globalización, sino a una forma muy especifica de integración económica internacional….

DM: De acuerdo

NC: …Basada en la prioridad de los derechos de los inversores, no de los derechos de los ciudadanos. Lo que son los derechos de los inversores, prestamistas, grandes empresas, bancos, instituciones financieras, etc.. dentro de un marco geopolítico general, más o menos, el del llamado Consenso de Washington. Es una postura ideológica* particular, que se ha llegado a llamar «globalización» porque las personas que tienen esa posición tienen el control concentrado de la riqueza y el poder, así pueden imponer sus términos sin mucho discurso. Es como decir que la «democracia» en la antigua Unión Soviética era la llamada Democracia Popular. Me refiero a Checoslovaquia y Hungría. Tenían el poder de usar el término «democracia» para denominar aquellas burdas deformaciones de la democracia. Y las personas que más o menos controlan el mundo tienen el poder suficiente para distorsionar el término «globalización» hacia su postura, sumamente especifica y extremadamente ideológica. Pero la gente que está en contra de su versión de la globalización no se opone a la globalización. Simplemente, están pidiendo otros modelos de globalización que den prioridad a los derechos de los ciudadanos, a las generaciones futuras, al medio ambiente, etc.. más a que los derechos de aquellos que sólo están interesados en la riqueza y el poder. Lo mismo se puede decir de todos los acuerdos (así llamados, aunque no son realmente acuerdos sino tratados que están instituidos dentro de ese marco). Consideremos al NAFTA – un llamativo ejemplo-, el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte. La única frase correcta en esa denominación es «Norteamérica». Tiene que ver con tres países de Norteamérica, si contamos a México como Norteamérica. Aparte de eso, todas las demás afirmaciones son falsas. No trata de libre comercio. Es sumamente proteccionista. Desde luego, en muchos aspectos, no es un acuerdo. Se opone a él la mayoría de la población de Canadá y de los EE.UU., y probablemente la de México también, aunque no tenemos buenas encuestas de México. Hubo propuestas alternativas. Esta fue la versión ejecutiva del Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte, que tenía un poderoso consenso de la elite; el mundo de las trasnacionales estaba a favor, y los medios de comunicación estaban a favor virtualmente en un 100%. Sin embargo, la población en su mayoría era contraria y hubo propuestas alternativas. Por ejemplo, hay un tratado en los EE.UU. que obliga a consultar seriamente con el movimiento obrero sobre cualquier acuerdo económico internacional que afecta a trabajadores, y éste, obviamente, lo hacía. Bueno, ni siquiera se le notificó en esta ocasión. Lo que quiero decir es que existe un Consejo de Asesoramiento Laboral que se encarga de estos asuntos. Creo que a ellos sí se les notificó, les entregaron el texto 24 horas antes de su firma. Fue Clinton quien de verdad odiaba la democracia y la libertad. No se informó sobre esto. De todas formas el Consejo de Asesoramiento Laboral, en ese periodo de tiempo tan limitado, pudo presentar una propuesta, una propuesta constructiva muy detallada para el Tratado de Libre Mercado de América del Norte, una propuesta que estaba rediseñada para que en lugar de estar orientado a lograr salarios bajos, bajo crecimiento y altos beneficios futuros (como correctamente lo describieron), se dirigiese hacia un crecimiento alto, salarios altos y una forma de integración internacional más igualitaria. Y eso fue lo que se presentó. Resulta que su propuesta era similar a lo que propuso casi al mismo tiempo la Oficina de Investigaciones y de Asesoramiento Técnico del Congreso, que también decían estar en contra de esta versión del acuerdo, aunque sugerían una versión diferente, con una crítica similar a la que había hecho el movimiento obrero y con propuestas constructivas similares. Nunca se informó de nada de esto. Al día de hoy, nadie sabe más sobre este asunto que hace diez años. Se ha ocultado. Hubo debates en el movimiento obrero. Fueron denunciados. Anthony Lewis del New York Times, que es lo más alejado de las izquierdas que se puede encontrar, condenó al movimiento obrero por sus tácticas duras, brutales, nacionalistas, etc… Él tenía una idea sobre la posición que debía adoptar el movimiento obrero completamente distinta. Simplemente, no se podía informar sobre eso. Lo que sé es que hasta hoy no se ha informado. Es una forma de globalización. No hubo oposición a un acuerdo económico de América del Norte, pero sí que hubo oposición hacía este acuerdo, y eran alternativas constructivas que nunca entraron en el debate político. Los medios disfrutaron con Ross Perot porque podían burlarse de él, hacían chistes y esas cosas. Pero las propuestas serias que provenían de movimientos populares, como el movimiento obrero o incluso la Oficina de Investigaciones del Congreso, estaban fuera del orden del día. Y es muy parecido con el tema de la globalización, que es como usar el término democracia para referirse a la Unión Soviética. Con otros objetivos, pero con mecanismos similares.

