Este sábado 9 de febrero en la basílica de San Pedro de Roma se ha realizado la ceremonia principal de la celebración del 900 aniversario de la aceptación de la Orden de Malta por la Iglesia de Roma. Cuatro mil miembros y voluntarios venidos de todo el mundo realizaron una pintoresca desfilada por la plaza […]
Este sábado 9 de febrero en la basílica de San Pedro de Roma se ha realizado la ceremonia principal de la celebración del 900 aniversario de la aceptación de la Orden de Malta por la Iglesia de Roma. Cuatro mil miembros y voluntarios venidos de todo el mundo realizaron una pintoresca desfilada por la plaza de San Pedro antes de asistir a la misa presidida por Benedicto XVI.
Se trata del primer acto de una escenificación muy bien planeada por la todopoderosa Orden de Malta, tan dada a pomposas y egocéntricas escenografías. El segundo acto ocurriría dos días después, el día 11 de febrero cuando Benedicto XVI anunció por sorpresa su renuncia al trono de San Pedro.
El tercer acto y definitivo ha pasado más desapercibido en la prensa. A raíz del escándalo de las escuchas masivas del mayordomo del Papa, el entonces presidente del Instituto para las Obras de Religión IOR, (el Banco del Vaticano) Ettore Gotti Tedeschi, dimitió obligado por la curia y aliviado por el miedo que sentía a ser asesinado. Ahora, dos días después de presentar su renuncia, el Papa ha decidido que es urgente nombrar uno nuevo (después de permanecer 8 meses con el cargo vacante) y ha elegido al caballero de la Orden Malta Ernst von Freyberg como nuevo presidente del IOR,
Con esta sencilla secuencia de actos la Orden recuperaba el control de las finanzas de la Santa Sede que le fueron arrebatadas por el Vaticano, mediante la colaboración de Roberto Calvi y Paul Marzinkus en el escándalo de la quiebra de la Banca Ambrosiana. Fue entonces cuando el vaticano arrebataba el control sobre el IOR feudo tradicional y ancestral de la Orden de Malta. Ha sido en esta semana grande del Vaticano cuando la esperada venganza de la Orden ha llegado y el papa se ha visto obligado a irse con honra ante la amenaza de de que salieran a la luz documentos realmente comprometedores de los muchos obtenidos mediante la trama de espionaje a que fue sometido el año pasado por su mayordomo y sus compinches. Pero analicemos el acto principal, la histórica, extraña y única (en los últimos 600 años) renuncia del Papa. Conocidos los motivos, analicemos la puesta en escena, que como suele suceder en estos casos está muy bien estudiada y llena de simbolismos y guiños para amigos y para enemigos. La fecha en que se hace pública la renuncia es clave para entenderlo todo y está llena de pistas muy claras. Fue en un día 11 como no podía ser de otra manera, ya que todos sus actos suelen coincidir como el 11S o el 11J. Siguiendo con las fechas analicemos porque el papa deja el cargo el 28 de febrero, habrá también algún hecho histórico sospechosamente casual. Si, tal día del año 380 DC se firmó el Edicto de Tesalónica por el que el Imperio romano pasaba a tener una nueva religión oficial, el cristianismo. El prolífico Panteón Romano, que se había alimentado a lo largo de muchos siglos con deidades de todas las conquistas, se volvía monoteísta. Y de una religión nueva pero que ya llevaba años fraguando la manipulación de la venida de Jesús, que para eso se creó, la gran obsesión del Origen de la Oscuridad en el planeta, los Annunakis. Se completaba así el plan iniciado con Constantino que se pasó al catolicismo después de la visión de la cruz antes de una batalla. Y con un mensaje: «Con este signo -la cruz- vencerás».
