Toda Europa se ha visto, de repente, convulsionada por la notificación por parte de las autoridades británicas de una nueva variante del SARS-CoV-2. La preocupación se ha extendido rápidamente, provocando inmediatamente restricciones de viaje y de movilidad. Pero, ¿está justificada esta alarma?
Categoría: Conocimiento Libre
La gran pandemia de nuestro siglo ha provocado una crisis de salud pública sin precedentes, evidenciando radicalmente problemas estructurales inherentes a la sociedad capitalista.[1]
Ya están aquí. La maquinaria de vacunación se pone en marcha simultáneamente en todo el continente.
El virus SARS-CoV-2 llegó súbitamente a nuestras vidas, se extendió por todo el planeta muy rápidamente causando estragos y enseguida escuchamos: la solución es la vacuna, pero pasará mucho tiempo hasta que llegue…
¡Por fin buenas noticias! Después de meses de incertidumbre, el optimismo asoma a nuestras vidas en forma de vacunas. Los laboratorios farmacéuticos acaparan la atención del planeta presentándolas como si de topmodels de pasarela se tratasen.
La Organización de las Naciones Unidas urgió al gobierno de Reino Unido a liberar a Julian Assange, quien ha vivido violaciones graves a sus derechos.
Apenas nos acordamos porque en la mayoría de los pinchazos éramos bebés. Quizá para algún campamento, o cuando una herida era profunda fruto de nuestras travesuras infantiles.
No preguntes qué puede hacer Amazon por ti, pregunta qué estás haciendo tú por Amazon.