DM: Ya que menciona eso, vayamos al tema de Irak si no le importa

NC: De acuerdo

DM: Democracia es otro término que utilizan los expertos de las tendencias dominantes para referirse a Irak. El ya famoso Informe Lancet contaba más de 100,000 muertos en Irak debido a la invasión anglo-americana. La industria petrolera iraquí está cada vez más privatizada, en manos de compañías occidentales, y las elecciones en Irak se consideran una prueba del éxito del esfuerzo norteamericano. ¿Qué significan esas elecciones para Irak?

NC: Bueno, estoy de acuerdo en que las elecciones fueron un éxito…..de la oposición a los EE.UU. Lo que se está ocultando, excepto para especialistas en Oriente Medio que saben perfectamente sobre lo que están escribiendo o para las personas que han estado leyendo los periódicos estos dos últimos años, es el hecho de que se ha tenido que hacer un gran esfuerzo para que los EE.UU. aceptasen esas elecciones. Los EE.UU. estaban totalmente en contra de convocarlas. Hablé sobre esto en la primera parte de un libro que salió hace un año y que sólo trataba los primeros pasos de la oposición a EE.UU. Pero ha aumentado. Los EE.UU. querían escribir una constitución, querían imponer alguna forma de sistema de elites en el que los EE.UU. pudieran tener el control, e intentaron imponer reglas neoliberales extremadamente duras, como Ud. mencionó, a las que incluso los empresarios iraquíes estaban en contra. Pero ha habido un movimiento de resistencia no-violento muy poderoso en Irak, mucho más significativo que los suicidas, etc.. Que simplemente ha obligado paso a paso a los EE.UU. a retractarse. Es el movimiento popular de resistencia no-violento que simbolizó el Ayatollah Sistani, aunque mucho más amplio. La población no podía aceptar las normas que querían imponer las autoridades de ocupación, y finalmente los EE.UU. fueron obligados, muy a su pesar, a aceptar las elecciones. Intentaron socavarlas por todos los medios. Para eso, por ejemplo, se echó del país a la prensa independiente. Se echó a Al Jazeera, que es con mucho el medio más popular en el país y en la mayor parte de la región, con motivos falsos. Se le dio al candidato estadounidense ( EE.UU. tenía un candidato: Iyad Allawi) toda ventaja posible: plenos recursos del estado, acceso a cualquier televisión, etc.. Tuvo un tratamiento especial. Pero por presión popular, se obligó a todos los partidos, incluso al partido apoyado por el gobierno de EE.UU., a pedir la retirada de EE.UU., la retirada de las fuerzas de ocupación. Incluso las encuestas realizadas por EE.UU. muestran que ésta era una opinión mayoritaria, también entre los chiítas. Les obligaron a hacerlo. Aunque no lo quisieran, tuvieron que hacerlo. Justo después de las elecciones, Blair en Gran Bretaña y Bush y Rice inmediatamente, anunciaron que no había ningún calendario de retirada. No importa lo que quieran los iraquíes. Los EE.UU. anunciaron en seguida que las tropas se quedarían allí por lo menos hasta 2007, incluso están construyendo bases militares para intentar que se queden allí indefinidamente. No para ocupar el país, porque para eso prefieren utilizar fuerzas mercenarias iraquíes. Igual a lo que Gran Bretaña hizo en la India y Rusia en la Europa del Este, no con su propio ejército. Pero se tienen que quedar allí para asegurarse que todo esté bajo control. Ahora existe una lucha por ver si los EE.UU. serán capaces de alterar las elecciones que aceptaron tan a su pesar. Creo que sería muy difícil encontrar a un experto en Oriente Medio serio, o alguien que esté medianamente interesado en el tema, que no esté de acuerdo con esto. Es bastante evidente cuando se lee los reportajes serios en la prensa sobre este asunto. Por supuesto, una vez que EE.UU tuvo que aceptar estas elecciones, el gobierno y los medios inmediatamente proclamaron que esto era un logro de los EE.UU. Aunque era todo lo contrario. Pero es algo bueno que haya pasado, en contra de los EE.UU. De hecho, es un gran éxito de la resistencia no-violenta, y debe ser entendido como tal. Y quizá es una base -ahora viene la cuestión de si los iraquíes pueden tener éxito- para alcanzar, para dirigirse hacia el momento en el que ellos sean capaces de gobernar su propio país, a lo que con seguridad se van a oponer los EE.UU. Sobre esto no hay duda. Lo último que quieren los EE.UU. es un Irak soberano y democrático. Para entender el porqué no hay más que pensar durante cinco minutos sobre cómo es más probable que sean las políticas. Supongamos que Irak es democrático y con cierto grado de soberanía. Lo primero que haría sería mejorar sus relaciones con Irán. No es que le tengan un cariño especial a Irán, pero preferirían tener buenas relaciones con un estado vecino Chíita que tenerlas malas. Así que ellos intentarán mejorar sus relaciones con Irán, especialmente desde que tienen mayoría Chiíta. Si son lo suficientemente democráticos, la mayoría Chiíta tendrá una parte significante. Lo siguiente que ocurriría, y ya esta empezando a suceder, es que la victoria de los iraquíes contra los EE.UU. comience a despertar sentimientos similares en áreas Chiítas (principalmente en áreas Chiítas) en Arabia Saudita, que es vecina.