Era el plan de uno de los clanes el de Lucifer/Enki y de su hijo Marduck/Satanás. Por cierto, tal era la obsesión y la importancia de crear una religión falsa alrededor de Jesús que los diositos anunakis se tuvieron que emplear a fondo y en persona. El propio Marduck fue un walk-in, es decir entró en Constantino después de descrearlo, es decir después de desalojar a su alma de su cuerpo. Constantino es uno de los grandes responsables de esa desvirtuación de las enseñanzas de Jesucristo, mezclando los ritos y tradiciones del cristianismo original con la de otras creencias. Jesús había puesto en jaque sus planes de futuro, su regreso, había que actuar con contundencia.
Pero además hay otra pista en esta fecha. Tesalónica también es importante en la religión católica por las cartas proféticas de San Pablo a la iglesia de Tesalónica.
En ellas aparece el concepto del Katejón (Obstáculo en griego) que debe ser removido para que pueda manifestarse públicamente el Anticristo. Provocar esta coincidencia podría haber sido una humillación de Benedicto, un reconocimiento forzado de apartarse del papado presentándose como el obstáculo. Un acto que sólo podría ser entendido por la Orden para quienes sin duda el papa era un obstáculo para sus planes de recuperar el control sobre la banca que mejor blanquea los dineros de la mafia (y otros). Y es que quién es el bueno y quién el malo depende del lugar en que uno esté. Si el Cristo manipulado se refiere a Nimrod esposo e hijo de Ishtar -los malos- a lo mejor el anticristo es el bueno. Desde esta perspectiva inversa se abre todo un mundo de entendimiento para todas las canalizaciones, todas las profecías.
El guiño más claro sin embargo es el acto público que el papa eligió para hacer pública su bomba informativa. Fue durante la celebración de la beatificación de los 800 mártires en Otranto cuyo martirio también ocurrió en un día once.
Los Mártires de Otranto
Es una pequeña ciudad costera al sur de Italia, ubicada en el cabo más al oeste del país, Punta Palascia. Lugar muy estratégico porque desde ahí se controla el paso entre el mar Adriático y el mar Jónico, y es un buen puerto de partida para navegar hacia Grecia. El territorio ha pertenecido a la Corona de Aragón o sus sucesoras desde el siglo XIII hasta el siglo XVIII. Otranto ha pasado a la historia porque en 1480 una flota turca ocupó la ciudad en un asedio que duró del 28 de julio al 11 de agosto (las fechas en que Benedicto ha comunicado su renuncia -11- y en la que se hace efectiva -28- pero cambiadas de orden). Sus habitantes ofrecieron fuerte resistencia y se refugiaron en la Catedral. Eran 813 pero han pasado a la historia como «los Ochocientos» (la renuncia se hará efectiva a las 8 de la tarde ¿por algún motivo especial?). Se negaron a renegar de su fe cristiana por lo que fueron decapitados todos y permanecieron insepultos e incorruptos trece meses, hasta el 8 de septiembre de 1481, fecha de la liberación de Otranto (otra vez el 8…). Sus reliquias fueron llevadas a la cripta de la catedral donde lucen esplendidas en el altar más macabro que se haya podido imaginar.
Esto podría ser simplemente un episodio macabro sino fuera porque este ataque fue la respuesta al apoyo que el reino de Nápoles prestaba desde Otranto a la Orden de Malta que por aquel entonces resistía en Rodas a los ataques turcos.
Queda claro por las decisiones y por su puesta en escena que la renuncia del Papa es una renuncia forzada para salir del trono papal con honra. Benedicto ha preferido quedarse dentro en un apacible retiro entre monjitas cariñosas que salir por la puerta de atrás de la casa del señor y quedar a merced de lobos hambrientos cargados de documentos reveladores de quién sabe cuantos crímenes y cuantos engaños.
El poder político se desmorona. El poder económico se desmorona. Y ahora también se desmorona el poder religioso.
El enfrentamiento entre la Orden y la Santa Sede por el control del Banco Vaticano
En los años cincuenta la Orden de Malta sufrió una de las crisis más importantes de su historia ante el severo acoso de la Santa Sede cuyas consecuencias se han sentido hasta la fecha 11 de febrero en que el papa Benedicto XVI ha comunicado su renuncia.
