China nos está pisando los talones, dijo Joseph Robinet Biden, presidente de EU, ante el US Congress, el pasado 29 de abril. Nos encontramos en un punto de inflexión y tenemos que hacer algo, aseveró.
¿Qué estrategia sigue el actual presidente de Estados Unidos, para ganarle a China, lo que su Secretario de Defensa ha llamado el Juego del Gran Poder Global? ¿Qué artes de diplomacia y guerra pondrá en juego? Para vislumbrar la respuesta escrutamos documentos de la Casa Blanca, el Departamento de Defensa, la Fundación Heritage y la Rand Corporation. En este texto no delinaré la estrategia integral de EU para contener a China, pero si esbozo algunos de sus rasgos principales: la carrera tecnológica, la lucha por el dominio de la zona marítima Indo-Pacífico, las presiones norteamericanas para bloquear el Acuerdo Integral de Inversión entre China y la Unión Europea y los esfuerzos prospectivos de los estrategas estadounidenses por preveer los posibles futuros de China y los requerimientos estadounidenses para cada uno de esos escenarios eventuales.
El juego del gran poder global
El pasado 19 de febrero, Joe Biden informó en la pagina de la Casa Blanca que llamó a su homólogo Xi Jinping para felicitarlo por el inicio del nuevo año lunar chino. Su llamada de felicitación fue muy extraña pues la aprovechó para expresarle la firme intención estadounidense de garantizar la libertad de tránsito por la zona marítima Indo-Pacífico, la indignación por lo que llamó el genocidio Xiangjiang y el cuestionamiento de lo que calificó como colapso de derechos humanos en Hong Kong.
Unos días más tarde, el 29 de abril en el mensaje antes encionado en una sesión conjunta del Congreso, Joe Biden señaló, nos encontramos en un punto de inflexión, lo que hagamos ahora decidirá el curso de la historia en nuestra competencia con China, que se nos acerca rápidamente. El mandatario remató: debemos invertir en baterías avanzadas, chips de computadora, biotecnología y energía limpia. Sobre ese mismo rubro de la competencia tecnológica, el 25 de marzo Michael Brown, Director de la Unidad de Innovación para la Defensa, señaló en sesión con funcionarios de la Casa Blanca: nuestro objetivo es seguir siendo el número 1, en un contexto en el que China tiene claramente la capacidad de sobrepasarnos (Terry Moon Cronk, Defense Innovation Leaders Stresses Importance of US-China Techonology Race, US Department of Defence, DOD News, 25/marzo/21, https://www.defense.gov/Explore/News/Article/Article/2549916/defense-innovation-leader-stresses-importance-of-us-china-technology-race/). De hecho, agregó, casi nos alcanzan en inteligencia artificial. El funcionario abundó, esto no es una nueva Guerra Fría, es peor, China nos sobrepasa en población, y nos puede rebasar en tecnología y economía: el gigante asiático tiene más datos médicos, comerciales, militares y genéticos, sobre EU, que nosotros sobre ellos. Nuestro horizonte remató consiste en pensar que rubros tecnológicos decidirán la competencia con China en 30, 40 o 50 años, de entrado sabemos que se contenderá sobre Internet, sistemas de posicionamiento global y miniaturización electrónica.
El tablero Indo-Pacífico
El 30 de abril Lloyd J. Austin, Secretario de Defensa de EU encabezó en Hawai una ceremonia para realizar un cambio de mando del Comando INDOPACÍFICO. Aloha dijo, al saludar al almirante Chris Aquilino y a David Ig, gobernador de Hawai. El Secretario señaló que en el gran juego del poder global con China, el campo de batalla Indo-Pacífico será decisivo Lloyd J. Austin, Secretary of Defense Remarks for the U.S. INDOPATCOM Change of Command, 30/abril/21) . Cabe recordar que el concepto Indo-Pacífico fue formulado por un estratega indio. Emilio de Miguel Calabia del Real Instituto Elcano señala que dicho concepto sustituye la noción Asia-Pacífico y su diferencia principale es que excluye a China (Calabia, Emilio de Miguel, El INDO-Pacífico: lo que hay detrás del concepto”, Blog enlace del Real Instituto Ecano, 9/mayo/21). De acuerdo al texto de Calabia, EU pretende controlar los estrechos de Malaca (entre Malasia e Indonesia), Sunda (entre Sumatra y el oeste de Java), y Lombok (entre Bali y Nusa Tengara) para neutralizar la Ruta y la Franja de la Seda, saboteando las conexiones entre Xiangjian, los puertos de Gwadar y Kiaukpyu (Myanmar), Cittagong (Bangladesh), Hambantota (Sri Lanka), e incluso las actuales maniobras chinas antipiratería en el Golfo de Adén y la construcción de la base china en Djibuti. Algunos de los enclaves de esa región indopacífico fueron expresadas por Biden en la pasada cumbre del G7 a la que insistió en invitar a India, Indonesia y Australia.