DM: … y aliada de EE.UU.

NC: Sí, pero el área chiíta está dentro de Arabia Saudita, y sucede que es donde se encuentra la mayor parte del petróleo. Han sido excluidos por los EE.UU. y por los lideres saudíes, pero seguramente no van a aceptar esto si hay un Irak democrático y soberano al lado. Y eso es, realmente, un Irak dominado por los Chiítas. Y ya está empezando a suceder. Eso conduciría a una situación en la que la mayor parte del petróleo del mundo quede bajo el control de una alianza chiíta relativamente autónoma. Los EE.UU. no tolerarán esto de ninguna manera. Lo siguiente que sucedería en un Irak soberano es que intentaría volver a su posición natural de estado líder en el mundo árabe. Es el país con mayor nivel de educación, el más avanzado, etc.. En muchos aspectos, debería ser el líder del mundo árabe. Realmente, éstos son factores que se remontan a los tiempos bíblicos. Y ellos intentarán volver a esta posición, lo que significa que intentarán rearmarse. Se enfrentarán al enemigo regional, Israel, que virtualmente se ha convertido en un puesto militar de EE.UU. Puede que incluso desarrollen armas de destrucción masiva como elemento disuasorio contra la aplastante ventaja de Israel, militar y de armas de destrucción masiva. Ésos son los procesos naturales que se pueden esperar. ¿ Puede Ud. ver a los EE.UU. aceptando cualquiera de estos cursos? Quiero decir que ésas son las consecuencias más probables, no con certeza, pero las más probables, de un Irak democrático y más o menos soberano. Es una pesadilla para los EE.UU. No es de sorprender que haya intentado evitar la elecciones con todos los medios posibles, y ahora está intentando socavar los resultados. Lo que pase va a suceder en un terreno lleno de luchas y nosotros tenemos un papel que desempeñar. La opinión pública de EE.UU. puede tener mucha influencia en el resultado. No vivimos bajo una dictadura, tenemos muchas libertades si queremos usarlas. Se puede usar para que los iraquíes puedan recobrar el control de su propia sociedad.

DM: Específicamente sobre esto, nuestros lectores están especialmente interesados en el papel de la universidad en este desarrollo que Ud. está exponiendo. Déjeme darle un ejemplo de algo que preocupa: Ud. lleva publicando trabajos políticos durante más de cuatro décadas. Sin embargo, he sido incapaz de encontrar un solo curso universitario en los últimos años aquí en Princeton que haya tenido alguno de sus trabajos en su lista de lectura. ¿Le sorprende esto?