El enfrentamiento entre el papado y la Orden de Malta arranca ya con el papado de Pío XII a quien ya le preocupaba que la Orden olvidara su espíritu religioso en detrimento de más poder político pero sobre todo le molestaba que la Orden siguiera controlando las finanzas del Vaticano.
En el enfrentamiento ha habido de todo, desde un papa -Juan Pablo I- que se propuso meter mano a las finanzas del Vaticano y murió a los 33 días de ser nombrado, de una manera muy sospechosa, a la antigua, por envenenamiento, hasta que canciller de la Orden la denunciara tras ser despedido, (cosa que el Vaticano aprovecho para lanzar su ataque frontal). Desde los asesinatos y suicidios de la quiebra del banco Ambrosiano hasta la sospechosa súbita muerte del Gran Maestre Chigi, oficialmente por infarto.
Fue a su muerte cuando el papa impidió la elección de sucesor mientras seguía metiendo mano para redefinir la Orden casi por así decirlo redundarla. Tras una década de procesos judiciales y enfrentamientos en 1953, se dictó sentencia que concluía la supeditación total de la Orden al Vaticano aunque le reconocía algunas prerrogativas de derecho internacional. Se decía muy claramente que la Orden «es una religión, aprobada por la Santa Sede» y que, por ello, «depende de la Santa Sede».
Los superiores de la Orden protestaron reiteradamente ante el Vaticano, pero optaron con el tiempo por obviar y ocultar la sentencia esperando, posiblemente preparando, la fría venganza mientras reforzaban las relaciones diplomáticas con los Estados de todo el planeta.
Sin embargo la verdadera guerra se libraba en el terreno económico. Estaba en juego el control de la banca del vaticano que hasta ahora estaba fuera del alcance de la Santa Sede y en manos tradicionalmente de la Orden. Y esto aún estaba por solucionar… hasta junio de 1982 cuando la situación se aclararía…. en medio de un gran misterio.
La Orden siguió presionando y confabulando pero el Vaticano, una vez recuperado el control sobre sus finanzas se sentía fuerte. El punto culminante de la guerra fría entre dos de las instituciones más poderosas del planeta llegó el 23 de junio de 2006 cuando en la víspera de la festividad de San Juan, Patrón de la Orden, (es la antigua Orden de los Caballeros de San Juan) el Soberano Consejo fue humillado por el papa Benedicto XVI en la tradicional audiencia papal. El Santo Padre solo quiso reunirse con el Gran Maestre. Ninguneó a la orden.
De lo que el Papa dijo al Gran Maestre no ha trascendido nada pero todo el mundo pudo ver la fotografía oficial donde la cara seria, tensa, incomoda de Gran Maestre de la orden mas poderosa del planeta hablaba por si sola. La provocadora audiencia papal reacciono con desafío y advertencia al Papa Benedicto XVI. Y en su comunicado oficial que hablaba de la reunión entre dos jefes de estado le mandaba un mensaje claro: nos veremos las caras de igual a igual.
Ese día el Papa firmó su carta de dimisión que hasta el día 11 de febrero no se ha formalizado. Entre medio la cuidadosa venganza de la Orden creó una trama de espionaje en lo más profundo e íntimo de la Santas Sede.
En marzo de 2012 al regreso de su viaje a México y Cuba estalló el caso de la masiva fuga de cartas y documentos secretos que acabó después del mayordomo, implicado pero cabeza de turco, acabó en la cárcel, hoy día ya sentenciado como único culpable pero con una pena sospechosamente débil. Estando en prisión aparecieron nuevas escuchas prueba evidente de que tenía que haber cómplices. Y un cerebro, el topo de la Orden de los Caballeros del Santo Sepulcro. Y como en las películas el malo siempre es el que tiene el aspecto más inocente, y en este caso además el aspecto más atractivo… arzobispo alemán Georg Gänswein, al que la prensa alemana le llama «Bello Giorgio».