El acercamiento sino-europeo
El 13 de enero la Fundación Heritage publicó un texto sobre el Acuerdo Integral de Inversión (AII) entre China y la Unión Europea (cuyo proyecto fue signado el 30 de diciembre de 2020 y aún por raificar). Según la fundación ultraconservadora, si el acuerdo se ratifica igualará las condiciones de los inversionistas europeos y los estadounidenses, dejando en desventaja a éstos últimos. La Unión Europea, abunda el documento, ya reproduce intensivamente sus capitales en China, cada año invierte 180 mil millones de dólares siendo Alemania la principal inversionista. Esta cifra sin duda se incrementaría en un futuro inmediato. La mera firma del acuerdo en espera de su aprobación, representó, según la Heritage, un importante triunfo político chino que estimulará la existencia del “trabajo forzado”, acelerará su industrialización, financiará su innovación tecnológica y formará sus aún mejor a sus cuadros técnicos. Adicionalmente advierte con preocupación el texto China podrá invertir más en la UE, sobre todo, podría incrementar las fusiones agresivas e involucrarse en sectores importantes para la seguridad europea Heritage Fundation, “The EU China Comprenhensive Agreement on Investment”, 13/enero/21). Por cierto debemos decir que en la primera semana de mayo, el diario Vanguardia anunció que la Comisión Europea frenó el AII y estudia 137 de los 5200 productos que Europa importa de China. Seguramente EU va presionar por todos los medios que tenga a su alcance para sabotear la ratificación del AII.
Las diversas chinas posibles
El bastión conservador Rand Corporation vislumbra cuatro escenarios del poder militar chino en 2050: triunfante, ascendente, estancado o implosivo. En el triunfante China cumple su gran estrategia, evita una crisis mayor y su crecimiento militar se convierte en una amenaza para las bases estadounidenses en Japón, Filipinas y Corea del Sur, e incluso le permite controlar el movimiento comercial en el Pacífico occidental. El escenario de la implosión es poco probable, dicen los estrategas conservadores, puesto que la dirigencia China tiene gran capacidad de planear y aprender, gestionar crisis y adaptarse. La prospectiva apunta entonces a los escenarios de China asecendente o estancada como los màs probables, y los caracteríza por la simultáneidad de grandes triunfos y grandes problemas, aún cuando en proporciones diferentes según sea el caso. El documento señala que las relaciones sino-estadounidenses pueden ser: paralelas (como hasta ahora) cada uno sigue su camino, con rivalidad pero sin grandes colisiones; de competencia, con colisiones de diversos grados de intensidad, ante una China triunfante que disputa el poder; o francamente divergentes, si China se colapsa. La prospectiva conservadora concluye con una serie de recomendaciones respectos a aspectos que debe fortalecer EU: sus capacidades logísticas sus habilidades de respuesta rápida, el incremento de medidas disuasivas y la optimimización de la capacidad de golpear los sistemas de reconocimiento chinos, los ciber ataques y los vehículos no tripulados. El análisis señala también que es indispensable que los militares estadounidenses aprendan chino y mejoren notablemente su capacidad de debe formar cuadros capaces de leer y analizar documentos del Ministerio de Defensa de China y del Partido Comunista de China.
Entre la guerra y un G2
Por nuestra parte debemos señalar otras posibilidades, la colisión directa, guerra por terceros o la convergencia en una especie de G2 integrado por China y EU, y que fue justamente la estrategia promovida y no concretada por Barak Obama cuando Joe Biden fue Vicepresidente. Como bien ha señalado Ernst Mandel en su Significado de la Segunda Guerra Mundial, en las últimas fases del capitalismo, la acumulación de capital requiere del control del poder mundial. La tendencia a un empate de fuerzas de económicas entre EU y China augura sin lugar a dudas un cerrado duelo de titanes plagado de peligros y contradicciones. Es indispensable construir una mirada crítica, subalterna y experta sobre ese conflicto geopolítico y sus efectos sociales.