NC: Me sorprendería si no fuese así. De hecho, si Ud. mencionase mi nombre a la mayoría de la facultad en las áreas relevantes, probablemente reaccionarían con gritos de terror. Tenemos una clase intelectual muy indoctrinada. No les gustan las desviaciones, de la estrecha línea de partido. En estudios regionales es muy difícil de controlar. Ésta es una de las razones por las que los Departamentos para Oriente Medio están siendo atacados en extremo desde las fuerzas más totalitarias del país (como Horowitz, Pipes y otros), que no pueden soportar la idea de que haya un sector de la sociedad independiente, o parcialmente independiente, que no esté bajo riguroso…que no sea propiedad subsidiaria completa del mundo de los negocios y de la derecha. Así que se están tirando de los pelos. Y está sucediendo en otras áreas. Por ejemplo, en los 80 la principal preocupación de EE.UU. eran sus guerras en Centroamérica -guerras brutales, despiadadas, terroristas y en gran medida contra la iglesia. La Asociación Latinoamericana de Académicos Profesionales no pasaba por el aro. Mayormente se les excluyó. Para darle un ejemplo: Nicaragua era un tema importante. El principal historiador académico sobre Nicaragua, Thomas Walker, escribía y enviaba regularmente (varias veces al año) editoriales de opinión al New York Times; no se publicó ninguna de ellas. Envió una sola más después de la escandalosa maniobra de propaganda de los medios del gobierno sobre como las nuevas elecciones en El Salvador, que eran un modelo para Irak. Las elecciones en El Salvador fueron simplemente extravagantes. Y claro que los medios las elogiaron, ése es su trabajo. Seguir la línea del partido. Escribió una nota de opinión (Thomas Walker de nuevo) y la envió a distintos periódicos por todo el país. No la tocaron. Ellos tienen una línea de partido. Y no está permitido desviarte de ella. Por supuesto, no se sigue con un 100% de rigidez, pero es bastante sustancial. Y sí, prácticamente hay terror a la idea de que cualquiera se pueda desviar. Si Ud. quiere tener una idea de lo que significa estar en el mundo intelectual y académico de izquierdas/liberal (no de la extrema derecha), eché un vistazo al número de este mes del American Prospect, que es una publicación bastante buena. Tiene material interesante; tiene un buen artículo de Juan Cole sobre Irak que dice algo bastante similar a lo que le he comentado sobre las elecciones (de Irak). Y hay otros números buenos. Pero mire la portada, es realmente bastante curiosa. Muestra a los intelectuales de izquierdas/liberales atrapados desde ambos lados entre dos fuerzas poderosas. A un lado, una foto de Dick Cheney con el ceño fruncido. Así que de un lado tenemos a Dick Cheney, la Casa Blanca, y el Pentágono, la fuerza militar más poderosa de la historia. Eso de un lado. Y del otro…., estoy yo.

DM: (risas)

NC: Ésas son las dos fuerzas poderosas entre las que están aplastados. Lo que esto quiere decir…bueno, si pudiese ponerlo en mi Currículo, lo haría, porque es el elogio más grande que me hayan hecho nunca (risas). Debo ser el académico más poderoso de la historia. Pero esto nos muestra su mentalidad. Están aterrorizados. Son patéticos, aterrorizados por la idea de que alguien no repita lo que ellos dicen. Y puede que esté sólo dos milímetros más a la izquierda que ellos, en algún tema. Creo que eso es probablemente lo que Ud. está encontrando. No sólo yo. Nunca se leen libros escritos por catedráticos de Princeton, eminentes catedráticos de Princeton, que son críticos con la línea del partido. Ha visto Ud….

DM: Completamente de acuerdo. Edward Said es un buen ejemplo

NC: ¿Qué?

DM: Edward Said es un excelente ejemplo de esto.

NC: Sí, pero mire Ud. el último libro de Richard Falk

DM: Sí

NC: Es seguramente el catedrático más importante de Princeton.

DM: Por otra parte, a alguien como Bernard Lewis se le considera un catedrático eminente de Princeton.

NC: Sí, seguro, pero él siempre dice lo que quieren oír.

DM: Sí, permítame hacerle una pregunta más

NC: Por ejemplo, todo esto…ya que ha mencionado a Edward Said, en toda esta histeria sobre como los estudiantes y la facultad están siendo intimidados por la todopoderosa izquierda, gente como yo. Ud. se enteró de que durante años, Edward Said (que, por cierto, era un buen amigo), su despacho y su departamento, estuvieron bajo casi constante protección policial y con una oferta de protección del FBI. En su apartamento tenía una forma de comunicarse con la policía local por si pasaba algo. La razón de todo esto no era que alguien le estaba simplemente criticando. Estaba bajo amenazas de muerte constantes de grupos terroristas que estaban siendo infiltrados por la policía. ¿Había algún Proyecto David que se opusiera a esto?.

DM: En «Por Razones de Estado», Ud. escribió lo siguiente: «Un logro en la lucha sin fin para conseguir un orden social más justo y humano será el resultado de eliminar las barreras que están en el camino de conseguir formas particulares de realización individual y acción colectiva que debería hacer posible la universidad». Casi 40 años más tarde, ¿cree Ud. que se han eliminado alguna de estas barreras en lugares como Princeton, Harvard, MIT (Instituto Tecnológico de Massachuset)?