Los muertos del Banco Ambrosiano
A Roberto Calvi, llamado «el banquero de Dios» nos lo presentaron como un simple banquero corrupto que blanqueaba el dinero de la mafia italiana. Pero era masón, de la logia P2 y caballero de la Orden de Malta a quienes traicionó permitiendo que el Vaticano consiguiera hacerse con el control del IOR, la banca vaticana. Lo pagó caro, lo encontraron colgadote de un puente de Londres con los bolsillos llenos de dinero y con un ladrillo -él símbolo de los albañiles o masones- en cada uno. La masonería dejó firmado el asesinato, aunque la policía insistió en la tesis del suicidio hasta la revisión del caso en que se sentenció que se fallecimiento efectivamente fue un asesinato. Por su parte la secretaria de Roberto Calvi fue arrojada desde un quinto piso (perdón se tiró desde un quinto piso según la versión oficial) y así hasta 14 muertos más. Hay órdenes con las que no se juega.
Sólo uno se salvó el cardenal Paul Marcinkus, presidente del IOR que acabó en el destierro en un pueblo olvidado en USA protegido por la CIA El Vaticano para cerrar el asunto quiso indemnizar a los acreedores del banco con 241 millones de dólares a pesar de no admitir ninguna responsabilidad en los hechos. El agujero que el fiasco del Ambrosiano había causado se mitigó con el cepillo de San Pedro durante dos años (en vez de destinarlo a caridad que es para lo que se pide a los fieles)
¿Que es la Orden Malta?
Las dos sociedades secretas más importantes de la historia se fundaron en el siglo XII. Las dos están vivas pero una sola ha permanecido como tal desde su fundación. Sólo ha cambiado su nombre, su tapadera es la misma (antes Hospital para peregrinos, hoy ONG y ayudas a los pobres)
Su modus operandi también permanece, antes como guerreros al servicio de causa propia o ajena si era lucrativa. Hoy visten igual pero sus guerreros son mercenarios de Blackwater y si Ud. tiene una guerra en casa o un parlamento que proteger como En Grecia les puede contratar.
Es la «Orden de Malta» antiguamente la «Orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén» o «del Hospital» o de «San Juan» Sus orígenes se remontan a 1084 cuando el Beato Genaro -primer Grand Maestre- y otros comerciantes de Amalfi se hicieron cargo de un antiguo hospicio contiguo a la iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén para convertirlo en hospital para peregrinos. El lugar fue consagrado a San Juan Bautista, razón por la cual su nombre completo fue de Orden de San Juan del Hospital de Jerusalén. En 1084 se crearía la orden religiosa que recibiría el reconocimiento papal de Pascual II en 1113.
En la actualidad es reconocida internacionalmente por las naciones como un sujeto de Derecho internacional. Su sede central en la exclusiva Vía dei Condotti cerca de la Plaza de España y de la embajada de España en la Santa Sede. Sus edificios gozan de extraterritorialidad, es miembro de la ONU y edita sus propios pasaportes. La Orden debe su nombre a que durante años gobernó su propio país, la isla de Malta. La isla de Malta después de ser conquistada por los Almogàvers de Roger de Llúria pasó a la Corona de Aragón. Fue hasta que Napoleón Bonaparte (aupado al poder por su odiada «competencia» los jesuitas) les echara de ella. La rivalidad viene de lejos porque anteriormente como Orden del Hospital fue la competencia de la Orden del Temple, los antecesores de los jesuitas. En 1312 Clemente V abolió la Orden de los Templarios, y traspasó sus bienes a la Orden de los Hospitalarios que más tarde serían los precursores de la piratería y la trata de esclavos (la bandera pirata de la calavera y las tibias es un signo templario). Los caballeros de Malta son el nexo de unión entre la masonería (también heredera de los templarios) y el Vaticano. Controlan o controlaban las finanzas, por así decirlo son los banqueros del Vaticano.
Caballeros de la Orden conocidos mundialmente por sus grandes valores y dedicación a la humanidad son George Bush, Juan Carlos de Borbón, Benito Mussolini, Perón, Pinochet, David Rockefeller.
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