NC: Claro. Me centraré en el MIT porque lo conozco mejor, pero es lo mismo en cualquier otro sitio. Cuando estaba escribiendo eso, en los 60, si hubiera paseado por los pasillos del MIT, hubiera visto hombres blancos, bien vestidos, disciplinados, respetuosos con sus mayores, etc.. Si Ud pasea por esos pasillos hoy verá que la mitad son mujeres, más o menos una tercera parte son minorías, las relaciones informales entre la gente se ponen de manifiesto en todo, desde la ropa hasta las relaciones personales. Y esto sucede por todo el país, me imagino que será igual en Princeton. Éstos son indicadores de cambios muy significativos en la sociedad, que es mucho más civilizada, incluso las universidades. Esto se ve en muchos aspectos. En su mayoría son el resultado del activismo de los jóvenes y muchos otros grupos. Y con seguridad puede continuar. Déjeme terminar con un….

DM: OK, una última pregunta ,quizá…

NC: Déjeme darle un último ejemplo, sólo para ilustrar

DM: De acuerdo

NC: EE.UU. atacaron Vietnam del Sur en 1962. Fue entonces cuado Kennedy comenzó a bombardear Vietnam del Sur. Usaron armas químicas para destruir las cosechas. Pusieron en marcha programas que, en última instancia, forzaron a millones de personas a campos de concentración y a zonas marginales. ¿Hubo alguna protesta? Esto estuvo sucediendo durante diez años antes de que hubiera protesta alguna. Para cuando las protestas empezaban a ser significativas, Vietnam del Sur, que fue siempre el principal objetivo de ataque, estaba prácticamente destruido. Pero con la guerra de Irak, por primera vez en la historia de Europa y de los EE.UU, por primera vez en la historia imperial de occidente, se protestó masivamente contra la guerra (aquí también) antes de que se declarara oficialmente, no cuatro o cinco años después, cuando el país esté destruido. Bueno, todos esos son cambios hacia una sociedad más civilizada, y están de manifiesto también en las universidades. Son mucho más abiertas de lo que solían ser.

DM: Permítame una última pregunta rápida. Las universidades como instituciones de adoctrinamiento, como «sistemas de ignorancia impuesta». ¿Qué pueden hacer los estudiantes para resistirse a esto?

NC: Los estudiantes están en un periodo de sus vidas en el que son más libres de lo que han sido o serán. Han dejado el control paternal y todavía no están bajo el control de las instituciones represivas de la vida ordinaria, la necesidad de subordinación a superiores e instituciones jerárquicas y la necesidad de ganarse la vida, etc.. Tienen una libertad enorme, y pueden hacer lo que ellos quieran. ¿Qué no les gustan los cursos de la universidad? Convocan otros cursos. En el MIT ( donde yo trabajo), durante 25 años, tanto tiempo como yo pude, dicté en mi tiempo libre cursos a estudiantes sobre los temas sobre los que yo solía escribir, que como Ud. ha dicho, no estaban en el currículo. Tenía a cientos de estudiantes en estas clases. Normalmente los hacíamos por la noche, así que no podían conseguir créditos por ellos (créditos formales, quiero decir, pero podían contribuir a los programas). Los hacíamos por la noche para que pudieran contar con la participación de la comunidad. Salieron muchas cosas de aquellos cursos, no sólo eso. Pero era una forma de reunirse, estudiantes con intereses y preocupaciones comunes y seguirlos más activamente. Gran parte de lo que ha sucedido en el país ha salido de actividades como estas. Por ejemplo, South End Press, Z Magazine, Znet, un montón de cosas como éstas, provienen mayormente de estudiantes que estaban iniciando esas cosas en el MIT en esa época. Me sentía feliz de cooperar con ellos si podía. Una de las maneras era ofrecer cursos en los que ellos se pudieran involucrar. Tuvieron el último hace unos dos años. En esa época había dos profesores jóvenes que hacían la mayor parte del trabajo. Ambos habían sido estudiantes en los últimos cursos que yo enseñe en 1990 cuando eran estudiantes. La única razón por la que dejé de hacerlo fue la presión de dar conferencias, entrevistas, etc.. Simplemente no podía continuar en mi tiempo libre y seguir con mi trabajo profesional. Así que sí, entre otras cosas, esto es lo que pueden hacer los estudiantes.

DM: Dr. Chomsky, muchísimas gracias.

NC: De nada. Ha sido un placer.